Navalperal de Tormes - Cabeza Nevada (Mogote o Mogota del Cervunal) - Garganta de Gredos - Navalperal de Tormes

Ruta dura y muy bonita hecha en el fin de semana más caluroso de todo el año en Gredos.
Comenzamos en el aparcamiento que hay en la orilla del Tormes, en el pueblo de Navalperal de Tormes. Cruzamos el puente y comenzamos a ascender para después dar una curva a izquierdas y bajar hasta cruzar por otro puente la Garganta de Gredos. Estamos en Agosto y aunque no demasiada, hay bastante agua.
Seguimos andando por la pista en dirección sureste, no tiene pérdida, y vamos adquiriendo algo de altura para luego perderla cuando cruzamos la Gargante del Pino, es decir, el arroyo que viene desde CincoLagunas.
Unos metros más adelante nos encontramos con el poste señalizador de las dos rutas principales: a la izquierda iríamos hasta la Laguna Grande de Gredos y el refugio Elola, y por la derecha llegaríamos hasta el Circo de Cinco Lagunas; dos opciones a cual más espectacular, pero que a nosotros no nos interesan hoy.
Avanzamos unos metros hacia Cinco Lagunas, y comenzamos a subir por una trocha marcada con hitos que surge un poco imprecisa a nuestra izquierda. El objetivo es ascender por la cresta de la montaña, dejando ambas Gargantas, Gredos y Cinco Lagunas, a ambos lados y a nuestros pies.
El camino está bien definido por hitos, así que todo lo que hay que hacer es subir y subir suavemente y disfrutando de las vistas que comienzan a apreciarse.
Cuando llegamos al Cerro de Las Peñas, que rodeamos por la izquierda, casi hemos subido 600 metros de desnivel, por lo que tenemos hecho la mitad de la subida. A partir de ese punto se abre una pradera preciosa que enmarca el espectacular pico al que vamos a subir y que está justo en el centro de la perspectiva: Cabeza Nevada o Mogote (o Mogota) del Cervunal.
Recorremos la pradera, que en primavera debe de ser exuberante, y entre vacas llegamos hasta el refugio del Cervunal, bien acondicionado y limpio por dentro y fuera.
Esta vez no visitamos la laguna que hay a nuestra derecha subiendo una pequeña ladera proque nuestro objetivo es el pico y queda mucho día aún, y otros 600 metros más de desnivel por una pedrera infinita.
Vamos siguiendo un track y sabemos que detrás del refugio hay un camino que debemos tomar para seguir subiendo por el cauce del arroyo del Cervunal, pero no encontramos ningún hito ni señal que lo señale. Horas después, cuando bajamos, si construimos unos hitos que, desde unos metros antes de llegar al refugio nos indican la dirección a tomar hacia nuestra izquierda.
Sea como sea llegamos a encontrar el sendero entre piornos y comenzamos a subir por él, que nos llevará por el mismo cauce del arroyo. Estamos en verano y hay un hilo de agua, pero por como se ve el lecho, creo que el camino debe de estar transitable todo el año.
Siempre tenemos delante de nosotros la cima presidiendo el escenario, así que en todo momento sabemos cuál es nuestro objetivo.
A medida que subimos vamos viendo de frente, algo escorado a la derecha, un collado que hay entre Cabeza Nevada y unos pequeños piquillos (los hermanitos) que hay a la derecha, que nos invita a subir hasta él para luego coger toda la cresta hacia la izquierda y hacer cima.
Es lo que pensé hacer cuando lo vi aunque el track que iba siguiendo se ajustaba más hacia la izquierda, acortando de forma bastante más directa.
Al final sopesando ambas vías decidí ajustarme al track porque, simplemente, el terreno me pareció bastante más practicable por ese lugar, aún siendo duro.
El terreno está compuesto de toneladas de piedras que hay que ir subiendo como si fuera una enorme escalera. Al final se empina bastante la pendiente y a veces hay que echar alguna mano para ayudarse en el impulso, pero sin ningún problema.
No hay un camino definido por hitos. Cuando se levanta la vista para ver hacia dónde ir puede ser que encontremos alguno suelto o no. No supone ningún inconveniente de todas formas, porque como os digo siempre se tiene el pico visible y es fácil saber por dónde subir.
