Nen Jesus de Praga V.G.

Hoy elegimos la ruta del Nen Jesús de Praga, para realizarla nos trasladamos al pueblo de San Hilari de Sacalm, comarca de La Selva, Serra de les Guillerias, la iniciamos desde la zona sur calle Villaret, empezamos a andar por una pista señalizada con postes y tablas grabadas de madera, en la parte final cuando la montaña exige un mayor esfuerzo, tomamos una torrentera vertical hasta llegar a la ermita, fue dedicada al Niño Jesús de Praga porque no habían dónde rezar a esta imagen tan venerada, en 1911 se comienza la construcción, tiene un porche lateral y la fachada de 4 m de alta con un campanario de espadaña y dos pináculos en sus esquinas, durante la guerra civil fue saqueada y en el 1973 se efectuaron trabajos de reforma, nueve años después un rayo derribó el campanario y se tuvo que rehacer, por detrás de este templo nos acercamos a un mirador con espléndidas vistas sobre el paisaje, la máxima elevación de esta montaña es la Roca del Pla donde se ha instalado una gran Cruz de hierro junto al vértice geodésico o lo que queda de él, entre los espacios de las rocas se realizaron excavaciones encontrando material del lítico prehistórico, este sitio la Roca del Pla, tiene una leyenda cuentan que todas las noches de San Juan se abre una brecha en la roca y por ella salen las brujas, que se pasan toda la noche haciendo de las suyas, de madrugada vuelven a su escondite y la roca se cierra, leyendas de tiempos muy antiguos, la ruta continúa por unos parajes siempre verdes y húmedos, en algunos torrentes oímos correr el agua, visitamos la fuente de Rovirós, de su caño sale un débil chorro de agua, casi toda la ruta vamos bajo las copas, muy frondosas de los castaños el árbol más característico de estas montañas, también vemos altos Pinos de California y en algunas zonas se concentran los abetos, toda la ruta es de caminar fácil por pistas y caminos anchos y al entrar en el pueblo decidimos visitar la Font de Ferro, de aguas ferruginosas dicen que con propiedades medicinales sobre todo para la conjuntivitis, su sabor es fuerte a hierro oxidado, y cerrando la ruta pasamos a ver el menhir de la Pedra Llarga, reubicada varias veces se cree, que era una fita de 1,80 m, también sobre ella recae una leyenda, pero es historia de otra ruta, motivo para visitar otra vez el pueblo, hemos andado juntos Belén, Laura, Rosa, Quimrío, Agustín y Julián