O Camiño dos Faros, etapa 4: Laxe - Arou.

En esta cuarta etapa hacemos el recorrido completo indicado en el track oficial; partimos de la Iglesia de Santa María da Atalaia y damos la vuelta completa a la península de Laxe, siguiendo la ruta marcada como de los Percebeiros, que nos lleva hasta el faro, la furna da Espuma y la playa de los cristales. Pasamos por el lado exterior del cementerio y seguimos la línea de costa hasta llegar al petón do Castro, desde donde descubrimos el, hasta ahora, engañoso perfil de la península de Laxe y disfrutamos de unas privilegiadas panorámicas de la playa de Soesto. Tras un empinado descenso cruzamos el arenal y la pasarela que la bordea para detenernos en la furna de Soesto y posteriormente bordear O Castrallón pegados al mar por la punta de Catasol, disfrutando de una infinidad de calas, unas de arena y otras de cantos rodados, entre las que destaca la playa de Arnado, que emite tentadores cantos de sirena invitándonos al baño.

Llegamos así al enclave de la playa de Traba de importante valor medioambiental, ya que allí confluyen varios arroyos que forman una pequeña laguna declarada zona de especial protección de aves. El entorno es espectacular, la playa mide más de 2,5 km y con 50 metros de ancho cuenta con un importante sistema de dunas y marisma que la convierten en uno de los hitos destacados de nuestro viaje.

Tras un descanso en el bar Os Espiños de Mordomo tomamos un estrecho camino que nos dirige hacia el cuello da Señora, uno de los enclaves más sorprendentes de este Camiño dos Faros, donde penetramos en un canchal de enormes moles graníticas cuarteadas por el viento, la sal y la fuerza del mar, que forman un paisaje de ensueño, donde las rocas atrapan tu imaginación para crear innumerables figuras imitativas; así podemos ver cabezas de águila, dinosaurios, pulpos, una esfinge, un hipopótamo o al mismísimo Lord Voldemort, todo depende de tu imaginación y los ojos con que mires. Y así, pensando que necesitaríamos mucho más tiempo para disfrutar de esa belleza, llegamos a la cala de Sabadelle y posteriormente a la playa y pueblo de Camelle, donde se localiza el museo dedicado a Man, el artista ermitaño que vivió durante décadas en este pueblo, haciendo del respeto a la naturaleza su bandera y de los elementos que esta le proporcionaba la materia prima de su peculiar obra. Un poco más adelante, junto al espigón del puerto encontramos su casa y bordeándola seguimos unos estrechos senderos para llegar a la localidad de Arou, donde damos por terminada la etapa del día.