ORDALIEGA AVENTURASLYA

En este domingo del mes de marzo nos desplazamos hasta el concejo de Caso. Concretamente hasta el pueblo de Nieves. Nos internaremos en una zona totalmente desconocida para nosotros. Puede que de lo que veamos hoy, surjan nuevos proyectos.
A la entrada del pueblo, hay un excelente aparcamiento donde estacionamos.
Cruzamos en dirección norte. Llaman la atención unos hórreos y una pequeña capilla dedicada a la Virgen de los Dolores. Salimos por una pista y pronto nos encontramos con un lavadero. Poco más arriba, cruzamos el Axibrón, la última casa del pueblo por esta zona. A partir de aquí, entramos en una pista de hormigón. Muy importante; tener en cuenta que en días de mucho frío, este terreno puede ser difícil de transitar. Lo decimos por el hecho de que corre bastante agua por estos tramos. Si hiela puede provocar mas de un resbalón.
Antes de completar el primer kilómetro, cruzamos sobre un paso canadiense. Poco mas arriba, en los Collaos, la vista se amplía, llegando a ver la Collada de Arnicio y alrededores.
Pasamos junto a una cabaña en la que hay un indicador de camino PR. Concretamente del AS 125 Nieves- Orlé por el Lago Ovia. En este punto, nosotros abandonamos el trazado señalizado para girar al norte. Entramos en una calzada herbosa que pronto se convierte en sendero. En las Revueltas de la Llampaza, comenzamos un tramo de mayor inclinación. Aquí vamos ampliando vista hacia la Cordillera a la vez que ganamos altura. Termina esta parte del recorrido en la Collada Llagu Colines, donde hay una pequeña charca. Aumentamos ahora la visión hacia el norte. Diversos caminos creados por el ganado, salen ahora hacia el sur. Nosotros , siguiendo este rumbo, decidimos coger el cordal y seguir subiendo. Llegamos así a la primera cima de la jornada, el pico Entrambosllagos. El día no colabora, pero la panorámica es buena. Dejaremos la descripción para el punto mas alto. Descendemos por su cara opuesta hasta llegar de nuevo a otra collada. Es la del Lago Ovia. Punto común con el PR, que de nuevo decidimos no coger. Este sube hacia la Llomba y pasa próximo a la Ordaliega. Es un ascenso más directo. Pero nosotros usaremos este recorrido para el descenso.
Por una pista, el camino de las Calzadas, vamos avanzando y perdiendo ligeramente altura. Cruzamos una zona boscosa y la riega del Valle Serondu que termina en la Foz del Molín. Después llegamos a la Majada Ovia. Desde este punto, decidimos subir hasta la Becerrera. Para ello, pasamos junto a las cabañas de Ovia buscando un paso para llegar a un terreno herboso que precede a la cima. Pero antes hay que llegar a ella. Para ello, hay que trepar un tramo usando las manos. El terreno esta tomado mayoritariamente por la vegetación y apenas hay trozos de roca. Eso si, es buena y permite agarres seguros. Subimos y bajamos por el mismo tramo. No está muy marcado y la parte mas baja, no da mucha opción.
Desde ahí, regresamos sobre nuestros pasos hasta Ovia. Y por la ladera oeste de la Farayada, comenzamos a remontar. Vuelve a ser una zona de senderos ganaderos. Con afán de ir subiendo, empezamos por uno que se interna demasiado en lo espeso. Por ello, decidimos bajar algo y coger un mejor camino. Este puede ser el tramo más inclinado de toda la ruta. Volvemos a cruzar de nuevo la riega del Serondu y salimos al Collado Entrecimas. Ya estamos en la cara Este de la Ordaliega, pero la subida es por la Oeste. Aquí entramos de nuevo en el trazado del PR, que no abandonaremos hasta llegar de nuevo a Nieves. Subimos un trozo de caliza hasta pasar por una zona entallada en la roca conocida como el paso de los lobos. Desde ahí, hemos de perder algo de altura para llegar al punto donde daremos comienzo a la ascensión propiamente dicha. Próximos al Collado la Piedra, varios jitos señalan la dirección correcta. Hay bastante huella de paso por lo que no hay problema. Es un tramo inclinado pero sin dificultad. Y salimos a la cima de Ordaliega. Ahora os contaremos lo que se ve desde aquí. Y eso que el día no era bueno. Empezando por el norte, tenemos el Sueve, el Vizcares y Mofrechu. El Maoño, cima que no hemos subido, queda reflejada en las imágenes para un pronto ascenso. Después, la Frayada y los Tornos. Mas al fondo, el Cornión. Una pena que no esté despejado. Seguro que Peña Santa anda por ahí. La Llambria, Campigüeños, Tiatordos, Cornielles, Ten, La Senda y el Requexón de Valdunes. En la otra cara del valle, el tramo de Cordillera del Mongayo, el Cantu del Oso, Peña el Viento, el Cascayón, Torres, Retriñón, Cuyargayos y Peña Mea. Seguro que detrás se podrían ver las Ubiñas. Sí apreciamos la Sierra del Aramo. Volviendo a este lado del valle, la collada de Arnicio, peña Xamoca, Ortguero, Peña Mayor ….
Y también parte del recorrido que hemos hecho y que nos queda por hacer. Regresamos sobre nuestros pasos hasta llegar de nuevo a la Collada de la Piedra. Por un sendero muy cómodo, cruzamos la Llomba. Y llegamos de nuevo al collado del Lago Ovia. Ahora si que continuamos por el PR. Para ello, tomamos una pista hormigonada. Tiene algún tramo bastante pindio, pero mientras bajamos, contemplamos muchas montañas y zonas recorridas. Hay incluso un par de bancos desde los que la vista bien merece la pena un descanso. Llegamos de nuevo a la Texera, punto donde nos desviamos por la mañana. Y desde ahí, por el mismo recorrido, completamos el último tramo y regresamos de nuevo a Nieves. Hemos de decir que este pueblo, tiene un buen aparcamiento, pequeño, pero del estilo de Soto de Sajambre o Tuiza.
Aquí damos por concluida esta jornada montañera por tierras casinas.
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