Nacimiento del rio Tajuña en La Fuente del Carro y otros nacientes desde Maranchón

Comenzamos en el Parque de La Alameda de Maranchón. Salimos dirección al pueblo de Clares, aunque no llegaremos a este pueblo. Cogemos un primer tramo de camino de tierra hasta llegar a la carretera comarcal GU-407 por la que andamos cerca de dos kilómetros para ya en la zona de la Cabezuela pararnos a ver uno de los manantiales de agua que contribuyen al cauce del río Tajuña. Aquí es donde nace la fuente más alta del rio Tajuña, a 1.290 m de altitud.

1 Km más y nos situamos en la zona de El Cambronal para buscar el camino entre Clares y la Fuente del Carro. El de la fuente del Carro a 1.275 m de altitud es el principal manadero del río Tajuña.

Este manantial es el principal aporte de agua de río Tajuña. Así se recoge en toda la literatura que se puede encontrar:

Origen de Nuestro Tajuña

Wikipedia - Tajuña

Aquí encontramos un Pozo, un abrevadero y el manantial. Está todo rebosante de agua. En los alrededores de la Fuente del Carro hay algunos manantiales mas, de poco caudal por la menor huella que dejan en el terreno.

Ahora hacemos una trocha muy sencilla para salvar una pequeña loma que nos lleva hasta el ancho camino del parque eólico. Por él bajamos hasta la N-211 y la cruzamos con cuidado. Caminando por el antiguo tramo de la nacional nos volvemos a encontrar con el río Tajuña y con un flujo de agua que baja con ganas.

Paralelo al cauce, hay un camino de arena que nos lleva plácidamente por su ribera y disfrutando de las estructuras rocosas hasta el área recreativa de El Recuévano. A veces debemos subir unos pasos por la ladera que circunda la ribera del rio porque el cauce del Tajuña se ha desbordado sobre el camino. Nada que implique complejidad alguna para seguir avanzando.

En el Recuévano, a 1.250 m nace, de entre las rocas, otra gran aportación de agua que recibe el Río Tajuña. Es la Fuente de El Recuévano. Nosotros nos centramos en el área recreativa donde un abrevadero mana agua a raudales pero metros más arriba por el reguero que franquea una hilera de álamos se podría observar como mana el agua de entre las rocas del entorno. Nosotros no subimos por el pequeño cauce dado que las abundantes lluvias de los últimos días había llenado de agua el mismo, pero si alguien lo quiere intentar en época de mas estío, ese es el camino. A nosotros nos valió con ver la fuente del propio área recreativa.

Cogemos ahora un camino que nos sube hacia el Mirón y nos deja más adelante junto al deposito de agua del pueblo. Aquí hacemos una trocha por una ladera empinada que nos deja junto a la Iglesia de Maranchon.

Nos acercamos hacia el ayuntamiento para ver el monumento a los muleteros y un bonito mural pintado sobre una gran pared sobre la feria de ganado de Maranchon.

Continuamos hasta la Alameda para acabar la ruta donde la habíamos iniciado esta mañana.