👁️ OJO DE ATXULAR - CUEVAS DE SUPELEGOR E ITXULEGOR - ATXULOGANA 1.117m - ARRABA : Circular desde Pagomakurre por Itxina.

👁️ OJO DE ATXULAR - CUEVAS DE SUPELEGOR E ITXULEGOR - ATXULOGANA 1.117 Metros - KARGALEKU - ARRABA : Circular desde Pagomakurre por el macizo de Itxina.
Hoy nos acercamos a uno de los aparcamientos mas famosos del Gorbea. El parking de Pagomakurre. Vamos a realizar una famosa y maravillosa ruta por el biotopo protegido de Itxina. Queremos conocer el mágico Ojo de Atxular , verdadera puerta de entrada al macizo. Además, queremos conocer las cuevas de Iperlegor y Supelegor . Coronaremos la cima de Atxulagana de 1.117 metros y por el paisaje kárstico entre hayedos saldremos a las campas de Arraba. Ya solo nos quedará regresar al parking de inicio por su pista principal.
Iniciamos la ruta con un día de sol espectacular que da belleza y color a la ruta. Entramos por el picnic del parking y nos internamos en un pinar siguiendo un sendero muy pisado. Cruzamos un par de pasarelas de madera y por un pequeño hayedo salimos a una bonita finca de pasto bajo el macizo rocoso. Giramos a la izquierda y comenzamos a subir con dureza. A lo lejos vemos ya con fascinación el Ojo de Atxular. Desde luego es la puerta de entrada , pues parece la única forma de entrar a la meseta rodeada de muros pétreos de gran altura.
Los últimos metros del sinuoso sendero se nos hacen bastante duros . Entramos por el ojo y nos fijamos en el increíble paisaje que nos rodea. Muros de piedra cortante e irregular. Senderos entre barro y piedra. Hayedos creciendo entre la roca. Un paisaje maravilloso que nos deja sin habla. Parece un paisaje irreal de otro planeta.
Nos hacemos la pesada sesión de fotos en la puerta y subimos a la cima sobre el ojo. Atxulogana se llama. Desde luego no han sido muy perspicaces con el nombre . Hace mucho viento y permanecemos poco tiempo en lo alto.
Volvemos al pedregoso sendero y lo seguimos para llegar a un cercano alto. Estamos frente a un poste direccional. Bajamos por la derecha siguiendo con cierta dificultad los hitos . El sendero baja y empieza a girar siempre hacia la izquierda.
Seguirlo en ciertos momentos es complicado . Salimos justo encima de la primera cueva de la mañana. La cueva de nombre Itxelegor . Pequeña , muy pequeña y con un barrizal que no invita a explorarla.
Continuamos hacia abajo hasta ver muy cerca la enorme entrada de la cueva Supelegor .Esta si que es imponente. Tiene un enorme portal de entrada. Nos internamos en ella con los frontales y nos damos cuenta de su enormidad y de su belleza. Una especie de claraboya central ilumina una parte de la cueva dándole un toque mágico de película.
La exploramos con tranquilidad buscando sus singulares rincones y descubriéndolos con placer. Un rato de hermoso descubrimiento.
Salimos de la cueva y regresamos al poste direccional anterior . Esta vez seguimos dirección Arraba. El sendero trascurre entre hayas y rocas con extrañas formas . La verdad que es un sendero de cuento de hadas . Lo recorremos con placer disfrutando de cada metro de él. Pasamos al lado de una sima a la que nos asomamos. No se ve ni el fondo . Desde luego tiene una gran profundidad.
Este sendero está marcado por hitos y pintura roja y se sigue más fácilmente. Giramos a la izquierda hacia arriba en el waypoint marcado para salir a una bucólica borda entre pasto y piedra. Un lugar perfecto para perderte un par de días.
Nos cruzamos con otro poste direccional y continuamos por el sendero. Tramo tan pedregoso como hermoso que nos hace avanzar lentamente . Por suerte eso nos da tiempo para admirar el maravilloso lugar por el que transitamos.
Aparecemos en la parte alta de las Campas de Arraba . Frente a nosotros aparece la silueta del Aldamín y del Gorbea. Preciosos en la distancia. Varios caballos pastan en las campas. Cruzamos entre ellos para salir al refugio .
Desde el , enlazamos por la pista principal bajo el Lekanda . Solo nos queda bajar por dicha pista para volver de nuevo al parking de inicio de Pagomakurre y dar por concluida la ruta.
Ruta absolutamente maravillosa que ha enamorado a todos los miembros de la expedición. Es una de esas rutas que se te quedan grabadas . Maravillosa desde el primer al ultimo metro. El sendero de la ruta es incómodo, pero fascinante. Un bonito día de montaña por el paisaje , la compañía y el brillante sol que nos ha acompañado toda la ruta.
BIOTOPO PROTEGIDO DE ITXINA
El macizo de Itxina (571 ha) se encuentra en el interior del Parque Natural de Gorbeia y constituye un magnífico ejemplo de formación kárstica, fenómeno geológico muy presente en la orografía y paisaje de muchas montañas vascas. En las calizas, con alto contenido en carbonato cálcico, el agua de la lluvia ha ido, a través de millones de años, disolviendo la roca, que a pesar de ser muy sólida, es altamente soluble en plazos de tiempo tan prolongados.
Así, la lluvia va produciendo desgastes en la roca, hendiduras cada vez más profundas. Se desliza por los surcos dejados por erosiones anteriores, a favor de la gravedad y de los puntos de mayor solubilidad, hasta llegar a dejar todo un macizo montañoso agrietado en superficie y atravesado por innumerables conductos subterráneos. Los más antiguos de éstos se nos aparecen como cuevas por las que ya no circula el agua, pues ésta se mueve por sustratos más profundos.
Desde el aire, en Itxina se aprecia una meseta rocosa que se alza del entorno, con los bordes formando una cresta, como protegiendo el interior cóncavo. La más alta de las peñas de la cresta es Lekanda (1.302 m), en el lado oriental; al sur destacan Altipitatz y Arteta, y al norte Aizkorrigane. A los pies de ésta, por el exterior, se alza un prieto grupo de afilados picachos, los Atxas ("haitza" = peña).
En la parte nororiental del karst se halla el acceso más fácil al interior, a través del "ojo de Atxular", utilizada desde siempre por pastores (que tienen también en Itxina su borda y majada) y leñadores. Sin embargo, no es recomendable internarse si no es con alguna persona que conozca bien el área, debido a la ausencia de caminos y de rasgos orientadores en el paisaje. Este llamamiento debe ser especialmente atendido en caso de niebla.
El interior del macizo es un gran laberinto de simas circundadas por elevaciones rocosas agrietadas y resquebrajadas. El paisaje, sobre todo en otoño cuando las hayas adoptan sus tonos rojizos, es sencillamente magnífico, quizá sin parangón en toda la Comunidad Autónoma Vasca. Entre las cuevas destaca la de Supelegor (una de las casi 500 cavidades excavadas por el agua en el macizo del Gorbeia), morada de personajes de la mitología vasca.