Nerín - Pico Mondoto (ida-vuelta)

Nos acercamos con el vehículo hasta la localidad de Nerín (Sobrarbe, Huesca) y justo antes de entrar al pueblo, cogemos una pista que sale a nuestra derecha, continuamos 1 km. aproximadamente y estacionamos al lado del camino, junto a una curva, donde hay un par de bancos de madera, con sitio para unos 3 coches, ya que un poco más arriba, a la altura de una caseta de piedra, donde hay una barrera (abierta) y un claro cartel que indica que no está permitido el paso, han colocado varias señales de prohibido estacionar.

Iniciaremos la ruta y, a unos 150 metros, cogemos la senda que sale a nuestra derecha, comenzando la ascensión, hasta llegar a una bifurcación donde veremos un poste indicador, el cual señala la dirección a seguir para ir hacia el Pico Mondoto (derecha) o ir hacia Cuello Arenas (izquierda). Nosotros seguiremos por la senda de la derecha, hacia el Pico Mondoto. El camino es fácil de seguir, ya que hay bastantes marcas amarillas en el suelo, durante el primer tramo y después, hitos de piedra en la parte final.

Por el tipo de superficie que pisamos, podríamos dividir el trayecto en dos partes bien diferenciadas; la primera mitad del camino, la encontraremos de piedra suelta, mientras que la segunda parte, la recorremos sobre un mullido suelo de pradera herbosa.

Cruzamos el cauce de un arroyo que, a estas alturas del año, se encuentra totalmente seco; seguimos nuestra ruta y llegamos a un collado, desde aquí, giramos hacia el este (a mano derecha) para hacer la subida directa al pico.

Ya en la cima, nos deleitamos con unas vistas espectaculares de todo el entorno Pirenáico. El Pico Mondoto es un formidable balcón desde el que se divisa el conjunto de las Tres Sorores (Monte Perdido, Añisclo y Punta de las Olas), el Cilindro y las tres Marías. El citado Pico termina abruptamente, con una caída libre de cientos de metros sobre el Cañón de Añisclo. Al otro lado del profundo abismo, podemos contemplar los Picos Sestrales.

Seguimos unos cientos de metros hacia el sur, para observar desde allí la Peña Montañesa y el Embalse de Mediano.

Ahora ya solo nos queda seguir nuestro camino en sentido inverso y regresar al punto de partida.

Ruta sencilla con vistas espectaculares, pero hay que tener en cuenta que si se hace en pleno verano (julio o agosto), el sol cae de lleno, con toda su fuerza y no hay ninguna sombra en todo el recorrido, por lo que es aconsejable empezar la marcha a primera hora de la mañana y protegerse bien, así como llevar suficiente agua .

*NOTA: Tanto lo expuesto en esta descripción, así como el grado de dificultad técnica indicado, lo son meramente A TÍTULO ORIENTATIVO.