Orgiva- Circular Ruta de Los Olivos Centenarios

Ruta de Orgiva – Los Olivos Centenarios
Distancia total recorrida: 6 kilómetros
Tiempo total empleado: 2 horas 25 minutos
Esta ruta sencilla discurre en su totalidad por caminos y pistas de servicio de las huertas y fincas en el sur de la población de Orgiva, conocida como la Puerta de La Alpujarra. El recorrido está bastante bien señalizado y nos permitirá observar ejemplares centenarios de olivos, además de otros cultivos en estas magnificas fincas, dónde aún se utilizan métodos tradicionales de riego, como digo no tiene ninguna dificultad aparte de su duración.
En nuestro caso tuvimos la dificultad de la lluvia, que hizo que fuéramos algo más rápido de lo normal y que en alguna ocasión nos tuviéramos que resguardar algún rato.
El camino parte junto a la carretera A-348 S, Avda. González Robles, enfrente del bar Mirasierra, en las inmediaciones podemos aparcar el vehículo. Empezamos a andar por la calle Camino del Monarca y pronto vemos la indicación del comienzo de La Ruta de los Olivos Centenarios. Pronto empezaremos a ver impresionantes ejemplares a uno y otro lado del camino, según nos vamos alejando de la población. Después de 1,4 Km desembocamos a la carretera A-348. Deberemos andar por el arcén, pasando junto al camping, dirección al rio Guadalfeo, aproximadamente 448 metros. Cruzamos la carretera y tomamos el camino asfaltado que al comienzo del puente desciende hacia el rio, es el camino de la Vegueta. Seguiremos por él a la vera del rio, algunas fincas con detalles curiosos, siguiendo las indicaciones que encontramos, en poco menos de un kilómetro nos toparemos con la Rambla del rio Chico. Nosotros la encontramos con mucha agua y fue algo complicado vadearla sin mojarse. Pero como dije era un día excepcional por la cantidad de lluvia que caía. Cruzamos y tomamos a la derecha en pequeña ascensión. A la derecha nos sobresale tras un muro, un enorme cactus y pronto a nuestra izquierda tenemos una finca abierta con unos ejemplares magníficos, lastima de la lluvia que nos impidió disfrutarlos con más tiempo. Seguiremos el camino viendo nuevas construcciones, muchas de ellas rehabilitadas y otras utilizadas como alojamientos rurales. Desembocamos perpendicular a otra pista, con un gran muro y un indicador que nos orienta hacia la derecha. A unos 330 metros desde el cruce, encontraremos la enorme construcción del Molino Belizalte, uno de los edificios históricos más relevantes de la localidad, y parece que en algún proceso de conservación o restauración.
Belizalte, antes de la conquista cristiana, fue una importante alquería, situada a apenas un par de kilómetros de Órgiva. Fue un lugar primordial para el control de personas y mercancías, pues era paso obligado para ir hacia la costa. El Molino de Benizalte, según los diferentes elementos arquitectónicos, entre ellos una capilla, puede datarse de finales del siglo XVII e incluso de principios del XVIII. Y no del siglo XVI, ni árabe, como indica un cartel colocado en su fachada. Desde el asentamiento de la maquinaria molinera hasta principios del siglo XX, estuvo funcionando como almazara. Pero también ha tenido otros usos. Ha pasado de ser casa de la nobleza, hospital, y cuartel durante la Guerra Civil, a lugar de esparcimiento y eventos culturales, en el que se celebraban conciertos, actuaciones teatrales, y charlas, hace pocos años.
Pasado el molino saldremos en 250 metros a una carretera (Camino de la Estrella), deberemos cruzar al parque y dirigirnos hacia el rio Chico, para cruzar por un pequeño puente de laminas de madera, para comenzar a ascender al núcleo urbano, y ya sin mucha más desviación caemos junto al bar Miraflores. Ni que decir tiene que nosotros, después de la mojadura que llevábamos, nos tomamos un café caliente antes de llegar al coche, cambiarnos algo de ropa y volver a casa.