Naranco: agua, fuego y nieve. Cueva del Agua, Casamatas y Neveros.

!! Hay caminos cerrados y la ruta aunque pretendía ser circular no pudo ser. En el tracking marco con "peligro" los lugares por donde se debe recortar la ruta.

La segunda de nuestras rutas la vamos a realizar por los alrededores de Oviedo, en concreto por el Naranco, esa montaña tan presente y a la vez tan desconocida para muchos ovetenses.

En la ruta de hoy visitaremos esos lugares menos conocidos: visitaremos castañedos, búnkeres de la Guerra Civil, neveros e incluso nos internaremos una cueva que el agua talló en la roca a lo largo de millones de años, ¿me acompañas?

La ruta es circular por lo que la podemos comenzar en cualquiera lugar, pero yo os recomiendo hacerlo desde el Bocarón (Boquerón) de Brañes porque hay donde dejar el coche. Desde este lugar comenzaremos a caminar primero por la carretera ya que el camino que transcurría paralelo ha quedado completamente tomado por el matorral. Justo antes de llegar al cruce de Brañes nos meteremos por un sendero en dirección a la cueva del agua, primero atravesando un prado y después llegando a un bosque que se hace más denso según nos acercamos a nuestro primer destino, la Cueva del Agua. Esta cueva ha sido horadada a lo largo de millones de años por el modesto arrollo que discurre por la zona y que no encontró mejor alternativa que horadar la caliza de esta parte del Naranco para seguir su curso. La cueva no es especialmente profunda, pero el entorno natural que la rodea es de extremada belleza y nos trasmite una sensación de zona virgen y salvaje.

Una vez visitada la cueva volveremos a la carretera y retornaremos sobre nuestros pasos ya que los caminos que permitían hacer esta ruta circular han quedado abandonados e impracticables. Una vez hemos llegado al punto de origen seguiremos por la senda peatonal hacia Peña Llampaya y el Naranco, donde encontraremos los siguientes hitos de nuestro recorrido, los búnkeres de la Guerra Civil.

Los búnkeres son de construcción republicana y su misión era contener a las columnas gallegas que llegaban desde el oeste para acabar con la democracia. El Naranco siempre fue un enclave estratégico que domina todo el acceso occidental a la capital. Se calcula que en total hay unas 12 edificaciones en todo el monte y las podemos visitar gracias a la labor altruista de algún vecino de la zona.

El segundo hito son los neveros del Pervidal, que datan del s.XIX, y donde antes de que la electricidad existiese o se generalizase se almacenaba nieve durante todo el año para poder vender hielo a las pescaderías y otros establecimientos, llegando incluso a distribuirse hasta Avilés. Estos pozos están construidos con sillares en forma circular, como si de una torre enterrada se tratasen, llegando a una profundidad de más de 10 metros.

Desde aquí volveremos por el periurbano en dirección a nuestro coche, bordeando bosques y prados y subiendo hasta Peña Llampaya, que nos ofrecerá unas de las mejores vistas de todo Oviedo permitiéndonos llegar a ver hasta la Sierra del Aramo.

Desde aquí ya solo nos queda descender hasta nuestro lugar de partida.