Navalonguilla - Cabeza del Tormal - Bohoyo

Fecha: 25 de febrero de 2018.
Distancia: Unos 17 kms.
Tiempo: Siete horas, muy despacio y disfrutando.
Fácil de seguir, marcada en su recorrido por postes de recorrido amarillo y rojo.
Actividad: Senderismo.
Época de año ; Se puede hacer todo el año, aunque en verano no hay sombra y puede hacer mucho calor.

Breve descripción: Salida de navalonguilla junto a la iglesia, seguimos indicadores hasta Ermita de los leones, subimos a Sierra Llana. nos desviamos a Cabezo del Tormal a nuestra izquierda, retomamos senda marcada hasta Bohoyo.

Sierra Llana de Gredos es uno de esos sitios preciosos a los que no va casi nadie, tiene un pequeño problema..., los piornos, la plagaverde, el antimontañero..., por fortuna esta ruta no te expones mucho a ellos, y si no subes al Tormal todo es senda abierta y despejada.
Quedamos Inma y yo con Alejandro que vendría de Madrid, y con Candy de Béjar en el Barco de Ávila a las nueve de la mañana. Nos Fuimos en dos coches hasta Bohoyo y desde allí nos dirigimos a Navalonguilla tras dejar uno allí.
Sobre las 9:45 partimos de la Iglesia donde dejamos el coche estacionado, pasamos por una pista asfaltada que deja atrás la Ermita de los Leones y a un roble centenario que se ha caído este invierno.
Vamos ascendiendo por vereda fácil hasta empezar a emcontrarnos nieve en los recodos y a partir de 1800 metros ya continuamente, nos acercamos hasta un refugio en mitad del recorrido y allí decidimos intentar el Cabezo del Tormal.
Esta cima es de fácil acceso salvo que los piornos te lo compliquen, así que por la nieve dura junto al muro los burlamos y en un buen tramo subimos al muro, pues la nieve te tragaba.
Llegamos a un geodésico en medio de los Piornos y luego volvimos hacia atrás buscando un gran hito que domina todo el valle, realmente precioso.
Comimos y nos sumergimos en la aventura, siguiendo tramos de nieve dura buscamos retomar la senda, que tras algunas complicaciones momentáneas con los piornos logramos alcanzar en media hora escasa.
Luego seguir la senda con el Barranco de Bohoyo a nuestros pies y el Almanzor al fondo vigilante de nuestro avance. Todo es andar hasta Bohoyo en senda marcada. Un día sin nubes y plagado de luz y color...