Navacepedilla, La Aldea, Belesar, Serrota, El Chozo Blanco, El Cancho

Ruta al Cerro del Telégrafo donde la mayor dificultad que encontraremos será la de la distancia y la subida a Peña Belesar desde el Arroyo con el mismo nombre .
En esta ocasión la salida del pueblo se hace por la calle la Aldea.

Se llega a la carretera del Pto, la cruzamos y se coge la carretera estrecha que lleva a Garganta de Los Montes (La Aldea). Después de una pequeña presa sobre el río Corneja y un repecho, se llega a la Aldea, donde si no hemos cargado agua, podremos hacerlo en una fuente con una magnífica agua.

Se sale de La Aldea por la calle Bajera y a la salida se coge el camino de la derecha que nos lleva hasta la zona de Pradohoyo y Majalpino.

Este camino es de fácil transitar. En la última bifurcación se coge a la izquierda y después de un repecho el camino finaliza en una micro pradera.

Hasta aquí el recorrido ha sido un mero paseo sin ningún tipo de dificultad.
Justo un poco más adelante, a la derecha y pegada a un muro que delimita una cerca, hay una portera que hay que atravesar.

Dejando el muro a la izquierda subimos por lo que parece una trocha de vacas. A veces más marcada, a veces menos.
Tiene algún paso en el que hay espinos, que se puede rodear por la derecha sin mucha dificultad.

Llega un momento que se llega a una trocha mucho más marcada y limpia en la que después de girar a la derecha, se avanza mucho mejor.

2 kms aproximadamente después se llega al Arroyo de La Cruz del Valle.

Es aquí donde el Río Corneja recibe su nombre, alimentado entre arroyuelos, por el Arroyo de la Cruz del Valle y el Arroyo del Belesar, bastante más caudaloso y con origen en la misma base de Serrota.

Después de cruzar el Arroyo de La Cruz del Valle y girar a la derecha, se acompaña su cauces durante unos metros.
Aquí, tenía controlada una trocha de vacas que en principio me cuesta encontrar, pero un poco más adelante y después de hacer un pequeño giro a la izquierda, termino encontrando.

Por la trocha se avanza bien, se cruza el Arroyo de Belesar y unos metros más adelante hay que girar a la izquierda para después de atravesar una valla, subir por unas lanchas de piedra.
Se sube y avanza bien, el cauce del Belesar queda a la izquierda y un poco más adelante se vuelve a cruzar.

Estamos en su Valle, las vacas nos acompañan. Se avanza entre escobas bajas, pero bien.
Más tarde llega la hierba. Esa en montoncitos, con agujeros traicioneros por la que cuesta andar. De nuevo los Bastones son nuestros aliados.

Hay que subir a la cuerda que une Peña del Belesar con el Cerro del Telégrafo (Serrota)
La idea es ir ganando altura avanzando por el valle, pero llegado el momento decido adelantar la subida a la Peña de Belesar, debido a lo que cuesta avanzar por la dichosa hierva y algún tramos de escobas.

Llega el momento más duro de la ruta, no es por que este sucio de vegetación. La dureza viene expresada en forma de pared. Ya que habrá que salvar un desnivel de 300 metros en tan sólo 1,5 kms de longitud.

Al principio es más suave, y se va por una trocha, pero poco a poco va ganando pendiente y se convierte en una escalera.
Quitando la pendiente no se avanza mal, no esta muy sucio y buscando los claros y piedras se puede ir subiendo con algún zigzag.
Hay que tener cuidado con un pequeño arroyuelo que se cruza un par de veces para no meter mal el pie.

Una vez en la Peña del Belesar, será coser y cantar. Se atraviesa unas pequeñas escobas y se sale a una trocha que nos lleva hasta el mismo Cerro del Telégrafo.
Esta bien marcado e incluso podremos ir viendo hitos de piedra.
Arriba podremos disfrutar de unas bonitas panorámicas.

La bajada se hace por una pequeña senda que va al Cerro Calamocho (2265metros), poco después la senda desaparece, pasamos por un gran hito de piedras y entre
vegetación baja, nos toca bajar hasta las praderas de el Alto de Las Serradillas.

Lo mejor para llegar hasta aquí, es seguir el track, ya que creo que es la zona mas limpia y además bordea una zona con muchas escobas.

Una vez en el Alto de Serradillas, volvemos a tener la famosa hierba traicionera, no es un tramo largo.
Después se sale aun camino de transitar mucho mas fácil.

Se sigue bajado en dirección a Majada del Peseto.
La bajada se estabiliza y casi 6 kms después de iniciar el camino que cogimos al salir de la base de Serrota, llegamos al El Chozo Blanco, antiguo refugio de gente de la zona que cuidaba del ganando y las cabras.

El camino continua y se sube Los Guijuelos. Un poco mas adelante se pasa una puerta y se sale al camino que viene de Navasomera y llega hasta la carretera
del Puerto de Chía.

Cojo este camino a la izquierda, pero en breve se abandona por la derecha. Desde aquí se puede salir fácilmente al El Cancho de Navacepedilla, es un tramo moderado y acorta algo la vuelta.
Pegado al cauce del Arroyo de Garganta Honda, el cual, aquí en su inicio esta seco. Abandono el camino antes mencionado e inicio un campo a través de fácil transitar que me lleva a otro cauce seco por el que se baja con facilidad.

Mas tarde cojo una trocha de vacas que me deja en un abrevadero con su fuente, desconozco si se puede beber y no lo hago. Estoy muy cerca de El Cancho ya.
Sigo campo a través con vegetación baja y fácil avanzar.

Vuelvo a encontrar otro cauce seco que cojo y me facilita la bajada. Llegado el momento giro a la izquierda y lo abandono, estoy casi en El Cancho.
Hay que tener presente este punto en el que giro por que mas adelante desde El Cancho, se atraviesa un tramo de piedras grandes y lanchas con algún pasillo técnico.

Si no se desea hacer el tramo de las piedras, habrá que volver a este punto en el que se abandona el cauce seco para seguir de frente por el, hasta salir al Track, no tiene perdida.

Unas escobas y unas lanchas después de abandonar el cauce seco, llego a El Cancho. Como siempre magnificas vistas del Valle y de Navacepedilla de Corneja.
Después de un respiro, y por no volver al punto de retorno que comente antes, salgo por las piedras grandes y lanchas que antes mencione.
No es difícil, tiene un par de pasos en los que a lo mejor tienes que arrastrar algo el culillo.

En breve y después de alguna escoba que se empeña en ocultar el camino, se empiezan a ver hitos de piedra que nos irán marcando el camino hasta que se llega abajo.
Una puerta roja, el repetidor de televisión, un pequeño pinar y estaremos entrando en Navacepedilla.
Justo ante de entrar hay una fuente por si falta el agua y no se quiere esperar.

Es importante que todas las puertas y porteras que encontremos en nuestro camino, las dejemos como estaban a nuestro paso.
No queremos perjudicar a nadie ni que se extravíe el ganado.
Se limpio, no dejes restos de envases ni porquerías, a nadie le gusta ver los desperdicios de los demás.
Se cauto, no he vistos muchas víboras, pero algunas hay.