Oderiaga--Nafarkorta desde Ermita Garraztatxu (Baranbio)

Garrastatxu-Nafakorta-Aranako Arria-Oderiaga

Ruta realizada con el grupo de Los Lunes al Monte, de la Asociación de Docentes Jubilados 5 de Octubre -

El Oderiaga es la cúspide de los Montes de Arno o Araneko Harriak en el macizo del Gorbeia. En el entorno de Oderiaga se han encontrado algunos restos de megalitismo..

La ruta la iniciamos en la ermita de Garrastatxu ( 582 m ), a donde llegamos por una pista asfaltada que sale de Baranbio (junto al restaurante Hordago) y termina en el aparcamiento de la ermita. Es un templo que se remonta al año 1626. Junto a la ermita nos encontramos un área de descanso con una amplia zona con mesas y parrillas.
Comenzamos el camino por una carretera asfaltada, que pronto se transforma en una pista de tierra. Seguiremos la pista hasta el km 3,87, en que nos desviaremos a la izquierda, por una senda casi comida por la vegetación. La senda nos acerca, en menos de 200 m, a la cumbre del Nafakorta ( 1.017 m ).
Entorno a la cima, un claro recientemente segado, sobresale en el centro un vértice geodésico y muy cerca un pequeño buzón. Continuamos en dirección al Oderiaga descendiendo la loma, ahora completamente despejada, hasta encontrarnos con la pista que llevábamos. En este collado, un mojón que hace de límite entre Orozko y Zuia ( km 4,4 ). Este tramo está limpio y se hace sin dificultad.
Desde el mojón continuamos por la pista bordeando el monte Aranekoarria, hasta llegar a otro collado, Arane Atea ( 997 m ), donde se halla la famosa piedra llamada Aranekoarri, que recuerda que una chica fue devorada por los lobos el día 24 de Diciembre de 1.308.
Para ver la leyenda
https://blogs.deia.eus/arca-de-no-se/2017/12/22/la-tragica-leyenda-de-aranekoarri/
En está zona nos encontraremos con varios indicadores, nosotros tomamos la dirección de Oderiaga, subiendo monte a través. Todo el camino se realiza junto a una antigua pista muy erosionada, hoy prácticamente el cauce de un arroyo. La pendiente no es muy exigente pero requiere tomarla con calma. Llegamos al cordal y ya divisamos la cima del Oderiaga.
Desde el buzón tenemos unas magnificas vistas del macizo de Itxina y del Gorbea y Aldamín. Nos encontramos en un espectacular mirador, rodeados de algunos de los montes más emblemáticos de la provincia, así que nos tomamos un merecido descanso para disfrutar del entorno y reponer fuerzas. Como el tiempo apremia, iniciamos el descenso por el mismo camino de subida, hasta que, cerca ya del aparcamiento, nos desviamos a la izquierda para visitar la ermita de Garrastatxu, dónde ponemos punto y final a la ruta.