Ocentejo

Iniciamos la ruta en Ocentejo, en el parquing que hay en frente de la caseta de información de las rutas de esta zona. En vez de seguir la clásica ruta al Hundido de Armallones, seguimos de frente por una senda que nos sube hacia las ruinas de corrales y una era. En la era la senda es difusa, pero un poco más adelante, se vuelve otra vez visible. La seguimos hasta una bifurcación que nos sube por una senda hitada, a veces un poco difusa, hacia el Pico del Alar. Encontramos algún árbol caído que revasamos y seguimos la senda hitada. Hay una trepada un poco expuesta, pero que se pasa sin problemas si te agarras bien. Llegamos a un sendero más marcado y seguimos por él hasta el Pico del Alar. Las vistas desde este pico, hacia todo el barranco y hacia el Tajo son impresionantes. Una vez disfrutamos del entorno, volvemos por el sendero y continuamos por la pista, que nos lleva por pinares hasta que llegamos a una zona de tierras de labranza. Aquí tomamos una senda bastante difusa a la derecha y bajamos hacia más campos de labranza. Los bordeamos por donde podemos y continuamos el sendero difuso hasta que llegamos a un sendero bien marcado por el que seguimos. De este pasamos a una senda que ya si que nos baja hacia el Tajo. Senda preciosa, con unas vistas espectaculares. Cuando llegamos abajo, pasamos por al lado de las Salinas de la Inesperada y vamos bordeando el Río Tajo. Bajaba limpísimo y de un color turquesa, precioso. Tomamos un tentempié al lado de río y después continuamos hasta llegar a la pista. Esta pista ya es la ruta clásica del Hundido de Armallones. Pasamos por varios miradores naturales y en diferentes carteles explicativos, dan muy buenas explicaciones sobre la formación de esta maravilla de la naturaleza.

Los últimos 4 km hasta llegar al pueblo, han sido infernales por el calor 🥵
Una maravillosa ruta que hacía unos 5 años que no visitaba, un gustazo volver 😍