Olba a Fuentes de Rubielos, y vuelta por el PR-TE-30. Arroyo de Rubielos

Olba, nuestro destino de hoy, es una bonita población a orillas del río Mijares, en un valle de impresionante belleza en el sureste de la provincia de Teruel, que comienza a abrirse poco más adelante para formar el embalse de Arenoso. La población del valle está constituida por el núcleo principal (Olba) y un buen número de barrios o aldeas, que han recibido el nombre de los primeros pobladores cristianos en cada núcleo; los barrios altos, alejados del río, están en la actualidad en su mayoría abandonados. Hay evidencias de que el valle ha sido poblado desde la época de los celtíberos, aunque no hay datos sobre las épocas romana, visigoda y musulmana; formó parte del Reino de Valencia en el siglo XIII, aunque luego pasó a ser parte del Señorío de Mora. Languideció durante los siglos siguientes, pero en el XIX comenzó a crecer, al tiempo que lo hacían los barrios y se establecían diversas industrias, llegando a contar con más de 2.000 vecinos. A partir de 1920 comienza una progresiva decadencia al tiempo que buena parte de la población emigra, y para finales del siglo XX la población alcanza escasamente los 200 vecinos, aunque en los últimos años se ha recuperado algo. En Olba nació el modista Manuel Pertegaz.
Fuentes de Rubielos, situada al norte de Olba y a casi mil metros de altitud, es otra bonita población, con casas bien conservadas por sus vecinos e incluso por aquellos que emigraron en búsqueda de trabajo durante los años 60-70 (algún edificio de uso público -como es el caso del Multiservicio- parece haber sido restaurado con ayuda del Fondo de Inversiones de Teruel, que ha prestado una extraordinaria ayuda al desarrollo del senderismo en la provincia). La población de Fuentes se compone de un núcleo principal y dos barrios (Mas de Antón y los Hornos), en los que habita poco más de un centenar de habitantes, cuando un siglo atrás eran casi un millar; en el término municipal existe un buen número de fuentes, de entre las que destaca por su flujo la fuente de los 3 caños, cerca del centro de la población. Paseando por el pueblo parece un lugar muy agradable para estar algún tiempo, aunque seguro que el clima es duro en invierno. Entre las edificaciones destacan la Iglesia renacentista, el Ayuntamiento antiguo y unas cuantas casonas señoriales. En las cercanías hay varias ermitas, estando la de Santa Isabel en estado de ruina avanzada.
Ambas poblaciones están comunicadas por una carretera, la TE-21, y además por dos senderos/caminos de herradura, que siguen el curso del Barranco de las Fuentes (al este de la carretera) y el Barranco del Hortal hasta su unión con el Arroyo de Rubielos, y después por el barranco de este último (al oeste de la carretera). En el primero de estos senderos, identificado como sendero local en varios carteles, pero con un marcado escaso, encontramos varias cuevas y fuentes, en un barranco muy bonito. El segundo, que sigue el trazado del PR-TE-30, tiene una primera parte trazada sobre una meseta boscosa utilizada como dehesa y reserva de caza, que más adelante (en las cercanías del Arroyo de Rubielos) se transforma en un muy agreste paisaje de profundos y estrechos barrancos de belleza difícilmente superable.
Aunque no está incluido en el trazado de la ruta, debo mencionar un lugar de obligada visita: el tramo final del Arroyo o Río de Rubielos, al que se accede desde la carretera TE-20 a unos 1600 metros de Olba en dirección oeste (hacia La Tosca), donde hay un pequeño llano con carteles informativos y se puede aparcar. El río y el barranco son bellísimos en esa zona, pero además hay restos de un acueducto medieval y varias cascadas; cuando entramos a verlo salieron dando brincos un par de docenas de cabras hispánicas, algunas de las cuales se detuvieron después en un lugar donde pudimos fotografiarlas. El acueducto es denominado romano en el mapa de wikiloc, y el arco ojival que se conserva sugiere un posible origen árabe, pero la información del Gobierno de Aragón dice que fue edificado en el siglo XV (época en la que los moriscos seguían viviendo en la zona) y recibió el nombre de Acueducto del Arco, teniendo unos arcos laterales pequeños y un gran arco central, que se derrumbó hace más de un siglo tras una riada; en 1905 se construyó el Arco Nuevo, que aún subsiste.
Para llegar a Olba, desde Valencia, tomamos la A-23 hacia Teruel, saliendo a la altura de Albentosa (Venta del Aire) para tomar la desviación hacia Olba, por la TE-V-2001, que sigue en su parte final el barranco del Mijares, pasando por varios barrios. Al llegar a Olba aparcamos al lado del frontón (una de cuyas paredes tiene restos del antiguo Hospital).
