O BOLO - VALBUXÁN - SANTUARIO DE LAS ERMITAS - SANTA CRUZ - MIRADOR DE SANTA CRUZ - O BOLO. 09/07/21

Últimamente Dina, mi mujer, y quien os comenta estamos descubriendo rutas muy interesantes y cercanas a nuestra villa de O Barco de Valdeorras. De hecho, esta ruta fue iniciada y finalizada en la villa de O Bolo y recorre sus alrededores, que forman parte de la comarca de Valdeorras.

Estuvimos acompañados por un espléndido día de sol y calor. Continuamos usando mascarilla –donde es necesario– debido a la Covid-19.

También puede interesaros la ruta con el título:

“VIANA DO BOLO y ALREDEDORES - LAS MÉDULAS DE CALDESIÑOS - EMBALSE DEL BAO - VIANA DO BOLO (también ciclable BTT). 25/05/21”. Tenéis el enlace a dicha ruta al final, en “Ver más”, en letras azules después de los datos del GPS. También se puede copiar y pegar en “Busca rutas o Explora” de Wikiloc.

Recomiendo ver los vídeos para tener una mejor visión e idea del recorrido de las rutas y de los tiempos al paso por las aldeas y lugares de interés.

Aclaraciones

1) Ruta para senderistas que manejen bien el GPS por haber senderos difuminados debidos al matorral. Por ese motivo, caminamos por 2 tramos campo a través de unos 600 m; el primero poco después del comienzo de la ruta y el segundo (de unos 300 m) después de descender del mirador de La Cruz, en la aldea de Santa Cruz. Es imprescindible llevar este track.

2) Ruta no señalizada y con tramos de carretera local o comarcal, aunque sin apenas tráfico.

“El Bollo

El Bollo (O Bolo oficialmente y en gallego) es un municipio español de la provincia de Orense en Galicia. Perteneciente a la comarca de Valdeorras, cuenta con una población de 850 habitantes (INE 2020).

Historia

La villa fue llamada en la antigüedad Volobriga, y a finales del siglo XIV la villa perteneció al magnate Pedro Enríquez de Castilla, que era nieto del rey Alfonso XI de Castilla y también conde de Trastámara, Lemos, Sarria, Viana y El Bollo, condestable de Castilla, pertiguero mayor de Santiago y comendero mayor del obispado de Mondoñedo y de otros muchos monasterios gallegos. El conde Pedro ya aparecía en un documento de mayo de 1372 expedido en la ciudad de Santiago de Compostela, y citado por Eduardo Pardo de Guevara y Valdés, con los títulos de «conde de Trastámara, de Lemos e de Sarria, del Bollo e de Viana, e señor de Robreda e pertiguero mayor de Santiago".

Castillo

Hasta el siglo XVIII permaneció en pie una fortaleza construida a finales del siglo XV, y probablemente sobre otra anterior destruida durante la revuelta de los Irmandiños. Y contaba de una ancha muralla circular jalonada de torreones, con la torre de Homenaje, y con algunas dependencias más.” (Fuente: Wikipedia, julio 2021).

“Santuario de Nuestra Señora de las Ermitas (Orense)

El santuario de Nuestra Señora de las Ermitas está situado a medio camino entre Viana del Bollo y A Rúa, en la provincia de Orense, Comunidad Autónoma de Galicia, España.

Su fachada fue edificada entre 1713 y 1726 por Juan Martínez Pita; poco posterior a ella es el Vía Crucis construido en 1730 y compuesto por 15 capillas que contenían 62 estatuas. El exterior de los templetes se presenta muy sencillo. En cambio, el interior está decorado con esculturas que representan la Pasión de Cristo, siguiendo el modelo del Bom Jesus do Monte de Braga edificado en 1723. Y como para el Sacro Monte portugués algunas capillas fueron asociadas a unas fuentes.” (Fuente: Wikipedia, julio 2021).

Resumen de la ruta:

• Aparcamos el coche en la plaza de la iglesia de Santa María de O Bolo. En un extremo hay casas, detrás la torre del Homenaje del castillo de la localidad y en la parte opuesta está la iglesia de Santa María con un cementerio adosado y una fuente; en los laterales hay viviendas.

• Transitamos por las calles de O Bolo, Valbuxán, las Ermitas y Santa Cruz; y también por caminos, senderos, campo a través, soutos (sotos), viñedos en bancales y carreteras locales o comarcales (sin apenas tráfico).

