Nacimiento del Río Lagares y Parque forestal de Cotogrande

El río Lagares es el principal curso fluvial del municipio de Vigo.

Su nacimiento se produce en "Lagoa Mol", un afloramiento de agua en el lugar da Retorta en la parroquia de Cabral, dentro de las instalaciones del Real Aero Club, formando su fuente un pequeño estanque desde el que se inicia su curso.

Se extiende de este a oeste atravesando las parroquias de Santa Clara, Lavadores, Sárdoma, Santa Lucía de la Salgueira, Freixeiro, La Florida, Balaídos, Comesaña, Navia y Corujo hasta su desembocadura en la ría de Vigo en la playa de Samil, donde forma una gran zona de marismas.
A pesar de su corto recorrido, unos 17 km es para los habitantes de Vigo un emblema del que se sienten orgullosos y más en estos últimos años en que se ha revalorizado con el acondicionamientos de varios paseos fluviales por su margen.

Como dato histórico cabe mencionar que, según figura en la documentación histórica que manejó el filólogo fallecido en 2011 Edelmiro Bascuas., se llamaba antiguamente Río Gandariña, y más tarde Río Sárdoma para pasar a llamarse Lagares en tiempos más o menos recientes.

En el río Lagares hay más de 30 especies de animales. Las aves forestales son las más habituales. Un buen observador puede descubrir pinzones, zorzales, mirlos, agateadores o curiosos ejemplares de carabos, rapaces similares a la lechuzas. El punto exótico lo pone la cotorra argentina, incluida en el catálogo de especies exóticas invasoras, que consiguió establecerse en el parque.

Esta corta caminata discurre por la parte más elevada del municipio de Vigo en donde está situado el aeropuerto así como las instalaciones del IFEVI.

Además de visitar a Lagoa Mol, nacimiento del Lagares, vamos a pasear por el Parque forestal de Cotogrande y por el Parque das Baladas.

Cabral es una de las parroquias más verdes de Vigo y la única, junto con Valadares, con dos parques forestales. Uno, Bandeira, es el más pequeño de Vigo, con apenas 10.000 m², pero el otro, el parque forestal de Becerreira, también llamado de Cotogrande, es uno de los más espectaculares de la ciudad, con unas vistas impresionantes y una agradable zona de recreo y barbacoas. Cada año, a finales de verano, se celebra en él la Festa do Pan de Millo.

El parque de Becerreira tiene varios itinerarios debidamente señalados con postes y algún que otro cartel informativo.
Está recorrido por uno de los senderos de gran recorrido de la zona, el GR-53.

En nuestro paseo vamos a ir un poco por libre aprovechando, a ratos, el trazado de senderos marcados o siguiendo alguna de las innumerables pistas forestales.
Todas ellas están muy limpias de maleza y dan muy buen andar.

Hay alguna fuente, como A Fonte do Moucho . La calidad del agua: Buena
y el origen del nombre se refiere a un lugar, en el pasado, de difícil acceso y oscuro.

El paseo resulta muy agradable y relajante si exceptuamos un corto trecho de carretera al principio y otro al final.
Estos dos tramos son necesarios para poder acercarse hasta la zona de bosques y, por suerte, son bastante cortos.

El parque de Becerreira es un lugar llenos de pinos y robles donde se puede escuchar el canto de los pájaros aunque, desgraciadamente, también el insoportable ruido de la autovía.

Cosas del progreso.