Orcera. Alrededor de los calares de Peña Rubia y los Caracoles.29-OCT-16

Esta ruta es especialmente recomendable hacerla en otoño, ya que abundan por la zona los arces y los tonos que adquieren por la temporada los hacen especialmente atractivos.
Partimos de zona llamada Montesinos y la mayor parte del recorrido la haremos por camino hasta el cortijo de las Herrerías, excepto un pequeño atajo que tomamos para evitar una revuelta del camino. Después del cortijo iniciamos un ascenso a veces por senda y otras monte a través pero sin gran dificultad hasta llegar a una cima donde las vistas son de gran belleza, divisando los muchas calares de la zona, al frente el Espino y el de Cobos mas cercanos y a nuestra espalda el de Peña Rubia y los Caracoles. Continuamos nuestra ruta y alcanzamos un viejo camino que desciende casi paralelo al cauce seco del arroyo de la Cerecera. Por esta zona es por donde únicamente encontraremos alguna dificultad técnica por desprendimientos en el viejo camino. Conforme vayamos descendiendo, el seco cauce del arroyo comenzará a recoger agua y en varias ocasiones tendremos que saltar sobre las piedras para pasar de un lado a otro del arroyo. Cuando alcancemos las ruinas del cortijo de la Cerecera tendremos frente a nosotros las inmensas y espectaculares paredes del calar de Peña Rubia , que iremos disfrutando durante un rato en nuestro recorrido para rodear una buena parte de este calar. Justo en el extremo sur del calar está el que fuera molino de Peña Rubia y poco mas allá encontraremos el camino que sube al cortijo del mismo nombre. Aquí nos encontramos con varias casas arregladas y habitadas en algunas temporadas. Justo desde este cortijo de Peña Rubia sale una senda ascendente que nos llevará al camino que viene del cortijo de Horno Peguera. En este momento nos encontramos entre los calares de los Caracoles y de Peña Rubia. Debemos alcanzar la vertiente norte del calar de los Caracoles por el camino que lo circunvala casi en su totalidad. Cuando estemos cerca de alcanzar su cara norte, este camino se convierte en senda pero que se sigue sin dificultad y por donde llegaremos a un puntal justo a los pies del calar de los Caracoles con unas vistas impresionantes. Ahora solo toca descender por una senda y alcanzar el camino que nos llevará al final de ruta.