• Vimos fuentes, antiguos lavaderos, muíños (molinos), cruceiros (cruceros), una capela (capilla), una alvariza (colmenar) y cruzamos puentes sobre arroyos para caminar a la vera del río Bibei.

• Estuvimos en el admirable santuario de Nuestra Señora de las Ermitas y recorrimos las 15 estaciones de su viacrucis. Nos asomamos a miradores naturales y artificiales, como el espectacular mirador de La Cruz de Santa Cruz, así como en el castillo de O Bolo y su torre del Homenaje.

• Finalmente, entramos en O Bolo y llegamos al aparcamiento de la plaza de la iglesia de donde habíamos partimos y dimos por finalizada esta cultural y etnográfica ruta.

Descripción de la ruta

Aparcamos el coche en la plaza de la iglesia de Santa María de la villa de O Bolo. Dicha plaza tiene el suelo adoquinado, árboles, bancos de piedra de granito y vistas a la aldea de Fornelos. En un extremo hay casas y detrás de ellas la torre del Homenaje del castillo (de planta cuadrada y 18 metros de altura). En la parte opuesta está la iglesia de Santa María con el cementerio adosado y una fuente – 1. En los laterales hay viviendas.


La plaza con la torre del Homenaje al fondo


Vista en sentido contrario de la plaza con la fuente e iglesia al fondo

Iniciamos la ruta desde la plaza, en dirección a la torre del Homenaje, y tomamos la calle de la derecha donde vimos un antiguo lavadero – 1. Luego giramos a la derecha, dejando la calle, y seguimos por un camino herboso. Según íbamos avanzando apareció algo de matorral y se fue estrechando hasta convertirse en un sendero. Vimos una antigua fuente – 2, construida con piedra de granito que estaba abandonada y de la que brotaba el agua a través de un tubo.


Iniciando la ruta

A tramos, el sendero se difuminaba debido al matorral. Al llegar a un claro pudimos ver una panorámica de la aldea de San Pedro dos Nabos y un tupido bosque. Poco después salimos a la carretera OU-0805, la cruzamos y giramos a la izquierda para tomar un sendero que estaba totalmente difuminado, por lo que caminamos campo a través (primer tramo dificultoso, de unos 600 m). En algunos tramos se aprecia una senda que aparece y desaparece. Cuando llegamos a una pequeña pared de un prado pasamos al mismo, giramos a la izquierda y nos situamos en el mirador natural – 1, teniendo una vista parcial de la villa de O Bolo, en la que destacan la torre del Homenaje y la iglesia de Santa María. Continuamos campo a través y finalmente salimos a un camino, donde finaliza el primer tramo dificultoso (reseñado en Aclaraciones).


Vista de O Bolo desde el mirador natural - 1

Seguimos el camino, desde allí vimos un colmenar. A continuación, pasamos sobre un puente sin barandillas donde confluyen los arroyos Azoreira y San Bernabé. Poco después nos situamos en el mirador natural – 2, desde el que hay una buena panorámica de O Bolo. Salimos a la carretera OU-0805 y giramos a la derecha. Después de caminar 1 km entramos en la aldea de Valbuxán donde está la capela (capilla) de Santa Catarina, enfrente está la fuente – 3 y al lado de la capilla hay un lavadero techado - 2.


Capela de Valbuxán

Partiendo de la capilla, seguimos en dirección a la aldea de Vilaseco a 1,6 km (señalizado con letrero de dirección). Dejamos atrás las últimas casas de Valbuxán para girar a la derecha y tomar un camino dejando la carretera, ya que no queríamos seguir hacia Vilaseco. Desde allí pudimos ver de nuevo O Bolo y continuar por un camino que nos adentró en un souto, donde vimos ejemplares de castaños centenarios de un gran perímetro.


Vista general de O Bolo

Más adelante nos situamos en el mirador natural – 3, desde el mismo pudimos ver el pueblo de Larouco y, algo más adelante y desde un montículo, el mirador de La Cruz de la aldea de Santa Cruz.


