Nacimiento Río Guadalquivir y ruta Tejos Milenarios (P.N.Sierra de Cazorla)

Ruta circular, el GPS se me paro en el área recreativa, a la vuelta, por lo cual hay que añadir un km más hasta el final, en total son 7,5 kms. aprox.

Se llega sin problema en coche desde el Puente de las Herrerías, el carril habilitado esta en condiciones para cualquier SUV, u otros no muy bajos.

(Tengo subida/grabada la vuelta en el coche para que se pueda ver el carril)

Aparco cerca del puente que cruza el río, para poder ver primero, el margen izquierdo y luego iniciar la ruta hacia el nacimiento del Rio Guadalquivir y enganchar con la ruta de los Tejos Milenarios.

La primera parte por el margen izquierdo del río sólo nos permite
andar un poco, debido a ir crecido por las últimas lluvias.

Volvemos y por la carretera llegamos a la zona oficial donde se visita el nacimiento a través de unas pasarelas habilitadas.

Bonito espectáculo ya que al llevar bastante agua en la zona de la cueva cae un caño bastante importante.

Seguimos para hacer la ruta de los Tejos, pasamos por el área recreativa de la Cañada de las Fuentes, y por un carril amplio, en subida cómoda, por el que transitan los coches sin problema, en una bifurcación a la derecha, llegamos al inicio de la ruta, bien marcado por un panel informativo.

Atravesaremos una barrera que impide el paso de vehículos y comenzamos la subida con unas preciosas vistas.

En poco tiempo encontramos tejos con formas fantasmagóricas y un imponente ejemplar de pino salgareño, con ramas a modo de brazos, fácilmente identificable por su característica forma de candelabro.

Continuamos por un sendero umbrío, estrecho y bastante humedo. En esta primera parte del sendero, destaca el tapiz de musgo sobre las rocas y los líquenes que cuelgan de algunas ramas de los pinos.

Pronto vemos otro imponente pino salgareño, que muestra una característica marca de fuego en su base. Esta herida se realizó en la antigüedad para utilizar la tea, uno de los recursos que los pinos ofrecían a los pobladores de estas sierras. La tea es simplemente la parte más interna de la corteza de un pino impregnada de resina, por lo que tiene un alto poder energético. Se utilizaba para la fabricación de mechas y antorchas, perdurando aun hoy estas cicatrices en los árboles.

La senda se interna en una zona más cerrada, donde los pinos salgareños nos cubren la cabeza a modo de cúpula.

Tomamos por una escalera hecha de troncos, en el suelo, y en pequeña subida, llegamos a un pequeño claro en el que se alza imponente un grandioso ejemplar de Tejo macho. El enorme tronco es excepcionalmente grueso. Se le estima una edad superior a los 1.000 años.

A la derecha, unos metros mas alla, encontramos un ejemplar bastante grande de Tejo hembra. Tendremos ocasión de contemplar también otros tejos en la zona conocida como la Tejeda de la Cañada de las Fuentes.

Ahí termina el sendero y solo nos queda volver sobre nuestros pasos hasta el inicio de la ruta donde aparcamos el coche.

Ruta muy bonita y espectacular en sus dos partes, sin exigir demasiado esfuerzo en su realización.