Ogoño desde Ibarrangelu (18-12-2021)
near Ibarrangelu, País Vasco (España)
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Itinerary description
Corta excursión, con una longitud total de poco más de 7 Km. y un desnivel acumulado inferior a 300 metros, que accede desde el centro urbano de Ibarrangelu a la cima principal de Ogoño y a la panorámica cota de Talaia (atalaya de Ogoño). La cumbre de esta montaña presenta dos puntas rocosas de similar altitud, 305 metros la situada al noreste y 302 metros la suroeste, separadas por la ancha grieta o brecha de Atxurkulu, nombre con el que también se designa a esta cima.
Durante todo el trayecto, incluido el tramo de ascenso a la cumbre, seguimos las marcas amarillas y blancas del “PR-BI 165. Ogoño. Ruta hacia el mar”, que forma parte de la red de senderos de Urdaibai. También nos acompañan las marcas rojas y blancas del “GR-123. Vuelta a Bizkaia” en el tramo que va de Ibarrangelu al collado de Alarre, donde se localiza el cementerio de Elantxobe.
Desde el punto de partida hasta Talaia, la ruta discurre en todo momento por caminos de buena traza, con firme de asfalto, hormigón o tierra. Como excepción, señalamos el desvío por senda a la cima de Ogoño y, más concretamente, el tramo final de esta subida, ya que discurre por terreno rocoso donde el avance resulta a veces incómodo a través del lapiaz. Asimismo, debe tenerse especial precaución en la atalaya, por el profundo cortado existente sobre el mar y también en la cumbre principal por el pequeño cortado sobre el fondo de la citada brecha. De estos riesgos nos previenen sendos carteles instalados en la ruta, el primero de ellos al inicio de la senda de desvío a la cima y el segundo poco antes de acceder a Talaia.
Iniciamos la marcha en Ibarrangelu, en el aparcamiento habilitado bajo la iglesia de San Andrés. Teniendo como referencia las marcas blancas, rojas y amarillas del PR y GR citados anteriormente, caminamos por la acera de la carretera que atraviesa el pueblo en ascenso (NW, luego N), en dirección a Elantxobe. Al rebasar las últimas casas, aparece un desvío a la derecha hacia Natxitua y Ea (BI-3238) que no tenemos en cuenta, continuando de frente unos metros más, hasta el alto de Ibinaga, donde se localiza una parada de Bizkaibus. Llevamos andando 7 u 8 minutos. En este lugar abandonamos la carretera principal, que baja a Elantxobe (BI-4283), tomando el ramal asfaltado que sale por la izquierda, junto a un edificio antiguo. En el inicio del mismo hay también espacio para aparcar 4 ó 5 coches.
Ganamos altura por el nuevo vial (NW, enseguida WNW), pasando junto a los caseríos del barrio Ibinaga. Tras dejar atrás el último de ellos, la pista se hace más estrecha, aunque su firme sigue asfaltado. Pronto llega a la altura de una borda y un caserío en ruinas, iniciando en ligero descenso el flanqueo del monte Gurbisti por su vertiente sur. Al bordear dicha loma (N), pasamos primero junto al caserío Sarrue y, 5 minutos después, al lado del caserío Biderdi, poco antes de acceder al collado de Alarre, en el barrio Bermokiz de Elantxobe, donde se localiza el cementerio del pueblo.
En este collado nos encontramos con fuente, mesas y espacio para aparcar el coche, por lo que puede ser una buena alternativa para iniciar la excursión, en cuyo caso el tiempo total de la ruta se vería reducido en unos 50 minutos, entre ida y vuelta. Abandonando aquí las marcas blancas y rojas del GR-123, que se dirigen a Laida por el barrio de Akorda, se nos plantean dos caminos distintos para seguir las marcas del PR-BI 165. Utilizaremos a la ida el que presenta una mayor pendiente en su inicio y dejaremos el otro para la vuelta. Para ello, nos acercamos hasta la puerta del cementerio y giramos en ella a la derecha, afrontando un fuerte y continuado repecho por pista de hormigón (NNW), pegados en el primer tramo a la pared del cementerio, con ésta a nuestra izquierda.
