Nocturna de Zaragoza 2023
near Almozara, Aragón (España)
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Itinerary description
Nueva cita con la Nocturna de Zaragoza que repite el recorrido de 2022.
Tras una semana donde POR FIN ha llovido en Zaragoza, tenemos una noche muy agradable en la que no llueve y hace una temperatura con un poquito de viento fresco que hace una delicia salir a caminar.
Es luna LLENA por lo que no hay sensación de oscuridad total sino que algo ilumina.
Nos congregamos pasadas las nueve en el parque deportivo Ebro. Acreditaciones y unas pastas antes de salir. Vamos haciendo tiempo y, poquito antes de las diez de la noche ya podemos iniciar la ruta.
Un poco de incordio al inicio por los mosquitos que van desapareciendo cuando se hace de noche total.
Giramos hacia el puente del tercer milenio y tomamos el camino del parque del agua que bordea todo el soto. La noche ya se ha hecho y la fila de andarines se va alargando. Se ven los pilotos rojos y las luces frontales en fila, lo que da una imagen bonita.
Hay saturación en el primer avituallamiento. Recogemos el bocadillo y se ve la gran cantidad de gente que está participando. Bocadillo de jamón con tomate (y a su puntito de ajo) y vino y agua para acompañar.
De ahí proseguimos por la ribera del Ebro hacia las Playas de Juslibol. Será por esa zona donde torzamos hacia el interior, en el desvío entre las rutas corta y larga.
No nos quedará mucho y llegaremos al segundo avituallamiento. Justo antes de emprender la subida hacia las antenas. Está en la zona de la valla a los Galachos. Aquí nos darán refrescos y pan con vino y azúcar.
Emprendemos la subida... que la altura hay que pasarla si nos queremos ganar el almuerzo. Unas rampas que se hacen muy diferentes yendo de noche y estamos en la zona de las antenas. La vista de Zaragoza nocturna es muy diferente de la que estamos acostumbrados y hay muy pocas posibilidades de hacerla. Paramos un ratito y proseguimos con la bajada.
Avanzaremos por la Ronda de Boltaña y llegamos al último avituallamiento. Plátano, sandía, agua y refrescos. El camino ya está casi echado.
Cruzamos el puente de la Ronda norte y pasamos a la margen derecha del Ebro. El tramo final pasa casi sin darnos cuenta.
Regreso al parque deportivo Ebro. Los tradicionales huevos fritos con longaniza y jamón recién hechos nos esperan. Momento de sentarnos en una mesa alargada y juntarnos muchos que hemos compartido andadas durante todo el curso
Tras una semana donde POR FIN ha llovido en Zaragoza, tenemos una noche muy agradable en la que no llueve y hace una temperatura con un poquito de viento fresco que hace una delicia salir a caminar.
Es luna LLENA por lo que no hay sensación de oscuridad total sino que algo ilumina.
Nos congregamos pasadas las nueve en el parque deportivo Ebro. Acreditaciones y unas pastas antes de salir. Vamos haciendo tiempo y, poquito antes de las diez de la noche ya podemos iniciar la ruta.
Un poco de incordio al inicio por los mosquitos que van desapareciendo cuando se hace de noche total.
Giramos hacia el puente del tercer milenio y tomamos el camino del parque del agua que bordea todo el soto. La noche ya se ha hecho y la fila de andarines se va alargando. Se ven los pilotos rojos y las luces frontales en fila, lo que da una imagen bonita.
Hay saturación en el primer avituallamiento. Recogemos el bocadillo y se ve la gran cantidad de gente que está participando. Bocadillo de jamón con tomate (y a su puntito de ajo) y vino y agua para acompañar.
De ahí proseguimos por la ribera del Ebro hacia las Playas de Juslibol. Será por esa zona donde torzamos hacia el interior, en el desvío entre las rutas corta y larga.
No nos quedará mucho y llegaremos al segundo avituallamiento. Justo antes de emprender la subida hacia las antenas. Está en la zona de la valla a los Galachos. Aquí nos darán refrescos y pan con vino y azúcar.
Emprendemos la subida... que la altura hay que pasarla si nos queremos ganar el almuerzo. Unas rampas que se hacen muy diferentes yendo de noche y estamos en la zona de las antenas. La vista de Zaragoza nocturna es muy diferente de la que estamos acostumbrados y hay muy pocas posibilidades de hacerla. Paramos un ratito y proseguimos con la bajada.
Avanzaremos por la Ronda de Boltaña y llegamos al último avituallamiento. Plátano, sandía, agua y refrescos. El camino ya está casi echado.
Cruzamos el puente de la Ronda norte y pasamos a la margen derecha del Ebro. El tramo final pasa casi sin darnos cuenta.
Regreso al parque deportivo Ebro. Los tradicionales huevos fritos con longaniza y jamón recién hechos nos esperan. Momento de sentarnos en una mesa alargada y juntarnos muchos que hemos compartido andadas durante todo el curso
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