Larouco visto desde el mirador natural – 3


Mirador de La Cruz (visto desde el mismo mirador)

Proseguimos la ruta viendo a nuestro paso rocas graníticas de gran tamaño. Luego pasamos por una zona de viñedos y llegamos al mirador natural – 4, desde el que pudimos ver, en una hondonada, el magnífico santuario de Nuestra Señora de las Ermitas y parte de la aldea. Después salimos a la carretera OU-533, la cruzamos y giramos a la izquierda para tomar una corta senda (con algo de matorral) que finaliza en un camino. Allí giramos a la izquierda y continuamos por el mismo. Vimos un gran espantapájaros blanco en una viña. Pasamos al lado de una casa en ruinas seguida de una bifurcación de caminos, donde tomamos el ramal de la derecha para situarnos en los miradores naturales – 5 – 6 y 7. En esos lugares disfrutamos de unas fantásticas y completas vistas. Pudimos ver la población íntegra y el santuario que se resguarda y protege tras un gran roquedo en su parte posterior.


Vista general de las Ermitas desde los miradores naturales – 5 – 6 y 7


Las Ermitas desde los mismos miradores naturales


Santuario de las Ermitas desde dichos miradores

Giramos a la izquierda y desembocamos en la carretera OU-0751, por la que continuamos. Vimos viñedos en bancales (denominada viticultura heroica), pasamos el letrero que anuncia “Ermitas” y llegamos a una zona adoquinada que es un paseo amplio. Allí giramos a la izquierda y descendimos por un pasillo que da paso a un paseo fluvial inferior, de hierba verde, a la orilla del río Bibei, donde existe un muíño (molino) - 1 rehabilitado con un panel que explica que a mediados del siglo XX sirvió como molino hidroeléctrico y realizaba la función de una pequeña fábrica de luz. En ese apacible lugar y al lado del molino y del río, paramos para tomar un tentempié.


Río Bibei


Muiño – 1 rehabilitado

Finalizado el refrigerio reanudamos la ruta siguiendo el paseo fluvial de las Ermitas a la vera del río Bibei; sus transparentes aguas reflejan las casas de las Ermitas. Tras caminar unos 250 metros vimos otro panel que describe el muíño fariñeiro (molino harinero) – 2, que está al lado del panel e igualmente rehabilitado. Giramos a la derecha y ascendimos por un sendero para salir a una calle donde vimos un cruceiro y una placa (ambos en piedra de granito) en la que se lee: “CRUCERO EN MEMORIA DEL HALLAZGO DE LA IMAGEN DE LA VIRGEN DE LAS ERMITAS POR LOS PASTORES EN EL SIGLO XIII”. Ascendimos por una calle adoquinada de las Ermitas entre casas construidas (en su gran mayoría) en piedra de granito perfectamente conservadas.


Cruceiro y placa

Nos situarnos delante de la verja metálica del santuario de Nuestra Señora de las Ermitas (s. XVIII). Vimos un panel de la Ruta dos Muíños das Ermitas en la pared que lo circunda, así como otro con la historia del santuario. Atravesamos la cancilla de entrada (pidiendo permiso a dos operarios que trabajaban en la restauración de una zona del mismo), que da paso a una plaza empedrada cuyo suelo forma dibujos. En primer término, hay un gran cruceiro. Nos situamos delante del admirable santuario con su preciosa fachada de estilo barroco, dos torres laterales y sendos campanarios. El de la izquierda tiene además 2 relojes, siendo uno de sol. Al lado y a la izquierda, se puede observar, en una cúpula de granito, la estación I del Viacrucis (camino señalado con cruces o altares) del santuario. Es la primera de las 15 que lo componen y que están distribuidas a lo largo del pueblo. A ese mismo lado está el mirador del lado sur – 8, desde el que vimos un puente sobre el río Bibei. A la derecha está la Casa – Administración que tiene, en su parte baja, las estaciones II y III. La parte posterior del santuario está resguardado y apoyado en un gran peñascal. Todo el conjunto se halla perfectamente conservado. Hicimos las fotos de rigor individuales y de grupo (lástima de obras que las afearon ya que no pudimos hacerlas íntegras desde ángulos mejores).


