Ibiza: Ojo Es Vedrà-Sa Pedrera Atlantis-Torre des Savinar-puesta de sol Mirador Es Vedrà
near Es Cubells, Baleares (España)
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Itinerary description
Magnífico recorrido para explorar algunos de los lugares más emblemáticos de Ibiza, como Sa Pedrera, también denominada Atlantis, una antigua cantera con piscinas naturales, o el mirador de Es Vedrá y la Torre des Savinar, ambos sitios perfectos para presenciar una puesta de sol de película.
Además nos hemos salido un poco del circuito habitual para acercarnos en la primera parte de nuestro recorrido por una senda que bordea los acantilados y con vistas panorámicas para quitar el hipo al Ojo de Es Vedrá, un espectacular arco de piedra en el borde del acantilado.
Esta ruta tan completa tal vez fue la que más nos gustó de todas las que hicimos en la isla.
Eso sí, tiene algunos tramos exigentes, con dos subidas intensas, la subida inicial por el borde del acantilado para acercarnos al Ojo de Es Vedrá y la subida de vuelta desde Sa Pedrera, así como el tramo por las rocas de la cresta hasta la Torre del Pirata por una senda poco evidente y donde hay que estar pendiente del GPS, pero las vistas que disfrutamos nos compensan por el esfuerzo.
Por cierto, el nivel positivo acumulado de la ruta son menos que los 600 m que marca el track, el desnivel real son unos 420 m.
DESCRIPCIÓN DE LA RUTA:
Iniciamos la ruta en el parking del Mirador de Es Vedrà (en Google Maps "Mirador Car Park"). A partir de aquí el camino está cortado para vehículos y sólo se puede continuar a pie.
Andamos 500 m por la pista hasta llegar a las bifurcaciones que nos desvían al mirador o la pedrera.
Pero nosotros continuamos primero por un sendero que asciende por el borde de los acantilados hacia el Ojo de Es Vedrà, ofreciéndonos fantásticas vistas durante este tramo. La subida a ratos es bastante empinada y el suelo resbaladizo y se agradece que durante la mayor parte vamos a la sombra del bosque de pinos que crece hasta el borde de los acantilados. Tras 1,4 km de ascenso llegamos al punto geodésico de los acantilados, el punto más alto del recorrido.
Desde allí son solo 300 m más hasta llegar al Ojo de Es Vedrà, un espectacular arco de piedras formado en el acantilado.
Un lugar muy fotogenico y muy frecuentado por Instagramers. De hecho aquí nos encontramos con las primeras personas desde que hemos iniciado la subida, pero han accedido por la senda desde el este, donde desde la carretera es solo un corto paseo hasta el arco. Algunos valientes o inconscientes bajan por el acantilado los pocos metros hasta el arco para hacerse allí el selfie de rigor, nosotros tenemos bastante con admirar la belleza de este lugar desde la distancia.
Desde el arco volvemos por el mismo sendero. Durante este tramo el trazado se registró en línea recta, pero es el mismo recorrido que a la ida.
Pero poco después de pasar el punto geodésico, en lugar de continuar por el mismo sendero por el que hemos venido y que sería la opción más directa, decidimos hacer la bajada por otra senda más interior a través del bosque, pero que carece de las vistas que hemos disfrutado a la ida. La verdad que nos gustó más la primera senda, así que me saltaría este desvío y bajaría por la misma senda por la que hemos venido a la ida. Durante el descenso se hace notar el suelo musgoso y resbaladizo en las zonas que no están cubiertas de pinocha y hay que ir con cuidado. Abajo la senda, ahora algo menos evidente, continua en llano hasta enlazar a la altura de un antiguo pozo con un camino ancho.
Finalmente volvemos al cruce en el que al inicio de la ruta nos desviamos por el sendero de los acantilados, para llegar enseguida a unos grandes círculos de piedra.
Luego a la vuelta pasaremos de nuevo por los circulos, pero ahora tomamos la senda de bajada a Sa Pedrera, que se inicia poco antes de llegar a los círculos.
Durante la bajada hay varias bifurcaciones, pero terminan todas en el mismo sitio. El tramo final pasa por una zona de dunas y es especialmente bonito.
