Olavsleden (Camino de San Olav/ St. Olav's Way) Etapa 18: Munkeby-Markabygda

Maravillosa y a la vez exigente etapa donde vamos a tener que lidiar con caminos empantanados, barro y un absoluto silencio en plena naturaleza donde los arándanos van a ser los frutos del bosque protagonistas de la jornada. En la etapa, el asfalto será prácticamente testimonial, predominando los senderos en el bosque sobre las pistas de grava.
Salimos del Munkeby Herberge por el Munkebyvegen, tomando en el primer desvío, la pista a la izquierda donde comenza una continua subida, pasando por una especie de cantera que dejaremos a la derecha y adentrándonos después en un bonito pero exigente sendero de montaña, bastante roto en algunos tramos y donde vamos a encontrar de manera habitual tramos empantanados y con abundante barro. Una vez alcanzado el punto más alto de este tramo, comenzaremos la bajada por el sendero, que cuando llevemos unos 5 kilómetros desde el inicio de la ruta, nos dejarán en una pista que tomaremos a la derecha, el Tomtvassvegen. La pista, va subiendo de manera progresiva hasta que unos 3,5 km después alcanza el lugar de Lavøya, con un panel informativo sobre diferentes rutas para bicicleta, senderistas y esquí nórdico y un espacio para estacionar. Debemos seguir la pista durante unos 3 kilómetros más hasta dejarla a la derecha según nos indica la señalización para caminantes. Los ciclistas, deben seguir la pista recto. En subida, llegamos al lugar de Reistadbustaben, donde nos reciben unas vacas y donde hemos de cruzar un alambrado y una valla. Pasada la casa, hemos de prestar atención, porque aunque la señalización es confusa, no debemos de bajar la ladera como hicimos nosotros para volver a salir a la pista, sino continuar recto por un sendero que continua dejando la casa a la izquierda. El camino, en realidad, continua por sendero encharcado siguiendo a través del cortafuegos. Nosotros, bajamos otra vez a la pista, siguiendo a la derecha y acercándonos al lago Tomtevatnet. Recuperaremos el sendero después de coger la siguiente bifurcación que encontremos a la derecha y que después de una fuerte subida nos vuelve a dejar a la altura del cortafuegos durante sigue el sendero que tomamos a la izquierda. Dejaremos el lugar de Tomtvasslia a la derecha en la ladera, continuando por otro largo tramo de humedales y senderos inundados donde si nos fijamos, podremos ver que abunda la nartecia amarilla (Narthecium ossifragum), bonita y vistosa planta que florecen en agosto en los humedales como los que estamos atravesando y que siendo venenosa, recibe su nombre por la debilidad en los huesos y las fracturas que provoca en el ganado que las come. Seguimos el evidente sendero, bien señalizado, pasando por los lugares de Hegglia y más adelante de Vinkjerran, desde donde tenemos una espectacular vista con el lago Movatnet como telón de fondo. Seguiremos bajando y cruzaremos una valla para volver a adentrarnos a zona boscosa hasta que una vez salidos a campo abierto encontraremos una señal que nos indica que estamos a 3,3 km de Markabygda Kirkestue, nuestro alojamiento de hoy. El camino se convierte ahora en una cómoda pista que nos lleva al lugar de Trosset Gard, que cruzaremos, y donde a la izquierda encontramos un bonito alojamiento peregrino octogonal que visitamos, y donde en el interior, encontramos una barbacoa. Desde allí, ahora ya por cómoda pista, llegaremos a Markabygda, dejando la Markabygda Montessoriskole a la izquierda. Nuestro alojamiento, el Markabygda Kirkestua, se encuentra en un edificio delante de la iglesia. Se trata de un funcional lugar con auténtico espíritu peregrino, donde en una sala de reunión de la parroquia encontramos una serie de camas y de colchones y en otra sala, los baños y una equipada cocina donde previo pago, podremos utilizar todo lo necesario para hacernos la cena y desayunar el día siguiente. En nuestro caso, Morten, vendrá a explicarnos todo lo necesario, además de dejarnos las llaves para poder hacer la visita a la iglesia de la población. Después de un día con lluvia y con tanto camino encharcado, el lugar, será como un paraíso para el descanso, pudiendo también encender al chimenea para secar nuestra ropa a su calor.