Al final, y tras ascender unos dos millones de piedras, llegamos de repente a un hito bastante más grande que los demás tras el cual se aplana el terreno totalmente. Hemos llegado a la cima que está compuesta de dos pequeñas elevaciones cubiertas por completo de piedras como todo lo que llevamos andado desde hace un par de horas.
Nos acercamos hasta la cima situada más al sur y por fin paramos a descansar, sentarnos, y disfrutar a tope del panorama que se nos abre desde ese mirador privilegiado.
El circo de Gredos es un inmenso tridente en forma de U cuya base está al sur, el Cuchillar de Las Navajas, la punta noreste está formada por el Morezón y los Barrerones, la central por el Ameal de Pablo y el Risco Negro, y la noroeste por el Almanzor, la Galana y Cabeza Nevada.
Pues bien, nosotros estamos en esta última, y la vista es una de las mejores y completas que pueden tenerse en toda la sierra.
Además, a nuestra derecha podemos ver otra de las joyas de Gredos, el circo de las Cinco Lagunas, con lo que mejor lugar para contemplar es difícil de encontrar en muchos kilómetros a la redonda.
Comemos y nos reponemos disfrutando de la belleza y aridez del lugar. Hace algo más de un mes hemos estado en Cinco Lagunas y hemos visto todo nevado, así que podemos imaginar cómo sería ver lo que ahora admiramos como entonces... Pirineos en el centro de la península, indudablemente.
En fin, toca bajar y tratamos de ir por la cresta principal del pico, la que va hacia el norte y que descartamos al subir... No lo logramos porque, de nuevo, nos parece más sencillo volver por donde ascendimos.
Como no hay camino definido, bajamos por donde nos parece, de ahí que el track parezca algo errático.
Llegamos hartos de bajar como las cabras hasta el refugio de nuevo, cruzamos la pradera siguiendo el cauce el arroyo del Cervunal, y, como queremos conocer la garganta es Gredos, que nos queda mucho más abajo a la derecha, nos encargamos a la pequeña cresta que delimita la pradera buscando un camino por el que habíamos visto que iban varios tracks.
Lo encontramos y comenzamos a bajar por él. El problema es que se nota que es un camino por el que hace bastante tiempo que no pasa casi nadie. Esta muy asalvajado y, si no es por algunos hitos que alguien ha puesto de vez en cuando, y, sobre todo, porque vamos siguiendo un buen track que nos saca de dudas cada vez que nos equivocamos, habríamos tenido que retroceder.
Con cierto esfuerzo, y tardando bastante más de lo previsto, llegamos a la pradera que hay al fondo de la garganta por la que pasa el arroyo que viene de la Laguna Grande.
Es muy espectacular mirar hacia la garganta en dirección sur y ver las magnificas formaciones pétreas presididas por la inmensa mole de Cabeza Nevada, de la que acabamos de bajar ..
Por la garganta tenemos que volver al punto en el que está situado el poste indicativo del principio de la mañana, y así lo hacemos siguiendo el camino bien visible y sin cruzar el río por el cercano puente de Roncesvalles. Al lado de este puente confluyen el arroyo que viene de la Laguna Grande y el arroyo Pozas, que viene del manantial y del Prado Pozas, cerca de La Plataforma de Gredos.
El camino se hace largo pero descansando de vez en cuando y refrescandonos en el arroyo se llega al coche sin ninguna novedad .
En definitiva, una ruta bastante dura, sin dificultades técnicas, pero preciosa. Un dato curioso es que en todo su recorrido no me encontré a nadie,... sólo vacas.
¡Que la disfrutéis!

Datos de la ruta:

Hora Inicio: 08/04/2018 07:57
Hora Fin: 08/04/2018 18:27
Distancia recorrida: 22,9 km (10:29)
Tiempo en movimiento: 05:58
Velocidad media: 2,18 km/h
Vel. en Mov.: 3,84 km/h
Velocidad Máxima: 9,13 km/h
Altura Mínima: 1216 m
Altura Máxima: 2434 m
Ganancia Altitud: 1313 m
Pérdida Altitud: -1315 m
Tiempo Ascenso: 04:34
Tiempo Descenso: 05:35