Navaconcejo y Cascadas de las Nogaledas en Sierra de Gredos (Valle del Jerte) – Cáceres

Ruta realizada el 9 de mayo de 2022 junto a Carmen Abellán

Jerte es el Valle del Agua: la unión entre valle y río les lleva a compartir nombre. El río nace en la cabecera del Valle, próximo al puerto de Tornavacas, siendo un humilde origen para una auténtica fuerza de la naturaleza, que sostiene la vida de esta increíble comarca extremeña. Pero su unión no se podría entender sin la tupida red de fuentes, arroyos y cascadas que los alimenta, formando un sistema hídrico que atraviesa importantes murallas de roca granítica. Nos referimos a las "gargantas del Jerte", auténticos tesoros geológicos y medioambientales.

El Sendero SL-CC33 por la Garganta de las Nogaledas (o “Nogaleas”), es conocido como Ruta de las Cascadas Valle del Jerte, donde encontramos algunos de los paisajes más increíbles del valle: sucesión de cascadas de diversos formatos, algunas con brazos complementarios y luego, la sorprendente vegetación de ribera, formada por chopos, alisos y fresnos, junto a los sempiternos robles y castaños. Los cerezos se sitúan próximos, en fincas abancaladas para su cultivo. Aunque el nombre "nogaleas" puede hacer pensar en la presencia de nogales, lo cierto es que nunca existieron en esta zona.

He llegado a contar 8 cascadas en el recorrido, aunque con menos caudal es posible que se reduzcan a sólo 6: 4 en el primer tramo y sólo 2 en el segundo. Es aconsejable hacer el recorrildo en su totalidad, aunque el acceso a la segunda parte se empina algo más, pero siempre transitamos por senderos y escalinatas bien señalizadas, que cuentan con apoyo de cuerdas laterales en los puntos más delicados.

La ruta es accesible con niños, pero es recomendable que tengan alguna experiencia en senderismo, en caso contrario, los padres deberán estar especialmente atentos a sus evoluciones.

Terminada la ruta realizamos un paseo por la localidad de Navaconcejo, una de las once que forman la Mancomunidad de Municipios del Valle del Jerte, cuyos habitantes tienen un curioso topónimo popular: “ballenatos”, debido a una vieja leyenda que cuenta la “aparición de una ballena en el río Jerte, que resoplaba agua entre las rocas y a la que un valiente lugareño se atrevió a disparar, esparciendo sus tripas por el río”. Al parecer se trataba de una albarda (aparejo de las caballerías de carga, que se compone de dos almohadas rellenas de paja), que al quedar atrapada entre riscos graníticos del río, resoplaba espuma por la fuerza del agua. Al dispararle se esparció la paja, que para los lugareños eran las tripas del animal.