Navaluenga al Puerto de Navaluenga

Hoy vamos a subir desde el pueblo de Navaluenga,al puerto de Navaluenga. Utilizaremos Senderos Homologados, otra parte del camino la haremos por pequeñas veredas y campo través. Tengo ganas de ir descubriendo poco a poco todas estas cimas.



Para el inicio salí desde el puente Romano, que mejor lugar.



Iniciamos nuestra marcha, junto a los paneles informativos de los dos Senderos de Pequeño Recorrido que utilizaremos en nuestro camino. Para subir seguiremos las marcas blancas, amarillas del PRC-AV 9 Camino de Piedralaves. Sigue por una pequeña vereda, sorteando alguna piedra que otra.


Nos encontramos pasando por la Silla de la Novia, en este punto nos encontramos con un cruce de caminos. Giramos a la derecha para después girar a la izquierda. Este punto también nos serviría para enlazar en el primer giro a la izquierda con el Sendero de Pequeño Recorrido PRC-AV 10. Continuamos por estas sendas, cubiertas por bosques de robles.



Vamos a llegar a un cruce, que por cierto yo tire para delante, hay que girar a la izquierda. Pasamos por un puente de cemento el arroyo de Lanchamala, se nota que ya estamos en verano y el agua ya no fluye con la fuerza de la primavera.

Nos encontramos con otro desvío, que indica hacia el puente de Jornalacabra. A partir de este momento el sendero comienza a subir con ganas. Llegamos a este pequeño puente, que es de madera.



Subimos un poco y tenemos un giro repentino a la derecha, la baliza no se ve hasta que avanzas un poco por la senda. Esta es estrecha y la naturaleza hace su trabajo, haciendo crecer con ganas las escoberas. Nos encontramos con un panel indicándonos, que si queremos acercarnos al refugio del chorro que se encuentra a 800 metros. Nosotros continuamos por el indicador de Piedralaves.

Vadeamos el arroyo de la Garganta del Horno. A los pocos metros vemos otro panel informativo, donde nos muestra el camino al Puerto de Navaluenga. Justamente en este punto abandonamos la compañía del sendero PRC-AV 9.



Ahora comienza un poco la aventura. En la primera parte vamos a ir encontrando algunos hitos de piedra que nos ayudaran en nuestro avance. Siempre les daré las GRACIAS

Ya se va viendo cada vez más cerca el collado al que voy a subir. Que digamos la verdad no era mi punto de destino en la cresta. Pero como tome este camino más cómodo, me escore un poco a la derecha. Que a la postre lo agradecí.



Al fin ya estaba en este hermoso collado, con unas vistas de lujo. Me fijaba mientras subía, en las montañas que había a mi derecha. El Pico Lanchamala me estaba llamando hacia él. Pero sabía que tenía mucha tarea por hoy y se haría muy larga si me acercaba a visitarle hoy. En una próxima ruta lo subiré.



El viento soplaba, busque un pequeño hueco en las rocas para poder tomar el almuerzo. Estuve un buen rato descansando, pues las piernas venían castigadas.

Después de un descanso bien merecido, tome la cuerda hacia el puerto de Navaluenga. No hay senda demasiado marcada. Hay un pequeño alto justo antes de llegar al puerto, me acerco a él para subirlo. Me encuentro un pequeño hueco en las piedras, ideal para hacer vivac. Me fije que ya alguien, hace tiempo durmió aquí.

Desde la cima, las vistas son espectaculares. A un lado tenemos el Valle del Alberche y al otro lado el Valle del Tietar.



El cielo comenzaba a cerrarse, amenazando tormenta. Me encantaba estar en aquel lugar, pero sabía que si me pillara la tormenta sería peor. Desciendo de este mirador al Puerto de Navaluenga, donde veo un cartel indicando su altura.



Me acerco un poco hacia la zona del Valle del Tietar, para poder verlo desde un bonito mirador. Regreso para hacer el descenso por una buena pista. Ahora el camino es amplio y con buenas vistas.