Santuario de las Ermitas


En el santuario


Otra vista del santuario

Dejamos el santuario y ascendimos por las calles del pueblo mientras veíamos, una tras otra, las correspondientes estaciones. Dichas estaciones contienen en su interior imágenes religiosas de la Pasión de Jesús. Luego nos situamos en un mirador con barandillas - 9 desde el que tuvimos una panorámica del paseo del pueblo y del río Bibei. Enfrente está la VII estación y la monumental fuente de la Dormiñona – 4 (s. XVIII) realizada en granito y representada por una mujer durmiendo. Sobre ella existe un escudo Mariano (que indica agua santa) y otra mujer en la cima de la fuente. Bebimos su agua santa.


Fuente de la Dormiñona

Continuamos por la calle principal, siempre en ascenso, pasando las estaciones con imágenes una tras otra y viendo algunas casas con balcones adornados con preciosas flores. En una de ellas, cuya fachada presenta una fuente – 5 y vistas a la montaña con viñedos en bancales, giramos a la izquierda en una bifurcación. Poco después finalizan las casas y seguimos por un camino empedrado. Vimos las estaciones de la VII a la XV; esta última se halla situada en el frontal del cementerio de las Ermitas, es de granito y tiene una torrecilla central. Allí finalizan las estaciones.


En la XII estación


Cementerio y XV estación

Proseguimos la marcha y pudimos ver una iglesia en ruinas y una panorámica de la aldea de Santa Cruz y su mirador de La Cruz. Salimos a la carretera OU-533, la cruzamos y tomamos un camino asfaltado en el inicio del viaducto de Santa Cruz (indicado con un cartel). Pasamos por un puente sobre el arroyo de San Bernabé y, a continuación, entramos en la aldea de Santa Cruz – 1. Vimos su largo viaducto y salimos de nuevo a la carretera OU-533. Sin embargo, la abandonamos a los pocos metros cuando giramos a la derecha para tomar un camino asfaltado empinado. Cuando alcanzamos su punto más alto, giramos a la derecha y tomamos un camino de tierra, en el que fuimos encontrando letreros de color azul en los que se lee: “PARQUE NATURAL” y “CUIDEMOS LA NATURALEZA”, entre otros.


Vista de Santa Cruz y su mirador de La Cruz

Hicimos un giro a la izquierda, como nos indicaba una flecha pintada en una pizarra en la que dice: “A LA CRUZ” (que ya veíamos). Encontramos una papelera y más letreros, en los que se invita a detenerse: “ZONA DE DESCANSO”; “RELÁJESE Y TOME UN DESCANSO”; “NO TE RINDAS SUBE”. También hay una casetita para que aniden los pájaros y unos grandes ojos y pico de una lechuza pintados en una gran roca. Continuamos ascendiendo y llegamos a un columpio hecho con un neumático, donde Dina se balanceó; es la base del mirador de La Cruz.


Letreros que nos invitan al descanso


Lechuza


El mirador de La Cruz visto desde su base

Desde la base y en ascenso, parten unas escaleras de bloques pintados con barandilla metálica exterior. Las subimos. A la derecha está el gran roquedo donde se asienta el mirador y sobre nosotros vimos una gran roca; imaginamos que era un enorme oso polar petrificado en piedra de granito. En primer término, está la gran y esbelta cruz blanca de cemento que preside el mirador de La Cruz - 10 de la aldea de Santa Cruz. En ella se lee: “PIDA UN DESEO”; y lo pedimos… por si acaso.


La Cruz


El mirador de La Cruz - 10


En el mirador de La Cruz

Al fondo hay otra cruz con una inscripción labrada en la roca: “AÑO 1990”. En su base hay un asiento natural, otro lateral y pinturas de peces y otros objetos. Subimos a la cima del mirador (con barandilla de protección). Desde allí obtuvimos una fenomenal visión que abarca la aldea de Os Hortos, el casco antiguo de O Bolo en el que destaca la torre del Homenaje y la iglesia de Santa María, las montañas circundantes y la propia aldea de Santa Cruz. Hicimos las consabidas fotos.


En la cima del mirador


Aldea de Os Hortos

Me gustaría comentaros que nosotros habíamos estado hace muchos años en este singular mirador y aquí habíamos conocido al artífice de dicha obra, realizada por el vecino D. Manuel González, que trabajó incansablemente (pensamos que ayudado por otros vecinos). Manuel amaba este lugar hasta el punto de que ponía música relajante con el canto de pájaros a través de un radiocasete. En aquella ocasión, habíamos compartido un rato agradable charlando con Manuel. Hoy no lo hemos visto pero nos hemos acordado de él.


