Nacimiento del Pitarque

Nacimiento del Pitarque
Una ruta senderista de 40000pasos. Gracias por comentar y valorar.

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Preciosa ruta a los Ojos del Pitarque, a lo largo del valle de dicho río. Es muy cómoda de realizar, fácil en la orientación, apta para toda la familia y muy recomendable. Se trata de una ruta de ida y vuelta.

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Se parte de la localidad de Pitarque, donde es fácil encontrar la primera señal en dirección al Nacimiento frente a la oficina de turismo. Siguiéndola se comienza a descender entre las casas, y en la calle que se bifurca en rampa y escalera se siguen las escaleras a la izquierda, en busca de la calle Baja, y de ahí de frente hasta la fuente. Tras la fuente se sigue por la izquierda, y al final de la calle por la derecha. Se alcanza a la salida de Pitarque el primer poste indicativo del sendero GR-8, que indica el camino por la derecha.

En el primer tramo, en el que se solapan el GR-8 y el PR-TE67, se recorre el valle hacia el S. El sendero, sin alternativas, asciende moderadamente al principio, ganando algunas decenas de metros sobre el cauce del río, que muchas veces no se ve. A la derecha se pueden contemplar las impresionantes paredes de la montaña, y probablemente el vuelo de algún ave rapaz.

Al ir aproximándose al cañón que se ve todo el tiempo de frente, se llega a un tramo en llano y entonces aparece la Ermita de la Virgen de la Peña, que marca el punto de inicio del Monumento Natural del Río Pitarque. De la ermita en adelante, comienza el espectáculo.

En primer lugar aparece la bifurcación del GR-8, que se desprecia. Se continúa por la izquierda, por el PR-TE67, y en cosa de 100m más el paisaje se transforma, y pasa de estar dominado por la roca a ser frondoso y verde. Se encuentra el primer salto de agua, el más alto e impresionante de todo el paraje, que incluso salpica sobre el camino, equipado con una pasarela de madera.

En el resto del camino hasta los ojos, el camino está humedecido e incluso encharcado, pues se suceden los pequeños y no tan pequeños arroyos por los que corre el agua de la ladera. Cuando el camino se pone al mismo nivel del río, el paraje se estrecha, encañonándose más y más, hasta que se alcanza por fin el Nacimiento del Pitarque. Tras cruzar un puente, puede admirarse el hipnótico fluir del agua, así como la belleza del cañón, retorcido hacia la derecha según venimos. Si se avanza algunos metros junto al río se encuentra una chimenea al lado derecho, por la que puede fluir agua en un potente chorro.

Tras disfrutar de un buen rato de descanso en tan maravilloso paraje, se emprende el camino de vuelta, sin pérdida posible, por el mismo camino por el que se ha venido.