Ocho Turóns -de la Peira - de la Rovira- del Carmel - de las Tres Creus-la Creueta del Coll-del Putxet-de Monterols-de Modolell

Después de hacer el sábado la ruta de los 4 Turóns me puse a investigar y no son solo 4, hoy fui hacer los 8 Turóns saliendo desde la parada de metro de Vilapicina línea 5 para terminar en la parada de los trenes catalanes Montaner no es circular y así poder volver en el metro.
El no poder salir de la comarca tengo que buscar rutas que a veces no lo hacemos caso pero la verdad está vale la pena se pasa por barrios se sube por parques, se va por curriols, se sube por mangueras que han colacado para subir fácilmente, también en la subida al Creuta de la Coll subí dando un poco de aventura por campo atravez sin peligro, también no pude entrar al Turó de las Tres Creus que está dentro del Parque Guell, se puede entrar si eres vecino del barrio, si tienes el carnet de la biblioteca o pagando 10 pavos que es un robo, pero pude llegar a 20 metros por fuera del Turó de las Tres Creus donde tomé las fotos, luego se vuelve por el mismo camino unos metros y para los siguientes Turóns que se va subiendo y bajando, también pasaremos por el víaducto de Vallcarca.
PUNTOS DE INTERÉS
- Turó de la Peira 138 metros
- Turó de la Rovira 262 metros
- Turó del Carmel 266 metros
- Turó de las Tres Creus 220 metros
- Turó de la Creueta del Coll 245 metros
- Turó del Putxet 183 metros
- Turó de Monterols 127 metros
- Turó de Modolell 108 metros
- Viaducto de Vallcarca
TURO DE LA PEIRA
Antiguamente llamado el Turó del Montarell, el Turó de la Peira, con una altura de 133 metros, es una de las siete colinas que rodean el llano de Barcelona. Se trataba de una elevación con un frondoso pinar natural y gran abundancia de caza, recorrida por pequeñas ramblas y torrentes que regaban los pequeños cultivos y las viñas de las masías vecinas, como Can Peguera, Can Mir, Can Manent, Ca La Peira, Can Platat, Can Bonet, Can Garibaldi, Can Sabastida, Can Gaig, Can Vilasaló, Can Costa, Can Sabadell, Ca N’Artés, Can Basté, Can Carreras, etcétera. En 1936 se convirtió en uno de los primeros parques públicos de la ciudad y, durante la Guerra Civil, en la reserva de leña de los barrios de los alrededores.
Durante los años cincuenta y setenta, la especulación urbanística descontrolada, derivada de la necesidad de satisfacer la demanda de viviendas por el alud de inmigración a Barcelona, hizo desaparecer la mayoría de las masías de la región, que se sustituyeron, en las vertientes de la colina, por altos edificios pantalla característicos por sus filas simétricas de ventanas, la falta de elementos decorativos en las fachadas y la construcción de mala calidad; así, el barrio alcanzó una población de 25.000 habitantes. Otros desaparecieron con la llegada de la línea 5 del metro a Vilapicina, y con la continuación del paseo de Fabra i Puig. Afortunadamente, las demandas vecinales consiguieron que se conservara parte del parque original en la cima de la colina.
TURO DE LA ROVIRA
El Turó de la Rovira, mirador de la ciudad, es un espacio patrimonial donde se conservan los restos de una batería antiaérea construida durante la Guerra Civil española para intentar defender Barcelona de los ataques de la aviación fascista.
Tras la guerra, las estructuras de la batería fueron aprovechadas para construir el conocido barrio de los Canons que, ubicado dentro de la zona de barracas del Carmelo, perduró hasta el año 1990.
La excavación arqueológica y la restauración de las estructuras constructivas conservadas en el Turó de la Rovira han permitido recuperar un espacio patrimonial decisivo para aumentar nuestro conocimiento sobre la historia y la memoria de la ciudad y del país.
TURO DEL CARMEL
El Cerro del Carmelo o cerro de Mora es una montaña de 289 metros en el municipio de Barcelona, ​​[2] [3] en la comarca del Barcelonès. Antiguamente se le conocía como colina de Mora, refiriéndose a Can Mora, que se encontraba donde hoy está el barrio del Coll. El nombre actual de la colina proviene del nombre del santuario ubicado en la vertiente oriental, construido a mediados del siglo XIX. En 1875, se empezaron a construir las primeras torretas en la colina, y con el paso del tiempo originaron el barrio del Carmel. Actualmente, sólo la zona más alta de la colina no está urbanizada, y es donde se encuentra el Parque Güell, el Parque del Carmelo y los Jardines de Juan Ponce.