A medida que vamos ganando altura, aumentan las vistas sobre el mar y la costa oriental, permitiéndonos ver en la lejanía, si el tiempo lo permite, las siluetas de los montes Jaizkibel, Larhun y peñas de Aia. Al llegar a la parte alta de la loma, la pendiente cede y el camino llanea. Pronto aparece una bifurcación en la que desechamos el ramal que desciende por la izquierda, continuando de frente (NNW). La pista cambia el firme de hormigón por otro de tierra con piedrilla y discurre por la aplanada loma de Larrazelai, siendo bien visible al frente la doble cima de Ogoño. Más adelante, el camino se introduce en el pinar y nos lleva en ligero descenso a dos bifurcaciones casi seguidas.
En la primera de ellas se une por la derecha, en ángulo agudo, otra pista a la nuestra. No la hacemos caso ahora, pero la utilizaremos a la vuelta, aunque contactaremos con ella un poco más adelante. En la segunda e inmediata bifurcación, en el límite del pinar con una campa, abandonamos la pista, que enfila por la izquierda hacia los cercanos caseríos de Leunbe, continuando de frente por senda bajo pinos, como señala el indicador existente. Enseguida, tras girar a la derecha, accedemos a una importante bifurcación con nuevo poste de señales. Por la derecha, en cuya dirección se localiza a 0,1 Km. un antiguo calero (“karobia”) según el indicador, llega el otro camino balizado con las marcas blancas y amarillas del PR-BI 165, que será nuestra ruta de vuelta.
Seguimos, por tanto, el claro ramal de la izquierda (N), ahora bajo eucaliptos, que en dos minutos nos sitúa en la bifurcación del desvío a la cima de Ogoño, también con poste direccional. Si no deseamos subir a la misma, continuamos de frente por buen camino (N, al final NNW), llegando en 10 minutos a Talaia (atalaya), desde donde se tiene una buena vista sobre la playa de Laga, así como de la isla de Izaro, Bermeo y cabo Matxitxako. Ya hemos señalado que se deben extremar las precauciones en este lugar, por estar en el borde del acantilado.
Si en la bifurcación anterior optamos por subir a la cumbre principal de Ogoño, debemos dejar el camino principal y girar a la derecha (E). Al principio la senda sube con fuerte pendiente entre pinos y eucaliptos, con piso de tierra. Más arriba, tras girar a la derecha (SE), la traza de senda desaparece y la ruta discurre en continuado ascenso por zona rocosa bajo el encinar. Este tramo final, aunque es más bien corto, resulta incómodo debido a lo agreste del terreno, por lo cual no consideramos recomendable esta subida para las personas no habituadas a andar por zonas de lapiaz. En dicho tramo debe prestarse atención a las marcas blancas y amarillas que jalonan la ruta y seguirlas en todo momento hasta la cima, que presenta un pequeño cortado sobre la brecha de Atxurkulu. La cumbre es estrecha y está, en parte, invadida por la vegetación, aunque ello no impide las vistas de Izaro, Mundaka, Bermeo, Matxitxako y la costa oriental.
Descendemos de la cima al camino de la atalaya por la misma ruta de la subida. La subida a la cumbre desde dicho camino (último indicador) nos ha supuesto unos 13 ó 14 minutos a ritmo lento y la bajada otro tanto. En nuestra excursión hemos ido primero a la cumbre y luego a Talaia, pero puede hacerse al revés. La vuelta desde la atalaya se efectúa por el mismo sendero de la ida hasta la bifurcación del calero. En este punto seguimos ahora de frente (SSE), girando poco después a la derecha para conectar con la pista antes citada, que por la derecha conduce a los caseríos de Leunbe. Continuando por ella hacia la izquierda (SE), va tomando el aspecto de antiguo camino y, en suave descenso, pasa primero al lado de una casa aislada, antes de acceder a los caseríos del barrio de Mendia.
En Mendia tomamos una pista asfaltada (S) que nos baja en 7 minutos, con fuerte pendiente, al collado de Alarre. Desde Talaia hasta aquí, habremos tardado algo menos de media hora. El retorno de dicho collado al punto de partida se realiza por el mismo itinerario seguido a la ida: caserío Biderdi, caserío Sarrue y barrio de Ibinaga.
Tiempos netos de marcha a ritmo tranquilo (sin contar paradas): de Ibarrangelu (iglesia de San Andrés) al collado de Alarre: 25 minutos. Del collado de Alarre a la cima de Ogoño: 35 minutos. De la cima de Ogoño a Talaia (atalaya): 25 minutos. Vuelta desde la atalaya de Ogoño a Ibarrangelu: 50 minutos. En total, 2 horas 15 minutos.
