Orio-Kukuarri-Barrio de Igeldo-Barrio de Kaletzar-Usurbil

Comienzo en la estación de tren del bonito pueblo costero de Orio. Recorro un poco el casco viejo y luego me dirijo hacia la playa. Por el lado derecho del mismo, surge un empinado camino, de cemento al principio y de hierba/tierra después, rumbo hacia la cima del monte Kukuarri.

Es cuando camino por la hierba cuando me encuentro con numerosos charcos que, en caso de llevar zapatilla, o aseguro que las caláis de arriba a abajo. Cierto es que he ido a hacer la ruta después de que haya llovido mucho en todo Euskadi durante 1 semana por lo menos.

Más adelante, llego hasta la casa rural de Itxaspe. Unos metros después, tengo 2 opciones, o seguir por el camino principal hacia la izquierda, o atajar por un estrecho sendero a la derecha. Yo no tenía ganas de hacer atajos y subidas demasiado inclinadas, así que decidí continuar por la izquierda.

Al igual que en los anteriores tramos de hierba-tierra, aquí también hay bastante barro y agua, aunque de alguna manera consigo evitar los puntos más encharcados.

Luego, consigo conectar con la salida del otro camino, el del atajo. Hago un par de giros, paso por un par de vallas y pronto llego a la recta final del ascenso. Es aquí donde el terreno se encontraba en las peores condiciones. El sendero es estrecho, rodeado de arboleda, y por la mitad fluía un fino arroyo que, junto con el barro, era complicado de evitar.

A paso de tortuga, y evitando meter las botas en las zonas más sucias, consigo finalmente llegar hasta el geodésico, buzón, cruz y escultura cimera del monte Kukuarri (377m). Esta cima tiene de todo, menos amplias vistas, por culpa de la arboleda que rodea buena parte de la cima. Aún así se pueden ver sierras de montaña como Izarraitz, Hernio, Aralar y Adarra, entre otros.
He de hacer mención también a la escultura, que junto con la gran cruz, es lo más interesante y curioso de este monte. Se trata de la Virgen de Kukuarri, una obra hecha en piedra realizada en 1953 por el famoso escultor Jorge Oteiza, el cual donó dicha obra a los montañeros para que la pudieran colocar en esta cumbre.

A continuación, sigo de frente unos metros y me vuelvo a detener otro instante para sacar más fotos. Si antes la panorámica era algo limitada, aquí es bastante mas interesante. Disfruto por un lado del mar Cantábrico y por el otro lado de unas vistas un poco más amplias que antes.

Ahora si, prosigo la marcha para ir hacia el barrio de Igeldo. Para ello, tengo que andar durante varios km por un GR perteneciente a la etapa 2 del camino de Santiago del Norte, pero yendo en sentido contrario.
En general el estado de los senderos ha sido óptimo, son de buena calidad, aunque al inicio y en algún punto intermedio me he encontrado con bastante barro, aunque eran lugares estrechos y cerrados por la vegetación.

Por el camino, me encuentro un par de fuentes. En la primera hay agua para aburrir, y muy fresca y buena por cierto, pero en la segunda, hoy al menos, no salía nada de agua. Es raro, porque en las otras 2 veces que he pasado por aquí si que salía agua.

Un rato después, llego al barrio de Igeldo. Luego avanzo un poco por la carretera y me desvío cuesta abajo, rumbo hacia mi destino, la localidad de Usurbil. A mitad de descenso, disfruto de una magnífica vista de los montes Jaizkibel, Larrún y las Peñas de Aia, y de varios pueblos por abajo.

Más adelante, llego a otro punto donde podría girar a la derecha y ascender por una empinada carretera que me llevaría hasta Usurbil, o seguir por la izquierda, cuesta abajo. Iba bien de tiempo y fuerzas, así que decidí alargar un poco la ruta e ir cuesta abajo por la izquierda.

En cierto modo esto me iba a beneficiar, ya que antes de llegar a Usurbil, pasaría por el barrio de Kaletzar, que ofrece también buenas vistas del lejano macizo de Izarraitz, del Adarra, de los pueblos de Lasarte-Oria y Zubieta, e incluso del propio Usurbil.

Finalmente, llego a mi destino, la preciosa localidad de Usurbil, el cual lo recorro en buena parte hasta llegar a la estación de tren, donde doy por finalizada esta larga pero sencilla ruta.