OLIVÁN (Comarca del Sobrepuerto, Huesca): CIRCULAR IGLESIAS DEL SERRABLO (Oliván, Susín, Lárrede y San Juan de Busa)

Según se describe en la web valledetena.com "...la Ruta de Serrablo la forman un conjunto de catorce iglesias, únicas en el mundo del arte, toda vez que tienen peculiaridades propias que les confieren gran singularidad. Todas ellas se sitúan en la margen izquierda del río Gállego y, de sur a norte son: Ordovés, Lasieso, Arto, Isún, Satué, Lárrede, S.Juan de Busa, Oliván, Orós Bajo, Susín, Basarán (trasladada a Formigal), Otal, S.Juan de Espierre y San Bartolomé de Gavín.
Aparte quedan algunos restos aislados que denuncian la existencia de más iglesias pertenecientes a este grupo: Cartirana, Yésero, Sta. María de Espierre, Sta. María de Gavín, S. Urbez, etc.

La divulgación de estas iglesias, prácticamente desconocidas hasta hace un par de décadas, se ha realizado gracias a las investigaciones de A. Durán y a la obra llevada a cabo por la asociación “Amigos de Serrablo”. Recientemente, se ha podido constatar la polémica que ha suscitado la tipología de este grupo de iglesias; así, mientras algunos investigadores sostienen que son románico-lombardas, otros defienden su mozarabismo.

Cronológicamente hay que datarlas entre mediados del siglo X y XI."

Este hermosa excursión por la comarca del Sobrepuerto del Pirineo Aragonés comienza en Oliván, donde encontramos la primera iglesia. A lo largo del recorrido también visitaremos las de Susín (precioso núcleo rural casi despoblado, parece que hay un par de casas habitadas), Lárrede (junto a ella está el diminuto centro de interpretación), y la de San Juan de Busa, que vimos desde el camino.

Además de estas iglesias también nos acercamos a la pequeña Ermita de Nuestra Señora de las Eras, ubicada en un enclave grandioso, como suspendida en una loma, y un poco antes de Lárrede visitamos La Torraza o Torre del Moro, torre vigía del d. XV.

El recorrido transcurre en su mayor parte por senda entre un hermoso bosque (con algún roble monumental), con pequeños tramos de pista forestal y carretera. En los puntos más altos y en los claros del bosque disfrutamos de grandes vistas del valle de Tena y de los Pirineos.


Todos estos alicientes, naturaleza, cultura e historia, hacen esta excursión muy interesante.