Desnivel total aproximado: unos 290 metros.
Durante todo el trayecto, incluido el tramo de ascenso a la cumbre, seguimos las marcas amarillas y blancas del “PR-BI 165. Ogoño. Ruta hacia el mar”, que forma parte de la red de senderos de Urdaibai. También nos acompañan las marcas rojas y blancas del “GR-123. Vuelta a Bizkaia” en el tramo que va de Ibarrangelu al collado de Alarre, donde se localiza el cementerio de Elantxobe.
Desde el punto de partida hasta Talaia, la ruta discurre en todo momento por caminos de buena traza, con firme de asfalto, hormigón o tierra. Como excepción, señalamos el desvío por senda a la cima de Ogoño y, más concretamente, el tramo final de esta subida, ya que discurre por terreno rocoso donde el avance resulta a veces incómodo a través del lapiaz. Asimismo, debe tenerse especial precaución en la atalaya, por el profundo cortado existente sobre el mar y también en la cumbre principal por el pequeño cortado sobre el fondo de la citada brecha. De estos riesgos nos previenen sendos carteles instalados en la ruta, el primero de ellos al inicio de la senda de desvío a la cima y el segundo poco antes de acceder a Talaia.
Iniciamos la marcha en Ibarrangelu, en el aparcamiento habilitado bajo la iglesia de San Andrés. Teniendo como referencia las marcas blancas, rojas y amarillas del PR y GR citados anteriormente, caminamos por la acera de la carretera que atraviesa el pueblo en ascenso (NW, luego N), en dirección a Elantxobe. Al rebasar las últimas casas, aparece un desvío a la derecha hacia Natxitua y Ea (BI-3238) que no tenemos en cuenta, continuando de frente unos metros más, hasta el alto de Ibinaga, donde se localiza una parada de Bizkaibus. Llevamos andando 7 u 8 minutos. En este lugar abandonamos la carretera principal, que baja a Elantxobe (BI-4283), tomando el ramal asfaltado que sale por la izquierda, junto a un edificio antiguo. En el inicio del mismo hay también espacio para aparcar 4 ó 5 coches.
Ganamos altura por el nuevo vial (NW, enseguida WNW), pasando junto a los caseríos del barrio Ibinaga. Tras dejar atrás el último de ellos, la pista se hace más estrecha, aunque su firme sigue asfaltado. Pronto llega a la altura de una borda y un caserío en ruinas, iniciando en ligero descenso el flanqueo del monte Gurbisti por su vertiente sur. Al bordear dicha loma (N), pasamos primero junto al caserío Sarrue y, 5 minutos después, al lado del caserío Biderdi, poco antes de acceder al collado de Alarre, en el barrio Bermokiz de Elantxobe, donde se localiza el cementerio del pueblo.
En este collado nos encontramos con fuente, mesas y espacio para aparcar el coche, por lo que puede ser una buena alternativa para iniciar la excursión, en cuyo caso el tiempo total de la ruta se vería reducido en unos 50 minutos, entre ida y vuelta. Abandonando aquí las marcas blancas y rojas del GR-123, que se dirigen a Laida por el barrio de Akorda, se nos plantean dos caminos distintos para seguir las marcas del PR-BI 165. Utilizaremos a la ida el que presenta una mayor pendiente en su inicio y dejaremos el otro para la vuelta. Para ello, nos acercamos hasta la puerta del cementerio y giramos en ella a la derecha, afrontando un fuerte y continuado repecho por pista de hormigón (NNW), pegados en el primer tramo a la pared del cementerio, con ésta a nuestra izquierda.
A medida que vamos ganando altura, aumentan las vistas sobre el mar y la costa oriental, permitiéndonos ver en la lejanía, si el tiempo lo permite, las siluetas de los montes Jaizkibel, Larhun y peñas de Aia. Al llegar a la parte alta de la loma, la pendiente cede y el camino llanea. Pronto aparece una bifurcación en la que desechamos el ramal que desciende por la izquierda, continuando de frente (NNW). La pista cambia el firme de hormigón por otro de tierra con piedrilla y discurre por la aplanada loma de Larrazelai, siendo bien visible al frente la doble cima de Ogoño. Más adelante, el camino se introduce en el pinar y nos lleva en ligero descenso a dos bifurcaciones casi seguidas.
