Navasfrías - Nacimiento del Río Côa - Nacimiento del Río Águeda

La ruta empieza en el Pueblo de Navasfrías para dirigirnos a lo alto de la sierra de Las Mezas pasando por el nacimiento del Río Côa, en Portugal, y bajando hasta dar con el nacimiento del Río Águeda, nuevamente en España.
Después de pasar por varias calles de la población, nos adentramos en un robledal por un camino jalonado de viejos muros de piedra bajo unas sombras que son de agradecer en esta época del año.
Al robledal le siguen unos cuantos pinares que en pocos metros desaparecen dejando paso a los piornos, ya en la parte superior de la sierra de Las Mezas.
Llegando al Nacimiento del Côa, nos refrescamos con el agua fría que mana de la fuente. Aprovechamos para tomar un tentempié y seguimos monte arriba hasta llegar a la frontera hispano-lusa, un simple alambrado.
Nos dirigimos al punto geodésico a 1317 metros de altura, donde podemos disfrutar de una panorámica de 360º con vistas hacia Portugal, Cáceres y Salamanca.
Seguimos nuestro recorrido pasando por una ruinas de un antiguo edificio que, posiblemente, fuera el almacén del mineral de wolframio extraído de una antigua mina muy cercana.
A pocos metros de esta ruina, se encuentra la bocamina que no está señalizada ni vallada por lo que cualquiera se puede caer en la excavación de unos dos metros de profundidad y un metros de ancho.
Aquí, iniciamos el descenso del monte como buenamente podemos, entre rocas, escobas y piornos puesto que no existe camino marcada. Este es el tramo más difícil de toda la ruta.
Una vez en el valle, localizamos el nacimiento del río Águeda que no tiene nada que ver con el nacimiento del río Côa, como se puede ver en las fotos. No es una fuente que sale a chorro de la roca, el Águeda nace a ras de suelo recogiendo las aguas de la vertiente este de la Sierra de las Mezas.
Seguidamente, salimos a la carretera CV-148, que en la vertiente extremeña se convierte en CC-65, durante un kilómetro hasta alcanzar un camino que sale a nuestra derecha, adentrándonos en otro valle con alguno que otro roble jalonando el camino.
Al poco, por desgracia este camino se convierte en una pista mucho más amplia con apenas sobras y siempre picando para arriba durante unos dos kilómetros.
Bajando hacia Navasfrías, abandonamos los pinares vuelven a aparecer los castaños y los robles al borde del camino que de pista vuelve a convertirse en camino bordeado de paredes de granito y musgo.