O Fuciño do Porco ~ O Cargadoiro ~ A Cova da doncela. Circular desde Praia Abrela.

En esta ocasión nos desplazamos hasta la Mariña Lucense para realizar una pequeña ruta circular que transcurre por los concellos de O Vicedo y Viveiro.

Comenzamos en la zona de aparcamiento que se encuentra cercana a la Praia de Abrela, que tiene bandera azul y cuenta además con todos los servicios destacando por su tranquilidad y su bello entorno natural.
Desde aquí parte el "Sendero Azul de Praia Abrela hasta Punta Socastro", pero nosotros la seguimos un poco a nuestro aire.
Vamos hacia la arena con la intención de llegar a la zona de Porto do Val, pero es imposible ir por la costa ya que hay propiedades que no permiten el paso, así que optamos por hacer el trayecto por asfalto hasta el desvío señalizado hacia O Fuciño do Porco.
El camino de acceso es de aproximadamente 1,3 km y no tiene dificultad, es llano y muy sombreado ya que está rodeado de demasiados eucaliptos que nos acompañarán hasta el propio entorno do Fuciño do Porco.
Este saliente, conocido oficialmente con el nombre de Punta Socastro, fue bautizado con el de "Fuciño" por la forma que presenta su perfil ante los marineros de la zona que lo avistan desde el mar, entre las playas de Abrela y San Román.
Estamos ante una bellísima geometría que se adentra en el mar por una zona de pasarelas y escaleras de madera de unos 400 metros y que nos llevarán hasta la baliza que marca el punto final del paseo, disfrutando en todo momento de maravillosas vistas a los acantilados y del mar a uno y otro lado.
Desde este punto del Cantábrico podemos disfrutar de unas vistas espectaculares, mirando hacia el Oeste: la Ensenada da Pereira y la isla Coelleira. Hacia el Este: el islote de A Gaveira, el Monte Faro y la playa de Area (en el extremo Oriental de la ría de Viveiro) y la ensenada de Esteiro (en Xove). Y hacia el Norte nos encontramos con la infinita línea de horizonte en la que se juntan cielo y mar. Una belleza!
Ahora nos toca volver sobre nuestros pasos y llegar nuevamente a la Praia de Abrela. A partir de aquí vamos a seguir un tramo del Camino Natural del Cantábrico que al principio es por asfalto pero que luego se desvía por un sendero. Poco después de cruzar el Rego de Escourido, llegamos al lugar de O Cruceiro y abandonamos el Camino del Cantábrico. Nos desviamos a la izquierda en dirección al Área Etnográfica de A Insua/O Cargadoiro, una zona de ocio y de recuerdo de un pasado industrial muy importante para la comarca.
En este enclave histórico encontramos el antiguo cargadero de barcos que transportaban el hierro procedente de las minas del Monte de A Silvarosa con destino a países como Alemania para uso armamentístico. El transporte del mineral era en parte aéreo y contaba con el primer tranvía con sistema Bleichet de Galicia, que aprovechaba el desnivel propio del terreno para el descenso de la carga. En otros tramos se usaban túneles y galerías finalizando en un último tramo que se adentraba en el mar con el cargadero. Hoy sólo se conservan unos metros que se pueden recorrer y disfrutar como mirador privilegiado de la ría de Viveiro.
Abandonamos A Insua y salimos por una pista hacia la derecha en dirección a Covas. Nuestra intención es llegar a la Cova da Doncela o do Encantamento, de camino nos encontramos con un panel informativo que nos advierte que poco más adelante vamos a entrar en una zona de acantilados de alto riesgo.
Seguimos el camino siempre hacia la derecha y cuando parece que vamos directamente al acantilado podemos ver a nuestra izquierda un corte en el terreno en el que se sitúa la boca de la cueva. La entrada es estrecha y baja, de unos 80 cm más o menos, lo que nos obliga a entrar agachados o a gatas y continuar así unos metros. Poco a poco aumenta de altura hasta alcanzar una pequeña sala que se abre directamente sobre el acantilado. El espectáculo es maravilloso, nos encontramos entre Punta do Cabalo y Punta da Insua, con las olas rompiendo en las rocas y aunque la vista está limitada por ambos extremos, no deja de ser impresionante.
No cabe duda de que el origen de la cueva es artificial, y según leí, se desconoce su cronología y su verdadera utilidad. Algunas hipótesis hablan de la posibilidad de que fuera una mina, aunque no hay pruebas que así lo corroboren. También de que pudo ser un emplazamiento de vigilancia de entre los siglos XVI y XVIII, debido a su posición estratégica en la bocana de la ría de Viveiro. Los más aventureros y fantasiosos la identifican como guarida de piratas y escondite de sus tesoros. Y nuestra infaltable leyenda, relata que en esta escondida y fría cueva habita retenida mediante el conjuro realizado por un rey moro, una hermosa doncela encantada. Esta doncela de rubios cabellos y blanco vestido, sale todos los años al amanecer, coincidiendo con la mágica festividad de San Xoán y baja de los acantilados para bañarse y peinar sus cabellos con peines de oro y luego volver a la cueva de la que no vuelve a salir hasta el próximo año. Una típica leyenda de estas tierras, de las que suele ser protagonista una "moura" en lugar de la "doncela".
En todo caso es importante tener en cuenta que aunque llegar y entrar a la cueva puede resultar sencillo, hay que extremar los cuidados y no olvidar que está al borde del acantilado, carece de protección y su suelo de tierra puede resultar resbaladizo.
Continuamos camino rodeando la Punta da Insua buscando un camino que nos lleve hasta la Praia de Abrela. Hay que ir con cuidado ya que seguimos en lo alto y no se puede dar un mal paso. Nos encontramos parte del camino con desbroces y como mejor pudimos bajamos hacia el arenal. Teniendo en cuenta que la marea estaba baja, no tuvimos gran dificultad ni necesidad de descalzarnos para cruzar el Rego do Escourido que baja por este lado de la playa.
Subimos hacia la zona de recreo y de aparcamiento de la Praia de Abrela y llegamos así al final de esta preciosa ruta. En nuestro caso nos resultó fácil, pero la calificamos de moderada por las dificultades técnicas de la cueva y de las zonas en las que hay que extremar cuidados. Pero como siempre indico, dependerá de nuestra preparación.
Una ruta corta, con algo de asfalto, pero con puntos de interés que la hacen muy atractiva y súper recomendable.
Para repetir!!