Finalmente llegamos a Sa Pedrera, una antigua cantera situada en la costa.
De aquí se extrajó gran parte del material que sirvió para construir las murallas de Dalt Vila en el siglo XVI.
Sa Pedrera es un lugar mágico por el que sintieron atraídos los hippies que llegaron a Ibiza en los años 60, que eligieron este sitio como lugar de culto y descanso. Desde entonces las rocas se han visto adornadas con figuras esculpidas de peces, budas y llamamientos a la paz.
Destrepamos con cuidado los últimos metros hasta llegar al fondo de la cantera, un sitio precioso esculpido en las rocas, con unas piscinas naturales protegidas con temperaturas muy agradables. Desde un extremo de la cantera con un bonito arco natural podemos acceder a una cala protegida con multitud de peces, ideal para practicar esnorkel.
Exploramos un poco más la zona de la pedrera por la costa, hasta emprender la subida de vuelta. Una vez pasadas las dunas continuamos ascendiendo por una senda más cerca de la pared rocosa a nuestra izquierda y con más sombra, por la que pasamos por una pequeña cueva con un rincón budista y finalmente al lado de la zona de escalada.
Una vez de nuevo arriba en la esplanada con los circulos de piedra podríamos tomar el sendero principal que conduce al mirador de Es Vedrà por un camino cómodo, pero preferimos tomar una senda secundaria más directa que durante 500 m va ascendiendo bordeando el acantilado hasta llegar a la Torre des Savinar. Eso sí, la senda a ratos es poco evidente y hay que estar pendiente del track y en su tramo final hay que realizar alguna trepada por las rocas de la cresta.
Nos compensa con unas vistas espectaculares de la costa y de la Torre des Savinar o del Pirata desde una perspectiva menos habitual, que en nuestro caso coincide justo con la puesta de sol, un momento mágico.
El sobrenombre de Torre del Pirata lo recibió del escritor Vicente Blasco Ibáñez en su novela 'Los muertos mandan'. El protagonista de la novela, Jaime Febrer, vivía en esta torre.
Actualmente la torre es de propiedad privada y la puerta lleva un candado, pero vemos como algunos intrépidos acceden a la torre por una ventana estrecha, para ver la puesta de sol desde la torre.
Nosotros emprendemos el camino de bajada desde la torre al mirador de Es Vedrá. Allí nos encontramos ya con las multitudes habituales en este lugar a estas horas, puesto que es uno de los sitios estrella de Ibiza para ver la puesta de sol, y la verdad que las vistas a los características peñones de Es Vedrá, con el el cielo de fondo teñido de colores casi irreales, son espectaculares.
Tengo entendido que por debajo del mirador hay una cueva desde la que también se tienen unas vistas estupendas y que está menos concurrida, pero ya se está haciendo de noche y no nos da tiempo a explorar por allí.
Así que regresamos, ya por caminos cómodos, hasta el aparcamiento, para dar por terminado esta fantástica ruta, un imprescindible en Ibiza.
Si te ha gustado la ruta y mi descripción, no olvides de dejar un comentario y valoración con estrellas, que siempre se agradece un feed-back🤗
Además nos hemos salido un poco del circuito habitual para acercarnos en la primera parte de nuestro recorrido por una senda que bordea los acantilados y con vistas panorámicas para quitar el hipo al Ojo de Es Vedrá, un espectacular arco de piedra en el borde del acantilado.
Esta ruta tan completa tal vez fue la que más nos gustó de todas las que hicimos en la isla.
Eso sí, tiene algunos tramos exigentes, con dos subidas intensas, la subida inicial por el borde del acantilado para acercarnos al Ojo de Es Vedrá y la subida de vuelta desde Sa Pedrera, así como el tramo por las rocas de la cresta hasta la Torre del Pirata por una senda poco evidente y donde hay que estar pendiente del GPS, pero las vistas que disfrutamos nos compensan por el esfuerzo.
Por cierto, el nivel positivo acumulado de la ruta son menos que los 600 m que marca el track, el desnivel real son unos 420 m.
