Olavsleden (Camino de San Olav/ St. Olav's Way ) Etapa 17: Stiklestad-Munkeby

Sencilla etapa donde una vez más predominarán los tramos de pista de grava y el asfalto, aunque también tendremos tramos de bonitos senderos. Además de las bonitas panorámicas del recorrido entre colinas y campos de cultivo con predominio del cereal, los puntos más destacados de la etapa los encontraremos al inicio y al final de la misma, con la avenida más larga de abedules de Europa y con las ruinas de la abadía de Munkeby.
Salimos de nuestro espléndido alojamiento en Stiklestad para seguir nuestro camino dejando la iglesia a la derecha. Debemos tener en cuenta para evitar confusiones, que desde Stiklestad y hasta Trondheim, encontraremos la habitual señalización en las dos direcciones, dado que es muy habitual acabar la peregrinación en Trondheim por otros caminos, como por ejemplo el Gudbrandsdalsleden, y prolongar la peregrinación con la visita a Stiklestad. Justo pasada la rotonda comenzamos a caminar por una agradable avenida, la Stiklestad Alle, por un carril para bicis y peatones entre abedules. Como comentado, con sus 3 km hasta Verdal, este bonito paseo pasa por ser el más largo de Europa de este tipo. Llegamos a Verdal haciendo un pequeño desvío para acercarnos a la zona de los supermercados y donde encontramos un buzón de correos a la entrada del Bunnpris. Debemos tener en cuenta que en los tres días sucesivos según nuestra distribución de etapas, no vamos a encontrar ningún supermercado durante el recorrido, así que, es la ocasión para comprar lo necesario o tener ya claro los alojamientos donde vamos a pernoctar y las posibilidades que ofrecen para las comidas. Cruzamos el río Verdalselva por el puente Tinbrua, para justo pasado bajar y girar para pasarlo por debajo acercándonos al río y coger un sendero junto al mismo donde vamos a encontrar abundancia en frambuesas y un banco de descanso poco después. Giramos a la derecha alejándonos del río y pasando por un campo y una pequeña urbanización pasamos un puente que nos deja en el Jamtlandsvegen o carretera Fv72 yendo a la izquierda y entrando en el lugar de Baglan, otra especie de urbanización que rodeamos para seguir por una pista asfaltada que pasa a ser de grava, entre campos y en subida en dirección al lugar de Søraker, donde encontramos un libro de visitas. Pasado este lugar giramos la pista a la izquierda entre campos de avena y nos adentramos en el bosque en subida, teniendo la ocasión de ver un reno desde relativamente cerca, que se interna en el bosque a nuestro paso. La subida es continua hasta alcanzar el lugar de Hallan, donde echando la vista atrás tenemos magníficas vistas de los campos de cereales, de Verdal y del fiordo de Trondheim. El camino deja la pista para coger un camino y empezar a bajar entre cereales a la derecha, sin embargo, vale la pena seguir unos metros más adelante y acercarse, sino al lugar de Søre Hallan, que no tiene nada de especial, si unos metros antes al monumento conmemorativo en un bonito y sombreado lugar donde hubo hasta 1815 una bonita Stabkirche que fue pasto de las llamas tras un rayo. Allí, encontramos un banco así como un exuberante jardín de grosellas donde podemos encontrar tanto de las rojas, más habituales, como también de las blancas y de las menos habituales y aromáticas grosellas negras. Hecha este corto e interesante ida-vuelta descendemos el camino indicado para salir al asfalto y llegar al límite entre las municipalidades de Verdal y de Levanger, donde entramos. El camino sigue a la izquierda en subida para pasar por Olden. Deberemos pasar una valla y comenzar un tramo de aproximadamente un kilómetro donde nos tendremos que ir aconstumbrando a los caminos encharcados y con barro que habrá que aprender a pasar de la mejor manera posible. Una vez fuera de este húmedo tramo, giraremos a la izquierda para salir a una pista y pasar por el lugar de descanso Skogsjale, donde encontramos un nuevo sello para nuestra credencial. Nos espera un tramo donde vamos a tener pista de grava, algo de asfalto y nuevo sendero en el bosque, el último del cual nos llevará en descenso hasta la orilla del color cobrizo en ese tramo río Levangselva. Desde allí, llanearemos en el bosque con el río a la izquierda hasta llegar a un precioso puente de madera, que una vez cruzado, nos dejará en un punto crucial del recorrido. En este punto, se dividen el camino interior que nosotros seguiremos hacia Trondheim, el Indre Led, que sigue recto, y el Yttre Led o camino de la costa o los fiordos, que siguiendo hacie el Fiordo de Trondheim pasa por Levanger y luego por el monasterio de Tautra, desde donde se llega a Trondheim vía marítima tomando un ferry que debe ser reservado con días de antelación dado que no tiene una circulación regular. Nosotros, como ya decidido desde el inicio desde nuestra peregrinación, tomamos la variante más habitual, que unos metros más adelante nos deja en las ruinas de la abadía de Munkeby, donde encontramos además WC y mesas de descanso. Fundada por monges cistercienses ingleses, estuvo en funcionamiento entre 1150 y 1180, cuando fue abandonada y se trasladaron al citado monasterio de la isla de Tautra, en el fiordo de Trondheim. Desde las ruínas del monasterio de Munkeby, nos restarán sólo 700 metros para llegar a nuestro bonito alojamiento de hoy, el Munkeby Herberge, que ofrece diferente tipo de alojamiento, decantándonos nosotros por el más tradicional de todos, en una cabaña del s.XVII perfectamente habilitada. El lugar, ofrece la posibilidad de cenar y desayunar, y además, dispone de una pequeña tienda donde se venden productos básicos y alguno de tipo turístico.