Este cerro es conocido popularmente por muchos barceloneses como la montaña magna, por las vistas del espléndido colina. [Cita requerida] Es considerado uno de los siete colinas de Barcelona, ​​cifra tomada por imitación de las siete colinas de Roma
TURO DE LAS TRES CREUS
Desde el Calvario o Las Tres Cruces (El Turó de les tres creus), se puede una una magnífica panorámica de la ciudad de Barcelona, para ello tendremos que entrar al Park Güell y dirigirnos hasta el punto más alto. Al parece, Gaudí pretendía construir allí una capilla, pero se encontraron restos prehistóricos y decidió construir este monumento inspirado en cuevas. Después de disfrutar con este fantástico parque y todos sus rincones, este podría ser un buen final. El nombre de las tres cruces se debe a que dos de sus cruces señalan los puntos cardinales y la 3a al cielo.
TURO DE LA CREUETA DEL COLL
El parque de la Creueta del Coll es un parque público situado en el barrio de El Coll, en el distrito de Gracia de Barcelona. Está situado en una colina (Turó de la Creueta del Coll) que forma parte del parque de los Tres Cerros, junto al Monte Carmelo y el Turó de la Rovira. Tiene dos accesos, por el paseo Mare de Déu del Coll y por la calle Castellterçol. Aunque el nombre en castellano se podría traducir como " Crucecita del Collado" , su origen es desconocido, porque la cruz que se encuentra en la cima fue colocada por los vecinos del mismo cerro en el año 2000, habiendo fotos que demuestran tal hecho. Por tanto el nombre es anterior a la existencia de la cruz.
TURO DEL PUTXET
El Putxet es una pequeña montaña de 178 msnm entre Vallcarca y Sant Gervasi. A pesar de una capilla del XVII, los primeros vestigios de población conocidos son hacia el 1870, cuando la burguesía barcelonesa empezó a construir torres para trasladarse debido a las condiciones urbanas de la Barcelona vieja. Los terrenos formaban parte de la antigua finca Torre España, de la familia Morató. En 1917 se incluyó en la planificación de zonas verdes, que reservaba los cerros como espacios naturales. Con el tiempo, sin embargo, se fue urbanizando. Cuando en 1970 el Ayuntamiento expropió los terrenos de los jardines actuales, el antiguo bosque mediterráneo se había convertido, desde el primer tercio del siglo XX, en una cantera. A ello contribuyó el uso como combustible que se hizo durante la Guerra Civil de la madera del pinar.
TURO DE MONTEROLS
El Turó de Monterols, también llamado cerro de Gil, es una pequeña colina del plan de Barcelona que casi no sobresale. La colina era propiedad de la familia Gil [2] [3] y se fue edificando sus vertientes, hasta que sólo quedó la zona más escarpada, situada encima de la cota 115 msnm. En 1940 el Ayuntamiento de Barcelona compró la finca e inauguró el parque de Monterols.
La rehabilitació integral del Parc del Turó de Monterols, escomesa per Parcs i jardins de Barcelona, Institut Municipal de l'Ajuntament de Barcelona, va motivar que el Servei d'Arqueologia del Museu d'Història de la Ciutat endegués un Projecte d'Intervenció Arqueològica de caràcter preventiu, atenent als antecedents arqueològics de la zona. El control arqueològic va donar resultats negatius pel que fa a la detecció d'elements estructurals o de cultura material que es puguin qualificar d'arqueològics. Les úniques traces d'activitat documentades es remunten com a molt lluny a finals del s. XIX o principis del s. XX, essent la major part d'elles atribuïbles a les obres de construcció del mateix parc, ocorreguda a meitat del s. XX. La intervenció, de caràcter preventiu, s'acollí a la Llei del Patrimoni Cultural Català 9/1993, de 30 de setembre, (DOGC 1807 de l'11 d'octubre de 1993) i al Decret del reglament de protecció del patrimoni arqueològic i paleontològica 78/2002, de 5 de març, (DOGC 3594 de 13 de març de 2002).
TURO DE MODOLELL
Este es el gran desconocido. Engullido totalmente por la ciudad hay una pequeña colina cerca de la plaza de Adrià. Su "cima" se ubica justo donde está el Monasterio de Santa María Magdalena, aunque realmente costa de apreciar. Se trata del más pequeño de los "ocho grandes" que os hemos explicado.
Ahora que, para cerros pequeños, el cerro del Mont Taber, en la Barcelona romana y de tan solo 16.9 m de altura, en Ciutat Vella, donde aún se pueden ver las columnas del templo de Augusto.