Orihuela del Tremedal. Río de piedra. Ntra. Sra. del Tremedal

En la parte norte de los Montes Universales, más al norte que la sierra de Albarracín, se encuentra una sierra que no destaca por su tamaño, ni siquiera por su altura, es la Sierra del Tremedal, y es conocida por sus ríos de piedra.

Sí, habéis leído bien, ríos de piedra. ¿Pero cómo? Un río normalmente de es de agua, ¿qué pasa que aquí los maños hacen magia? Nada más lejos de la realidad. Son acumulaciones periglaciares, originadas por efecto de la crioclastia (fragmentación por helada) sobre rocas cuarcíticas en ladera. Gracias a la gravedad y el movimiento de estos materiales sobre el hielo, los bloques iban llegando al fondo de los valles y discurrían a lo largo de los mismos formando "ríos" de piedras.

La ruta comienza en la zona de recreo situada al sur de la población de Orihuela del Tremedal. Se sigue la pista hasta la zona de recreo de Los Padrejones.

Pasamos por la zona de la Fuente del Canto son turberas ácidas (localmente llamados "goteales"), que se forman en laderas de poca pendiente o vaguadas que mantienen un encharcamiento constante.
La vegetación que crece sobre este sustrato está formada por musgos del genero Spahgnum y ciperáceas. La acumulación de restos vegetales que no se pueden descomponer acaban formando turba, dando al suelo una consistencia esponjosa embebida en agua que produce el efecto característico de temblor al pisarlo (por eso se denominan tremedales).

Luego se remonta el cauce del Arroyo de los Ojos, siempre por la margen izquierda, hasta los pies del Río de Piedra.

Luego se sigue por la pista asfaltada hasta el Santuario de Ntra. Sra. del Tremedal.
Originalmente del año 1748, reconstruido en 1880 después de ser destruido por las tropas francesas en 1807. En su interior guarda una talla románica de la virgen del Tremedal que tiene fama de antigua y parece datar de 1169, aunque hay constancia escrita que se le llamaba la vieja por esas fechas. En sus inmediaciones se han hallado restos visigóticos.

Finalmente se baja por el SL-TE 43 (o camino de los Griegos) hasta la Residencia, donde volvemos a tomar la pista asfaltada. Tras unos metros, llegamos al punto de partida.