Llegaremos a un punto antes de entrar en el bosque, que abandonamos la compañía de tan buen camino. Ahora toca bajar campo través de nuevo. Nos acercamos hacia la zona de Navasequilla. Una zona que me llamaba la atención cuando subía y cuando bajaba. Pues justamente intentaba averiguar cual seria el mejor paso, para superar las grandes lanchas de piedra.



Hay unos estupendos miradores a cual mas hermoso. Me senté en uno y no tenía ganas de levantarme de lo bien que me sentía.



En otro había hecho unas torres de piedra preciosas. Desde ahí divisabas el pueblo de Navaluenga.



Y desde el tercero, que parecía un queso de gruyer. Había infinidad de huecos y enormes piedras.

Desciendo, rodeando de la mejor manera posible las lanchas de piedra, sin grandes dificultades. Empiezo a ver algún hito de piedra que otro, e intento seguirlos para tomar una senda mejor. Se van terminando las piedras y entro de nuevo al bosque.

Paso por una amplia pradera, donde hay un pequeño manantial llamado fuente del Espino, aprovecho para beber un poco.



Sigo bajando y me encuentro con unos corrales abandonados y otro manantial. Ahora desciendo hacia un antiguo refugio, hoy esta totalmente en ruinas es una pena.



Justo detrás de él, hay enorme Castaño Centenario esperándome. Lo rodeo con lo que dan de si mis brazos, para sentir su energía.



Un poco más abajo, me encuentro con el sendero de pequeño recorrido PRC-AV 10 llamado del Barranco Cambronal. Me encuentro con un desvío a mi izquierda para acercarme a la Ermita de la Virgen del Espino. Subo unos 200 metros y estoy en ella. Me quedo un rato bajo la sombra del soportal y luego me acerco a una buena fuente que hay cerca de ella.






Vuelvo por donde vine hasta el sendero. Para mi gusto, es demasiada pista sin ningún aliciente. Se me hacía muy pesado el camino de regreso, miraba el GPS y la distancia a penas descendía. El calor comenzaba a ser sofocante, las nubes se habían retirado y pegaba de lo lindo. En una de las curvas me paro, para tener una bonita visión de Navaluenga.



Seguía y seguía bajando esta larga pista inacabable. En una pared de un muro me encontré la fuente de Doña Gianna. Unos metros más abajo, un cruce de senderos, acordaros que al principio comente, que había un enlace entre los dos senderos PRC-AV 9 y PRC-AV 10. Pues este es el otro punto de conexión.

Mas abajo el sendero enlaza con el Sendero de Gran Recorrido GR10 marcado con pintura blanca y roja.



Para evitar pasar por más asfalto, cansado ya que iba de él. Gire a mi derecha unos metros, para tomar un camino que me acercaba al río Alberche. Que mejor camino para terminar esta ruta, escuchando el sonido del agua. Miro al otro lado de la orilla, y veo como hay gente bañándose en el río. Pues han creado unas piscinas naturales, con una bonita pradera.



Ya solo me quedan escasos metros para terminar la ruta. Eso si, en cuanto me quite las botas, me fui a darme un buen chapuzón antes de comer.

Deseo que disfrutéis del paseo.



Vídeo de la ruta



Vídeo del perfil de la ruta



Época recomendada Primavera, Otoño, Invierno.


Transporte Vehículo Privado.


Estadísticas
Nivel de dificultad: Muy dura
Distancia: 21 km
Desnivel + 1175 metros Desnivel - 1178 metros
Tiempo total: 7h 40'
Tiempo en movimiento: 6h 07'
Tiempo parado: 1h 32'
Velocidad media total: 2,75 km/h
Velocidad media en movimiento: 3,44 km/h
Ritmo medio total: 21:25 min/km
Ritmo medio en movimiento: 15:41 min/km
Indice IBP index: 114 Informe




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