Casetita para anidar los pájaros

Descendimos del mirador y comimos junto al columpio. Eran las 14:04 horas. A nuestro lado se posó una preciosa mariposa iphiclides podalirius (podalirio), que es una de las mariposas más llamativas por su tamaño y vistosidad
.

Preciosa mariposa podalirio

Finalizada la comida, reemprendimos la ruta girando a la izquierda y transitando por un sendero. En un principio, era visible, pero a medida que avanzábamos se fue difuminando. Por ese motivo, tuvimos que caminar campo a través sobre hierba seca principalmente (segundo tramo algo dificultoso, comentado en el punto 1 del apartado Aclaraciones) durante unos 300 metros. Luego salimos a un camino que pasa al lado de un pinar y que nos conduciría de nuevo a pasar por Santa Cruz – 2. Caminamos por una calle y cuando llegamos a una bifurcación de caminos, tomamos el de la derecha.


Campo a través

Pasamos al lado de una finca vallada con troncos de madera, dentro había: dos hermosos y robustos caballos, el establo caballar o caballeriza y un estanque de agua. Poco después vimos la aldea Chao das Donas. Seguidamente, llegamos a una bifurcación de caminos donde tomamos el de la izquierda, que se fue estrechando hasta convertirse en una senda con abundante hierba. Salimos a un camino que sirve de mirador natural – 11, desde donde ya vimos parte de la villa de O Bolo y su casco viejo sobre una colina donde destacan, como siempre, la torre del Homenaje y la iglesia de Santa María.


Casco viejo de O Bolo

Entramos en la población de O Bolo caminando por sus calles y haciendo varios giros a la derecha. A nuestro paso vimos las fuentes – 6 y 7, en piedra de granito y cercanas entre sí. Poco a poco nos acercamos a la parte posterior del castillo de O Bolo, al que entramos por una puerta abierta que da paso a un mirador natural – 12, desde el que vimos la aldea de Lentellais y parte de O Bolo. Atravesamos un arco de piedra, donde hay una placa dorada con los años en que se rehabilito cada dependencia del mismo, y nos situamos en su plaza de piso herboso donde hay un pozo. Vimos un edificio adosado a la torre del Homenaje, que está situada en un vértice del castillo. Hicimos más fotos individuales y de grupo. Salimos de la fortaleza por la puerta principal que está adosada a la torre y llegamos a la parte delantera del castillo.


Fuente – 7 de O Bolo


Vista de Lentellais desde el mirador natural – 12


En la plaza del castillo de O Bolo

Tras caminar unos pocos metros por la calle desembocamos directamente en la plaza de la iglesia (desde donde habíamos partido), llegamos al aparcamiento y dimos por finalizada esta interesante, cultural y etnográfica ruta. En ese aparcamiento está el mirador natural – 13, que brinda una magnífica panorámica de la aldea de Fornelos.


Entrando en la plaza de la iglesia


Llegada al aparcamiento


Fin de la ruta


Fornelos visto desde el mirador natural - 13

Cogimos del coche las bolsas de la ropa y el calzado limpios. Nos acercamos a la fuente – 1 de la plaza (a escasos metros porque está ubicada en la pared exterior del cementerio) para beber, lavarnos y cambiarnos de ropa y calzado. A continuación, fuimos hasta el mesón Volobriga de la localidad y tomamos unas consumiciones refrescantes. Con lo mismo, finalizamos la jornada.

Ruta que recorre lugares de interés cultural y etnográfico que causan admiración. Además, presenta incertidumbre y despierta la curiosidad, que descubriréis si recorréis este ¡¡Buen camino!!

¡¡Feliz Año Nuevo 2022!! Y que los Reyes Magos nos traigan muchas rutas.

Saludos cordiales.

Datos del GPS:

Nombre de la salida: Plaza de la Iglesia de O Bolo

Fecha y Hora
Día 09-07-2021
Hora de salida
08:43:12
Hora de llegada
15:33:53

Duración
06:49:41
Tiempo parado
02:15:20
Tiempo en movimiento
04:33:21

Distancias
Distancia con alturas
16.36 km (real 18.20 km)

Alturas
Altura Máxima
845 m
Altura Mínima
482 m
Desnivel máximo
362 m
Max Pendiente
17.4 %
Min Pendiente
-20.1 %

Velocidad
Velocidad media
2.7 km/h