DESCRIPCIÓN DE LA RUTA:
Iniciamos la ruta en el parking del Mirador de Es Vedrà (en Google Maps "Mirador Car Park"). A partir de aquí el camino está cortado para vehículos y sólo se puede continuar a pie.
Andamos 500 m por la pista hasta llegar a las bifurcaciones que nos desvían al mirador o la pedrera.
Pero nosotros continuamos primero por un sendero que asciende por el borde de los acantilados hacia el Ojo de Es Vedrà, ofreciéndonos fantásticas vistas durante este tramo. La subida a ratos es bastante empinada y el suelo resbaladizo y se agradece que durante la mayor parte vamos a la sombra del bosque de pinos que crece hasta el borde de los acantilados. Tras 1,4 km de ascenso llegamos al punto geodésico de los acantilados, el punto más alto del recorrido.
Desde allí son solo 300 m más hasta llegar al Ojo de Es Vedrà, un espectacular arco de piedras formado en el acantilado.
Un lugar muy fotogenico y muy frecuentado por Instagramers. De hecho aquí nos encontramos con las primeras personas desde que hemos iniciado la subida, pero han accedido por la senda desde el este, donde desde la carretera es solo un corto paseo hasta el arco. Algunos valientes o inconscientes bajan por el acantilado los pocos metros hasta el arco para hacerse allí el selfie de rigor, nosotros tenemos bastante con admirar la belleza de este lugar desde la distancia.
Desde el arco volvemos por el mismo sendero. Durante este tramo el trazado se registró en línea recta, pero es el mismo recorrido que a la ida.
Pero poco después de pasar el punto geodésico, en lugar de continuar por el mismo sendero por el que hemos venido y que sería la opción más directa, decidimos hacer la bajada por otra senda más interior a través del bosque, pero que carece de las vistas que hemos disfrutado a la ida. La verdad que nos gustó más la primera senda, así que me saltaría este desvío y bajaría por la misma senda por la que hemos venido a la ida. Durante el descenso se hace notar el suelo musgoso y resbaladizo en las zonas que no están cubiertas de pinocha y hay que ir con cuidado. Abajo la senda, ahora algo menos evidente, continua en llano hasta enlazar a la altura de un antiguo pozo con un camino ancho.
Finalmente volvemos al cruce en el que al inicio de la ruta nos desviamos por el sendero de los acantilados, para llegar enseguida a unos grandes círculos de piedra.
Luego a la vuelta pasaremos de nuevo por los circulos, pero ahora tomamos la senda de bajada a Sa Pedrera, que se inicia poco antes de llegar a los círculos.
Durante la bajada hay varias bifurcaciones, pero terminan todas en el mismo sitio. El tramo final pasa por una zona de dunas y es especialmente bonito.
Finalmente llegamos a Sa Pedrera, una antigua cantera situada en la costa.
De aquí se extrajó gran parte del material que sirvió para construir las murallas de Dalt Vila en el siglo XVI.
Sa Pedrera es un lugar mágico por el que sintieron atraídos los hippies que llegaron a Ibiza en los años 60, que eligieron este sitio como lugar de culto y descanso. Desde entonces las rocas se han visto adornadas con figuras esculpidas de peces, budas y llamamientos a la paz.
Destrepamos con cuidado los últimos metros hasta llegar al fondo de la cantera, un sitio precioso esculpido en las rocas, con unas piscinas naturales protegidas con temperaturas muy agradables. Desde un extremo de la cantera con un bonito arco natural podemos acceder a una cala protegida con multitud de peces, ideal para practicar esnorkel.
Exploramos un poco más la zona de la pedrera por la costa, hasta emprender la subida de vuelta. Una vez pasadas las dunas continuamos ascendiendo por una senda más cerca de la pared rocosa a nuestra izquierda y con más sombra, por la que pasamos por una pequeña cueva con un rincón budista y finalmente al lado de la zona de escalada.
Una vez de nuevo arriba en la esplanada con los circulos de piedra podríamos tomar el sendero principal que conduce al mirador de Es Vedrà por un camino cómodo, pero preferimos tomar una senda secundaria más directa que durante 500 m va ascendiendo bordeando el acantilado hasta llegar a la Torre des Savinar. Eso sí, la senda a ratos es poco evidente y hay que estar pendiente del track y en su tramo final hay que realizar alguna trepada por las rocas de la cresta.
