Navezuelas - Valdemingo - Viejas

En el corazón del Geoparque Villuercas está la localidad de Navezuelas, a unos 950 metros de altura. Desde esta localidad tenemos unas 5 rutas que todo senderista debería realizar alguna vez por su belleza y la naturaleza agreste que nos encontramos.

Pero cuidado, esta ruta que proponemos tiene mucha dificultad; la hicimos hace unos años y queríamos repetirla por su belleza, pero nos hemos encontrado unos senderos totalmente tomados por arbustos y matas, de manera que se nos hizo muy muy difícil avanzar en varios tramos de varios cientos de metros por encontrarnos con arbustos, ramas, matojos... más o menos leñosos que desaconsejan su tránsito. Una pena que se dejen estropear así senderos que deberían estar limpios para su uso. De hecho, al llegar al collado en el Molino de viejas se ve que ese sendero fue importante años atrás, ya que puedes observar tramos de piso de piedra bien conformado. Si explicas esto a más de un vecino del pueblo, con su pensar pragmático y funcional, acaba diciéndote algo como "y quién va a querer pasar por ahí"...

No obstante, para quien lo desee, partimos de la calle Fuentes hacia el valle de viejas. Al llegar al collado Landrino por la pista asfaltada iniciamos el descenso y a unos 150 mts tomamos un camino hacia la izquierda. Al poco sale un sendero a la derecha, para bajar hacia el arroyo Valdemingo, que es difícil de ver por las jaras que hay junto al camino (de hecho nosotros nos pasamos ese inicio del sendero, giramos a la derecha un poco más adelante y lo retomamos un poco más abajo).

Siguiendo ese sendero hacia abajo verás una bifurcación en forma de "Y"; nosotros tomamos el de la izquierda y nos equivocamos por lo difícil que se nos hizo avanzar porque la maleza ha tomado el sendero y tienes que ir retirando ramas y matas. Sin embargo el sendero de la derecha va a parar al arroyo de una forma despejada.

Cruzamos el arroyo Valdemingo e iniciamos un sendero que va por la ladera de la cuerda de Roblegordo, hacia un paso a la izquierda entre dos canchos (el sendero te lleva allí). Todo ese tramo, de varios cientos de metros, está cubierto también de arbustos, matas, jaras, y alguna zarzamora que en su conjunto fue difícil de atravesar; la mayor parte de estas ramas eran lo suficientemente flexible para retirarlas sin mucho problema, pero en otras ocasiones eran más leñosas y se hacía más difícil avanzar.

Cruzamos el paso (abajo en el arroyo está el molino de viejas) comenzamos a bajar hacia el valle de Viejas. Ya pensamos que había pasado lo peor pero no, continuamos por un sendero también tomado por la maleza, hasta que por fin se despeja y ya sin dificultad pudimos acceder al camino de viejas, de buen tránsito incluso para coches.

Siguiendo ese camino ya hacia el sur, dirección Navezuelas, pisamos un tramo de la pista asfaltada, para tomar un poco más adelante un camino de tierra que parte a la derecha; es ancho y bien practicable. Este camino va a encontrarse con un arroyo (distinto del Valdemingo) que nutre el Río Viejas, y va paralelo a su curso un buen tramo. Cuando se encuentran camino y arroyo hay una pequeña bajada para deleitarse con una torrentera de agua que va a saltos, con una pequeña chorrera que salpica en una bonita pocilla.

Retomamos el camino que va hacia el collado Landrino, sin perder de vista el margen izquierdo, donde puedes ver cientos de metros de suelo pedregoso totalmente cubierto de musgo, dando al entorno una apariencia de tener una fresca alfombra de un verde intenso. Este camino va a parar a la pista asfaltada de Viejas, que ascendimos hasta el collado Landrino nuevamente, y ya desde ahí, se baja hasta Navezuelas desde donde partimos.

Ruta muy difícil por lo ya explicado pero preciosa como todas las que salen de Navezuelas. El paisaje, con su flora y fauna (sobre todo aves) es digno de saborear. Disfrútalo pero cuídalo al mismo tiempo; recuerda: cuando te vayas del lugar no debe quedar nada que indique que has estado en él salvo las fotos.