Iniciamos la marcha desde aquí, atravesando el centro de la población, para después dirigirnos al este, llegando a la ribera del rio Mijares, por la que seguiremos unos 700 metros para a la altura de un puente girar a la izquierda, por un sendero que nos llevará hacia los Dines o Ibáñez Bajos, un barrio "alto" donde están haciendo diversas obras de recuperación. Aquí empieza realmente el sendero de montaña que seguiremos hasta Fuentes de Rubielos. El sendero es en muchos sitios un excelente ejemplo de los típicos barrancos de herradura medievales, que sube por la ladera oeste del barranco de las Fuentes hasta llegar a la altura de la Cueva de la Gorriza, donde el sendero pasa al otro lado del barranco para seguir a través de un bosque de pinos con suelo de tierra y pinocha, con algunos tramos empedrados con cantos rodados (al tiempo que las piedras aplanadas con las que están hechas los muros de los bancales en la zona pasan a ser con frecuencia también cantos rodados). Pasamos por varios corrales abandonados y por las fuentes del Corvacho y del Molino; a medida que ascendemos el paisaje se va suavizando, pasando el agreste paisaje del principio a ser una sucesión de altozanos al fondo de los cuales vemos Fuentes de Rubielos. A poca distancia de la población nuestro sendero pasa a ser una pista que termina en la A-232 a la altura de una antigua ermita, en la zona de El Cerrito/Mas de Antón; no pisaremos aquí la carretera, nos desviamos unos metros antes hacia la izquierda para pasar por otras fuentes, el lavadero y una balsa, y luego continuaremos por el sendero hasta llegar a la zona central de la población (El Aljafarico), donde las construcciones parecen más modernas, o las casas han sido rehabilitadas recientemente. Cerca de la iglesia encontramos el multiservicios de Fuentes, donde nos preparan unos excelentes bocadillos de jamón de la zona, con los que rompemos nuestra habitual frugalidad senderil, y nos preparamos para el camino de vuelta.
La ruta de vuelta nos lleva a un sendero que atraviesa la carretera de Olba (TE-21) a la altura de la piscina municipal. Tras cruzarla, iniciamos el ascenso hacia La Coronela, siguiendo la cordal que forma una pequeña sucesión de altozanos en una zona boscosa, que suponemos muy favorable para las setas, en la parte alta de la ladera este del barranco del Hortal. El sendero atraviesa varias cercas eléctricas para el ganado, que dejamos cerradas tras pasar en todos los casos, y muestra marcas de GR además de las de PR-TE-30 de vez en cuando, junto a carteles ocasionales anunciando la dirección de Olba o Peñas de Santa María. Esta zona inicial es relativamente llana, de bosque muy bonito, con carteles de reserva de caza y veda total.
A medida que avanzamos el paisaje va cambiando y tras dejar la Hoya de Navarra los barrancos se hacen más profundos y agrestes, con algunos cortados impresionantes; esta es la zona de El Estrecho, y el arroyo que pasa por el fondo del barranco es el río o arroyo de Rubielos. En algunos sitios vemos cabras. pero no nos da tiempo a fotografiarlas antes de que desaparezcan de nuestra vista a grandes saltos por zonas increíbles. Para nosotros esta es la zona más bonita de una ruta que no tiene desperdicio.
Tras deambular durante unos cientos de metros por el borde del acantilado de las Peñas de Santa María, el sendero aprovecha un promontorio rocoso para girar a la izquierda y descender precipitadamente hacia Olba; el suelo de roca facilita el paso pero la pendiente es aquí más notable que en el resto de la ruta, y pronto nos dejará a la entrada de Olba. Cruzamos la carretera y en pocos metros estamos en el lugar donde habíamos dejado el coche, y termina la ruta grabada.
No finaliza aquí nuestra tarea. Paramos por un tiempo para comer en el multiservicios de Olba, recuperamos el coche, e iniciamos el regreso hacia la Venta del Aire. A unos 1600 metros, antes de llegar a La Tosca, encontramos los restos del primitivo acueducto árabe, el Arco Nuevo y el puente por el que la carretera salva el paso sobre el arroyo de Rubielos, que aquí lleva una notable cantidad de agua (buena parte de la cual procede de la Fuente de la Salud, situada muy cerca). Esta es una zona bellísima, de visita obligada y donde es habitual ver cabras; si quiere fotografiarlas lleve la cámara preparada, no le darán mucho tiempo para prepararse. Las últimas fotografías de la presentación (no corresponden a la localización reflejada en el track, porque las he modificado para ofrecer esa información) lo dicen todo sobre la zona, a la que se puede acceder en un recorrido a pie de poco más de 100 metros.
En conjunto, una espléndida ruta por fantásticos senderos y un maravilloso entorno. Creo que es un secreto, pero se lo diré por si quiere disfrutarlo: Teruel existe, y además tiene montones de sitios bellísimos, que merecen una visita mucho más que otros muchos destinos muy publicitados pero de escasa calidad. Encontrará poca gente pero muy amable en general, buena comida, precios muy bajos, pueblos sorprendentes y una naturaleza soberbia; no está cerca pero tampoco lejos y las comunicaciones han mejorado mucho.
A pesar de que el camino está bastante bien marcado, es recomendable llevar la ruta grabada en GPS para evitar extravíos en diversos cruces, donde no queda muy clara la dirección a tomar sin su ayuda. Hay varias fuentes en el camino, pero yo llevo siempre agua suficiente para no tener que beber agua no potabilizada; algo de comida, buen calzado y bastones son también recomendables. Los cambios de tiempo pueden ser rápidos, y la sensación de frío puede ser intensa, vaya preparado para todas las posibilidades. Y no juegue en los cortados, las cabras pueden hacer cosas que a nosotros nos salen mal.
Es una fantástica ruta, que la disfrute.