Navaluenga: Burguillo, Nido del Bufo, Las Negraleras, Trampalones

Esta marcha es maravillosa pero tiene un inconveniente que debes valorar.

Lo peor: (1) La portilla, que corta 300 m de pista forestal pública a ambos lados, con señales de “Camino particular. Prohibido el paso”, que más adelante comentaré extensamente. (2) En el camino de subida, ya bastante empinado, hay que sortear muchos árboles caídos, corpulentos.

Lo mejor: (1) El camino que bordea el embalse de El Burguillo es encantador. (2) El empinado camino de subida tiene un trazado admirable y proporciona vistas espléndidas hacia abajo (el valle del Alberche), hacia arriba (la montaña de al lado) y de los lugares por los que discurre.(3) En el descenso admiramos la cara umbría de la más agreste Sierra de Gredos y pasamos entre arbolado muy variado (pinos, robles, fresnos, enebros, nogales, castaños,…) y atractivos prados.

Partimos de la residencia Venero Claro siguiendo el GR-10 que discurre junto al embalse de El Burguillo, que está lleno y ofrece unas vistas que no te cuento; tal vez las fotos les hagan justicia. Luego, en el waypoint 2, torcemos a la derecha y ascendemos con pendiente fuerte por un camino muy bien trazado, como una calzada antigua que llevara a ningún sitio. Encontramos muchos árboles caídos que a este caminante le hacen pensar en el diablo: su distribución no es aleatoria, se concentran sobre el camino. Pero las vistas, aunque tamizadas por los árboles que impiden fotografiar, son magníficas y perdonamos la pendiente y los obstáculos. Hasta el canto del cuco anima. Llegamos a una fuente (waypoint 3) con depósito de agua (nos preguntamos a dónde la llevarán) y el camino se convierte en ancha y cómoda pista forestal. El waypoint 4 es un magnífico mirador: una apertura entre los árboles nos permite fotografiar el valle a placer. Debe de ser la zona denominada “Nido del Bufo”. Un poco más adelante nos encontramos una señal de tráfico y un cartel de prohibido el paso. Continuamos junto a prados muy floridos haciendo fotos a diestra y siniestra, saludamos a una simpática muchacha que nos informa de que más abajo hay una portilla que nos abrirá su marido, y llegamos a una pequeña urbanización rural en obras, las “Casas de los Negrales” nos dicen que se llaman. Nos paramos junto a la portilla (waypoint 5), esperamos, tenemos una larga conversación (que luego comentaré), nos abren la portilla amablemente e iniciamos el descenso por la zona de “Los Trampalones”. Comemos y echamos la siesta.

Más abajo nos dice un cartel que salimos de la Reserva de Iruelas en la que se prohíbe el tránsito de 1 de febrero a 1 de junio. Hemos estado dentro de la ley sin saberlo.

Nos parece que nuestra marcha es de ursulinas y la alargamos innecesariamente tomando un camino que sube hacia donde el mapa de la Tienda Verde dice que se halla un enebro centenario. Encontramos un enebro singular (waypoint 6) pero no nos parece que sea centenario (ver foto); no encontramos ni rastro del PR-AV 7 que figura tanto en el mapa como en el GPS, y sí, discrepancias entre el relieve observado y el de la posición que nos da nuestro GPS. Nos damos media vuelta y echamos hacia el punto de partida.

Pasamos junto a prados pintorescos y mucho arbolado y una buena casa de campo (waypoint 7); al lado del coche hay un arroyo entre rocas muy pintorescas (waypoint 8).

Espero que las fotos y sus comentarios te ayuden a valorar el interés de esta marcha.

La escena junto a la portilla de las Casas de los Negrales fue la siguiente. Nadie se declaraba marido de la joven sudamericana que nos habló con amabilidad. Dos abuelillos se acercaron sin saludar y se situaron fuera de la vista. Un albañil dijo algo, pero no parecía dispuesto a abrir. Desde lejos vino un señor de mediana edad con ropa de marca que en actitud dialogante habló lo siguiente: Habíamos accedido por un camino de la Reserva de Iruelas por el que está prohibido transitar. Habíamos entrado en una finca privada desentendiéndonos del cartel. No molestábamos porque éramos sólo 3 pero a veces pasan grupos de más de 30 conducidos por empresas privadas. El propio alcalde de Navaluenga sugiere en la página del ayuntamiento una ruta por aquel lugar desentendiéndose de que es una finca privada. El camino es público a un lado y a otro de la finca pero no, dentro de ella.

Mi entender: Habíamos llegado hasta allí legalmente porque no había ningún cartel y estábamos fuera de la época de prohibición, como luego descubrimos. Un camino no puede ser público 4 km a un lado y 2 km al otro lado, y privado 300 m entre ambos. El pavimento es el mismo en todo él, hasta la fuente, lo que sugiere que se construyó con dinero público, se mantiene con dinero público y sólo sirve los intereses del propietario de las casas y las necesidades del monte. La propiedad ha colocado las señales y la portilla porque quiere impedir el paso. La señal de tráfico es incorrecta (debería ser del tipo “paso prohibido en ambos sentidos”). Si se corta un camino, hay que hacerlo a ambos lados; no es aceptable embutronar al caminante e impedirle precisamente salir de una propiedad. El alcalde sugiere una ruta por allí porque no acepta que se corte un camino muy interesante que lleva a su municipio. Y la empresa que lleva excursionistas se lucra éticamente y hace un buen servicio a sus clientes porque la marcha es de sobresaliente alto. Me gustaría saber qué empresa es y apuntarme a sus marchas.

Más: No entiendo qué daño hacemos pasando por allí. La propiedad es la parte más vulnerable porque una simple esquirla que se deslizara en el ojo del candado le produciría un inconveniente muy serio. Debemos resistirnos a esta fiebre de apropiación de lo público; los cortes de caminos son ya tan numerosos como los afectados por “las preferentes”. En esta época de móviles es fácil solicitar a la Guardia Civil (062) que se persone en el lugar y resuelva.

En el lugar concreto, es muy fácil saltar la portilla a horcajadas (yo lo puedo hacer y soy de la tercera edad). Y se puede rodear por el prado lateral, cuyas alambradas testimoniales no retendrían a una oveja. (No sé qué penalización se aplicará por hollar un prado de pastos; en mi pueblo ganadero, ninguna.)

A propósito de esto, un amigo me envía este enlace:

http://www.cadenaser.com/espana/articulo/grande-espana-citado-imputado-apropiarse-lindes-publicas/csrcsrpor/20140607csrcsrnac_6/Tes