En la primera de ellas se une por la derecha, en ángulo agudo, otra pista a la nuestra. No la hacemos caso ahora, pero la utilizaremos a la vuelta, aunque contactaremos con ella un poco más adelante. En la segunda e inmediata bifurcación, en el límite del pinar con una campa, abandonamos la pista, que enfila por la izquierda hacia los cercanos caseríos de Leunbe, continuando de frente por senda bajo pinos, como señala el indicador existente. Enseguida, tras girar a la derecha, accedemos a una importante bifurcación con nuevo poste de señales. Por la derecha, en cuya dirección se localiza a 0,1 Km. un antiguo calero (“karobia”) según el indicador, llega el otro camino balizado con las marcas blancas y amarillas del PR-BI 165, que será nuestra ruta de vuelta.
Seguimos, por tanto, el claro ramal de la izquierda (N), ahora bajo eucaliptos, que en dos minutos nos sitúa en la bifurcación del desvío a la cima de Ogoño, también con poste direccional. Si no deseamos subir a la misma, continuamos de frente por buen camino (N, al final NNW), llegando en 10 minutos a Talaia (atalaya), desde donde se tiene una buena vista sobre la playa de Laga, así como de la isla de Izaro, Bermeo y cabo Matxitxako. Ya hemos señalado que se deben extremar las precauciones en este lugar, por estar en el borde del acantilado.
Si en la bifurcación anterior optamos por subir a la cumbre principal de Ogoño, debemos dejar el camino principal y girar a la derecha (E). Al principio la senda sube con fuerte pendiente entre pinos y eucaliptos, con piso de tierra. Más arriba, tras girar a la derecha (SE), la traza de senda desaparece y la ruta discurre en continuado ascenso por zona rocosa bajo el encinar. Este tramo final, aunque es más bien corto, resulta incómodo debido a lo agreste del terreno, por lo cual no consideramos recomendable esta subida para las personas no habituadas a andar por zonas de lapiaz. En dicho tramo debe prestarse atención a las marcas blancas y amarillas que jalonan la ruta y seguirlas en todo momento hasta la cima, que presenta un pequeño cortado sobre la brecha de Atxurkulu. La cumbre es estrecha y está, en parte, invadida por la vegetación, aunque ello no impide las vistas de Izaro, Mundaka, Bermeo, Matxitxako y la costa oriental.
Descendemos de la cima al camino de la atalaya por la misma ruta de la subida. La subida a la cumbre desde dicho camino (último indicador) nos ha supuesto unos 13 ó 14 minutos a ritmo lento y la bajada otro tanto. En nuestra excursión hemos ido primero a la cumbre y luego a Talaia, pero puede hacerse al revés. La vuelta desde la atalaya se efectúa por el mismo sendero de la ida hasta la bifurcación del calero. En este punto seguimos ahora de frente (SSE), girando poco después a la derecha para conectar con la pista antes citada, que por la derecha conduce a los caseríos de Leunbe. Continuando por ella hacia la izquierda (SE), va tomando el aspecto de antiguo camino y, en suave descenso, pasa primero al lado de una casa aislada, antes de acceder a los caseríos del barrio de Mendia.
En Mendia tomamos una pista asfaltada (S) que nos baja en 7 minutos, con fuerte pendiente, al collado de Alarre. Desde Talaia hasta aquí, habremos tardado algo menos de media hora. El retorno de dicho collado al punto de partida se realiza por el mismo itinerario seguido a la ida: caserío Biderdi, caserío Sarrue y barrio de Ibinaga.
Tiempos netos de marcha a ritmo tranquilo (sin contar paradas): de Ibarrangelu (iglesia de San Andrés) al collado de Alarre: 25 minutos. Del collado de Alarre a la cima de Ogoño: 35 minutos. De la cima de Ogoño a Talaia (atalaya): 25 minutos. Vuelta desde la atalaya de Ogoño a Ibarrangelu: 50 minutos. En total, 2 horas 15 minutos.
Desnivel total aproximado: unos 290 metros.
Waypoints
Waypoint
469 ft
C.Sarrue
18-DIC-21 11:10:45
Waypoint
457 ft
C.Biderdi
18-DIC-21 11:16:30
Waypoint
740 ft
De frente
18-DIC-21 11:39:48
Comments (1)
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I have followed this trail verified View more
Information
Easy to follow
Scenery
Easy
Una Ruta genial el entorno espectacular .