Olla de San Vicente - Tornín

Ruta lineal por el curso del Río Dobra,
-Situado en el Concejo de Amieva, Principado de Asturias, España..
-Cumbres: No encontramos ninguna en esta ruta.
-Salida : A las afueras de Tornín N-620 dirección al Puerto del Pontón.
-Dificultad: Fácil
-Desnivel acumulado : 117 m.
-Distancia del recorrido : 5,47 km
-Tiempo: 2 horas y 10 minutos con paradas.
-Material: Senderismo. Es una ruta muy fácil de recorrer por la vereda del Río Dobra. Necesario buen calzado porque algunos tramos son muy resbaladizos.
-Ruta lineal.


-Ruta realizada el 29 de Julio de 2020.
-Iniciamos la ruta a las 10 de la mañana y fuimos solos todo el trayecto. Solo nos encontramos con gente a la vuelta.


La Olla de San Vicente ( Hoya ) es una poza natural formada por el río Dobra ( Bautizado por los celtas como “Dubrán”, significa “agua”) en Cangas de Onís (Asturias) y que es famosa por el color verde esmeralda de sus aguas, con una profundidad que llega a los cinco metros.

Para llegar a ella hay que salir de Cangas de Onís en dirección al puerto del Pontón. Seis kilómetros después se llega al pueblo de Tornín y una vez pasado este, a mano izquierda, se verá un restaurante desde el que empieza la ruta para llegar a la olla.

Para calificarla bien diría que es mas bien un pequeño paseo sin muchas dificultades, poco desnivel, pero de una gran belleza natural.

Partimos de la zona de aparcamiento situado al lado del Restaurante y continuando por el camino que avanza por el margén izquierdo del Río Dobra, pronto llegaremos hasta el llamado Puente Vieyu; puente medieval que en su día formó parte del camino Real que unía Cangas de Onis con Amieva, en la vecina provincia de León. Atravesando el puente comienza otra ruta muy atractiva, la senda del Arcediano.

El camino es claro y sobre una pista muy cómoda rodeados de un precioso bosque autóctono
Es tal la frodosidad que nos rodea, que es imposible no para a deleitarse y disfrutar mirando las innumerables pozas que vamos viendo a nuestro paso. El color verde esmeralda inunda cada tramo del río.
Durante unos metros nos alejamos del río, nos encontramos en la denominada majada de la Pandiella. Fantásticos praus con un verde intenso salpicados de pequeñas cabañas de antiguo uso ganadero.

Llevamos 1,2 Km y el camino se va comenzando a estrechar poco a poco hasta convertirse en un sendero bastante sinuoso e irregular, labrado en piedra caliza y la parte más incómoda de andar. En esta zona debemos tener cuidado si vamos con niños y mascotas. No es muy largo pero si que puede estar complicado si esta húmedo.

La senda desciende poco a poco buscando el río y zigzageando entre los fantásticos Carbayos, Fresnos, arces, olmos, alisos, sauces.

Los diferentes rincones que nos regala el Dobra a su paso son un preludio de lo que desde aquí y hasta la Olla nos regalara.

Atravesamos la llamada Senda del Gatu, donde el trabajos de erosión del Dobra va esculpiendo muchos recodos, pozas, etc.
Estamos llegando de la Olla de San Vicente pero antes disfrutaremos de un avellanal que parece enmarcar la entrada a este mágico lugar.
De repente y para nuestro asombro, aparece ante nosotros, la Olla de San Vicente.
Me habían hablado mucho y bien pero las palabras no relatan bien la belleza del lugar.Estamos en un lugar idílico con una belleza sorprendente.

Desde este momento solo queda disfrutar de este regalo natural, de su agua, de sus pozas, de sus praus, de su frondosidad, de su vida propia...

Sobre la Olla descubrimos una explanada adornada con frondosos tilos, un lugar idóneo para comerse un bocata o iniciar los preparativos para el baño.

El camino de regreso es el mismo pero con el alma cargada de PAZ.
(Descripción de gerardogarri).