Ocio-Portilla-Txulato

Hace ya algún mes, mi amigo Mikel vino a visitarnos antes de marcharse a hacer una travesía que le llevará desde Austria hasta Galicia, atravesando los Alpes, Pirineos y la Cordillera Cantábrica. Por ello la mejor forma de celebrarlo era realizando esta bonita circular de 18km y 700 metros de desnivel positivo, que nos ayudaría a conocer dos de los castillos alaveses más entrañables: los de Ocio y Portilla; siendo este último el que presta su imagen al escudo alavés.

Tomamos como punto de partida la báscula que hay en el centro de Ocio, donde podemos dejar el coche. Caminando junto al río Inglares (W), seguiremos el GR-1 por un agradable sendero hasta llegar a una bifurcación. En ella, giramos a la derecha (NW) para salir después a la carretera; donde volvemos a girar a la diestra, pasando junto a los restos de una bodega y encontrando inmediatamente después a nuestra izquierda el sendero que debemos seguir en dirección Noroeste.

Este sendero, que en su inicio se encuentra algo oculto; nos guiará por la derecha de unas curiosas peñas que quedan al Norte de la Balsa de Ocio. Después alcanza el valle que divide las dos montañas que ascenderemos y enlaza con la pista que tendremos que seguir hacia el N-NE, dirección al castillo de Portilla.

Cuando nos situamos prácticamente bajo el castillo, encontramos un sendero a nuestra izquierda que asciende entre la espesura del bajo bosque y nos lleva al collado más occidental del fuerte. Antes de ascender a la torre principal, decidimos continuar por el camino que lleva a Portilla para visitar las ruinas del resto del castillo. A continuación regresamos al collado y rodeamos la muralla por su cara Sur, para ascender a los restos de la torre por una pequeña trepada sobre la roca, siguiendo después un estrecho sendero por la cara Norte que lleva al punto más alto (793m.).

Volviendo al sendero de la cara Sur, lo seguimos hacia el Este con la afilada cresta que va del castillo de Portilla hasta la Peña Infinito a nuestra izquierda. Pronto unos cortes afilados destacarán a nuestra izquierda; encontraremos entonces los restos de un sendero que llevan hacia ellos, pero ojo, se encuentra muy cerrado y realmente no merece mucho la pena... De esta forma podremos llegar a Peña Infinito (823m.), que es la única que posee buzón y se alcanza mediante una sencilla trepada (I).

Retomando el sendero principal, continuamos hacia oriente hasta encontrar otro camino que desciende pronunciadamente al fondo del barranco. Este nos lleva directamente al inicio del cortafuegos que asciende hacia Txulato. Así pues, tendremos que afrontar el fuerte repecho hasta alcanzar el cordal, donde un camino lleva a la cota principal (Txulato, 946m.). En la cima un toro dorado hace referencia a una leyenda que habla de un tesoro situado en el punto que se divisan los siete ríos.

Nuestra idea era continuar después por el cordal hacia Peña Agua, pero se encuentra cerradísimo; así que descendimos hasta la mitad del cortafuegos y continuamos por la senda (E) que avanza a media ladera. Poco antes de situarnos bajo Peña Agua, encontramos un camino a mano derecha que asciende al cordal, y desde allí seguimos un sendero hasta quedarnos lo más cerca posible de la cima, para alcanzarla después atravesando una veintena de metros completamente infernales por los arbustos (Peña Agua 935m.). La realidad es que es una cima que no merece la pena...

Una vez más decidimos regresar a la senda que va a media altura de la ladera, y la seguimos hasta el final; enlazando con la pista que baja a Berganzo. Al llegar a la carretera tomamos un tranquilo sendero a la derecha cubierto de amapolas y lo abandonamos en la primera bifurcación tras poco menos de un kilómetro, para cruzar la carretera y pasar a la otra vertiente del río Inglares. Así llegamos al cruce donde enlazamos con el camino de Salinillas de Buradón a Ocio (GR-1) y caminamos por pista hacia nuestro punto de partida (W).

Al entrar en Ocio, con el río a nuestra derecha, encontramos a mano izquierda la pista que asciende al castillo de Ocio; al cual ascendemos, pues bien merece una visita. Tras sacar unas fotos bajamos por el mismo camino y continuando después hacia occidente, encontramos el puente que lleva directamente a la bolera y el lugar donde dejamos el coche. En este punto hay una fuente donde saciamos nuestra sed después de una jornada de mucho calor. En definitiva, una gran circular.