Navalcán - ruta de las aves con desvío hacia puente romano sobre el rio Guadyerbas.

A la vera de la Sierra de Gredos y el Valle del Tiétar, caminaremos relajadamente por las orillas de este pequeño embalse, hábitat natural de cormoranes, grullas y patos, rodeados de paisajes de bellísimos montes y dehesas de encinas.

Hoy partimos de Navalcán para realizar La Ruta de las Aves por el sendero de pequeño recorrido PR-TO 13, totalmente balizado. Vamos a pasar por la hermosa dehesa que han conservado los vecinos de este pueblo y que te deja a los pies del embalse de Navalcán.

Aprovechamos el mes de Febrero para disfrutar de las Grullas que en esta época y en migración hacia el sur hacen parada en el embalse del pueblo y nos gratifican con su visita.

Partimos junto a la iglesia del pueblo donde dos cigüeñas cantan a la mañana. Dejamos atrás la iglesia por una estrecha callejuela y poco mas adelante tras pasar por un bonito parque giramos a la izquierda para tomar la calle principal del pueblo. Pasamos por delante del ayuntamiento.Unos metros más y abandonamos por la derecha la carretera principal para dar con la primera baliza del recorrido.

Seguimos una pista asfaltada, hasta dar con un camino a la izquierda con un paso canadiense.

En el cruce ya vamos a seguir un camino de tierra que nos va a adentrar en una preciosa dehesa que además esta bien repleta de alcornoques de un porte envidiable. A muchos de ellos les han retirado su corcho. Siguen con esta actividad por esta zona. Encantadora.

Tendremos varios desvíos todos marcados por las balizas informativas en postes. Después de otro paso canadiense la dehesa se hace mucho mas frondosa, el musgo nos rodea.

Se escucha constantemente el sonido de las grullas por lo que decidimos salirnos unos metros del camino y encararnos a unas piedras que bien sirven de mirador natural. Desde él, se deja ver el embalse de Navalcán y la figura de las grullas por el aire.

Nos encontramos en la Cuerda de la Calabaza es la zona más elevada de la ruta, donde vemos un panel informativo de las montañas que tenemos delante.

Allí al fondo a nuestra derecha nos vigila la sierra de Gredoss y sus principales hitos montaños: La Mira, El Morezón, Lanchamala, La Escusa y el Alto del Mirlo.

Ahora en esta gran pradera nos vamos a desviar hacia el norte, para bajar hacia el pequeño embalse de la Cebollosa.

A partir de aquí la senda se convierte en veredas y hay que prestar atención a las balizas pues hay muchas rocas que sortear, pero tampoco tiene gran dificultad. También veremos hitos de piedra que nos ayudarán en caso de no ver la marca del sendero. Y aunque el sendero desaparece en ocasiones, siempre vuelve a aparecer.

Llegamos a un pequeño claro donde observamos restos de antiguas colmenas, de las que se construían con el corcho de la zona.

Bajamos hasta llegar a la Dehesa de las Calabazas. En todo este camino por las dehesas nos hemos ido cruzando con una gran cantidad de vacas. Ellas a lo suyo, nosotros a lo nuestro.

Seguimos bajando hasta la orilla del Río Guadyerbas. Este río nace en el Cerro de las Cruces en la Sierra de San Vicente.

La senda en este punto se aleja del río para irse en búsqueda del embalse de Navalcán. Aquí decidimos hacer una pequeña variante de la ruta de las aves, bajamos a buscar un bonito puente romano aguas abajo del río Gudayerbas. El desvío supondrá menos de 2 km más de ruta, pero merecen la pena.

Vadeamos el río por unas piedras, con cuidado, para seguir pegados a la orilla hasta llegar a un paso con una puerta que cruzamos sin problemas. Luego la vereda se convierte en una senda verde, húmeda; llena de gnomos. Fantástico entorno.

En pocos metros llegamos a los puentes romanos. Unas fotos y desandamos nuestros pasos y volvemos a vadear el río Guadyerbas para observar un panel informativo y seguir por un sendero hasta llegar a otro panel informativo junto a la carretera que vamos a cruzar.

Una vez que cruzamos nos queda muy poco para llegar hasta la orilla del Embalse de Navalcán. Ahora vamos a seguir una senda muy próxima a la orilla. En la época del año en la que estamos hemos podido disfrutar de los Cormoranes, las Grullas y otras aves.

El ganado campo a sus anchas en esta gran dehesa junto a la orilla del embalse.

En algunos tramos de este camino por la orilla del embalse nos hemos desviado hacia el interior de la dehesa, saliéndonos por lo tanto de la balizada Ruta de las Aves.

Ya sea por la orilla del embalse siguiendo la ruta de las Aves o bien por el interior de la dehesa se llega tras sortear un pequeño arroyo al Camino de la Dehesilla y por este hasta la entrada del pueblo esta colocado un Panel Informativo sobre la Ruta de las Aves y metros más adelante, la iglesia del pueblo donde empezamos a caminar esta mañana.