Nos compensa con unas vistas espectaculares de la costa y de la Torre des Savinar o del Pirata desde una perspectiva menos habitual, que en nuestro caso coincide justo con la puesta de sol, un momento mágico.
El sobrenombre de Torre del Pirata lo recibió del escritor Vicente Blasco Ibáñez en su novela 'Los muertos mandan'. El protagonista de la novela, Jaime Febrer, vivía en esta torre.
Actualmente la torre es de propiedad privada y la puerta lleva un candado, pero vemos como algunos intrépidos acceden a la torre por una ventana estrecha, para ver la puesta de sol desde la torre.
Nosotros emprendemos el camino de bajada desde la torre al mirador de Es Vedrá. Allí nos encontramos ya con las multitudes habituales en este lugar a estas horas, puesto que es uno de los sitios estrella de Ibiza para ver la puesta de sol, y la verdad que las vistas a los características peñones de Es Vedrá, con el el cielo de fondo teñido de colores casi irreales, son espectaculares.
Tengo entendido que por debajo del mirador hay una cueva desde la que también se tienen unas vistas estupendas y que está menos concurrida, pero ya se está haciendo de noche y no nos da tiempo a explorar por allí.
Así que regresamos, ya por caminos cómodos, hasta el aparcamiento, para dar por terminado esta fantástica ruta, un imprescindible en Ibiza.
Si te ha gustado la ruta y mi descripción, no olvides de dejar un comentario y valoración con estrellas, que siempre se agradece un feed-back🤗
Waypoints
Intersection
501 ft
Izquierda
Intersection
502 ft
Izquierda
Intersection
1,004 ft
Derecha
Waypoint
1,184 ft
Ojo Es Vedrà, arco de piedra
Hay gente que bajan los últimos metros al arco destrepando por las rocas, un tramo muy aéreo con riesgo de caída. Nosotros no lo hicimos
Intersection
1,071 ft
Izquierda
Intersection
949 ft
Derecha
Intersection
869 ft
Izquierda
Waypoint
833 ft
Círculos de piedras. Al lado del primer círculo baja la senda a la cantera
Desde aquí bajamos primero a Sa Pedrera. Luego a la vuelta desde aquí tomamos la senda de la izquierda que asciende por el borde del acantilado hasta la Torre des Savinar.
Comments (6)
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Information
Easy to follow
Scenery
Difficult
M'ha semblat difícil de seguir per la zona rocosa després de la Torre des Savinar. No la vam acabar perquè ens vam quedar sense bateria al mòbil i s'apropava la posta de sol. No obstant això, el paisatge impressionant!
Hola Aitanars, la habéis hecho a la inversa, entonces? La zona por la cresta por las rocas es difícil de seguir sin track, tienes razón. Allí la senda es poco evidente y más si se hace de noche...
Saludos 😊
Sí, la hicimos al revés. Una lástima no haber podido llegar al final. Nos queda pendiente para la próxima visita. Gracias por compartir la ruta!!
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Information
Easy to follow
Scenery
Moderate
Muy buena ruta, está perfectamente explicada y aunque es dura merece mucho la pena. Yo he seguido otro sentido para hacerla pero llevas razón en lo que dices, cuando se sube al ojo de es vedrá merece la pena hacer el mismo camino para bajar. He seguido el tuyo y se da más vuelta y lo malo es por bosque cerrado los últimos metros. Igualmente muchas gracias por tu aportación!
Gracias por tu valoración😊Me alegro que te haya sido útil mi track, la verdad que es una ruta que te acerca a unos sitios fantásticos.
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Information
Easy to follow
Scenery
Moderate
Para hacer esta ruta es imprescindible GPS ya que la Zona del bosque y la torre de Savinar es fácil perderse ya que no hay ninguna marca del trazado. La parte del bosque la vegetación ha crecido mucho y tienes que ir apartando para ver el camino.
Evitar bajar a las piscinas durante el mediodía ya que está muy expuesto al sol. Las piscinas naturales son geniales.