Nevera y Castell de la Barcella - Corral de Poldo - Penyes Llucies

Ruta circular desde Castelló de Rugat que discurre en su mayoría por sendas y pistas cómodas y que no tiene tramos de gran desnivel. Al punto más alto (Corral de Poldo) se accede por pista , sin ninguna dificultad, y ofrece unas vistas inmejorables de los montes circundantes.

Quien lo desee puede ahorrarse algo de distancia y de desnivel dejando de lado la subida al Castell de la Barcella o las Penyes Llucies.

Un tramo de aproximadamente 1.5 km desde el Corral de Poldo discurre por una senda algo cerrada, así que el pantalón y la manga larga es bastante recomendable.

La ruta tiene forma de ocho, cruzándose dos veces con ella misma. En todos los casos se progresa en sentido contrario a las agujas del reloj.

Partimos de Castelló de Rugat, visitamos su nevero y dejamos el pueblo por una pista jalonada de pilones azules que iremos siguiendo parcialmente.

Llegamos el primer punto donde la senda se cruza con ella misma. Tomamos el camino de la derecha. Al regreso, volveremos por la amplia pista que dejamos ahora por la izquierda.

Más adelante tomamos una senda por la izquierda que primero asciende y después progresa cómodamente sin casi desnivel y con unas vistas magníficas del Benicadell.

Salimos a un cruce de pistas y llegamos al segundo punto de cruce de la ruta con ella misma. Tomamos el camino que sigue la dirección de la marcha. Veremos un pilón azul que nos indica “Mirador de l’Águila” (nuestro siguiente destino) y pasaremos por delante de un señor chalet.

Desde aquí hasta el Mirador de l’Águila pasaremos por diferentes pilones que indican “Mirador”. La verdad es que los pinos del camino no dejan ver nada así que es un poco decepcionante.

Seguimos avanzando, atentos en los diferentes cruces al track.

En un punto dado, veremos una senda a la derecha con las indicaciones de Mirador de l’Águila. Esta senda accede directamente a este punto. Nosotros optamos por seguir nuestra senda que, aunque da algo más de vuelta, ofrece mejores vistas.

Poco a poco vamos ganando altura, ahora por una senda que discurre por los barrancos del Llop y de les Fonts hasta un collado (Colladet de la Vaca) donde, de nuevo, vale la pena parar y disfrutar de las vistas e identificar los montes que nos rodean.

Desde el collado tomamos una senda por la derecha que nos lleva al Mirador de l’Águila. En este punto un camino nos saca a una pista donde podemos visitar el Nevero de Barcella y, opcionalmente, subir al Castell de la Barcella (500 metros de distancia ida y vuelta y 50 de desnivel).

Ascendemos por pista hasta el techo de esta ruta, el Corral de Poldo, algo más alto que el castillo y, quizás, con las mejores vistas de la ruta.

Ahora hay que buscar la senda que inicia el largo descenso. En su primer tramo, la senda discurre por unas lomas de vegetación baja y carrasca que ocasionalmente cierran el camino y dificultan seguir el trazado. Simplemente hay que ir atentos.

Llegamos al Colladet d’Aielo, giramos a la izquierda hasta casi cambiar de sentido y descendemos. Pasaremos por un corral derruido y llegamos al pie de las Penyes Llucies, a las que opcionalmente se puede subir (300 metros ida y vuelta y 27 metros de desnivel).

Desde aquí seguiremos las marcas de SL-CV 44 hasta el pueblo, descendiendo por senda, pasando por un par de casas abandonadas hasta alcanzar una pista. Esta pista nos devolverá al pueblo por un camino que se cruza un par de veces con el de ida.