Oriol desde Oleta (6-05-2018)

Bonito recorrido por los bosques de la sierra de Arangio, con un primer tramo común a la ida y vuelta, y el resto del trayecto en forma de bucle, en el sentido de las agujas del reloj. Ascenso suave y prolongado por pista de buen firme hasta el collado Leziaga y de aquí por antiguo camino que recorre todo el cordal, entre rocas y hayas, ascendiendo a la cima de Oriol. El descenso se hace de forma directa por buen camino hasta la unión con la pista de subida. El bosque, en su mayor parte de hayas, cubre la práctica totalidad de la ruta. Sin embargo, la rocosa cima se encuentra despejada y ofrece unas grandes vistas del entorno, destacando la cercana e imponente figura de Anboto y el valle de Aramaio a nuestros pies.

Iniciamos la marcha en una pequeña plaza, situada enfrente de la Casa Consistorial de Oleta, en cuya planta baja se ubica la Herriko Taberna. A pocos metros, junto al puente, se levanta la curiosa Cruz de Oleta. Al lado de la carretera, poco antes de llegar al puente, se localiza la iglesia de la Inmaculada Concepción. Podemos dejar el coche, bien en la plaza o bien unos metros más adelante, en un aparcamiento habilitado en la trasera de la Casa Consistorial.

Caminamos por la estrecha carretera hacia el fondo del valle (NNE) unos 600 metros, sin hacer caso del desvío que aparece pronto a la derecha y se dirige al puerto de Kurtzeta, hasta llegar a una bifurcación, enfrente de un caserío. En este lugar, abandonamos el vial asfaltado y tomamos a la derecha (ENE) una pista en cuyo inicio vemos 4 viejos robles en línea. La pista, con dos buenas rodadas y una franja de hierba en su parte central, cruza enseguida una puerta metálica y pasa poco después junto al río (E), no tardando en entrar en contacto con el bosque. Al iniciar una prolongada rampa entre pinos (E), vemos a nuestra derecha el depósito de agua.

Cuando hemos andado apenas media hora desde que hemos abandonado la carretera, nada más hacer un giro a la izquierda (N), aparece una bifurcación. A partir de este punto, la ruta describe el bucle citado anteriormente. Dejando para la vuelta el ramal que asciende a la derecha por el hayedo con fuerte pendiente, continuamos de frente por la ancha pista (N). Desechamos también un tercer camino que asciende en diagonal entre los dos anteriores y se muestra medio invadido por la vegetación.

La pista, con buen firme de piedra y tierra, va faldeando la montaña con un rumbo general más o menos constante (NNE), mientras asciende gradualmente, si bien a veces se ve obligada a perder algo de altura para evitar las formaciones rocosas de la ladera. En un largo trayecto, tras cruzar un extenso bosque de cipreses y continuar luego por hayedos, el camino gira bruscamente a la derecha (SSE) en un punto donde se une a la nuestra otra pista menor que sube del valle. Un corto repecho por el hayedo, con giro final a la izquierda, nos conduce finalmente al collado Leziaga, donde se localiza una antigua borda y un poste de señales. Merece la pena ascender unos metros por la campa para observar dos agrestes peñas que se desprenden de la cumbre de Iruatxeta: Allunpeko atxa y Gantzagako atxa.

De vuelta al collado, la ruta continúa junto al costado izquierdo de la borda (SO, pronto SSO), teniendo ahora como referencia las marcas blancas y rojas del "GR-12: Sendero de Euskal Herria", que vienen de Zabalandi y nos acompañarán hasta más allá de la cima de Oriol.

El camino presenta una buena traza por el interior del hayedo. Tras superar un par de resaltes y alcanzar la parte alta de la montaña, la ruta discurre (S) por una larga y estrecha depresión que forma la cresta principal con una alineación rocosa paralela a la misma y situada un poco más al Oeste. Estaremos atentos a ver un claro hito en el suelo, que nos señala que es el momento de abandonar el camino y desviarnos a la izquierda. Enseguida salimos del hayedo, viendo justo encima nuestro el mojón geodésico de la cumbre. Una clara senda entre rocas nos conduce, en unos 4 minutos desde el hito, a la despejada cima de Oriol. Espléndidas vistas en todas las direcciones.

A la vuelta, desandamos el corto trecho entre rocas hasta enlazar con el camino del hayedo (hito), continuando por él hacia la izquierda (S), en ligero descenso, hasta encontrar una bifurcación, unos 15 minutos después de haber salido de la cumbre. En este punto, abandonamos la débil traza de senda con las marcas de pintura (GR), que gira a la izquierda en sentido ascendente, y seguimos de frente por el camino principal con tendencia descendente, que va girando a la derecha (O). El descenso se hace más pronunciado, con algún corto zig-zag, cambiando luego de dirección (SSO), hasta llegar a un pequeño claro del bosque en pendiente, donde nuestro camino se une a otra pista que parece provenir del alto de Kurtzeta.

En este lugar, giramos bruscamente a la derecha, continuando el descenso (NO) con acusada y continua pendiente por el hayedo. En ocasiones, la pista se encuentra obstruida por la caída de algún árbol y tenemos que tomar una senda alternativa para evitar el obstáculo. El camino prosigue su descenso por el bosque, variando ligeramente de dirección (O), hasta desembocar finalmente en la ancha pista por la que ha discurrido nuestra subida al collado Leziaga. Girando en ella a la izquierda, retornamos al punto de partida por el camino ya conocido.

Tiempos netos de marcha a ritmo tranquilo: de Oleta (Casa Consistorial) al collado Leziaga: 1 hora 40 minutos. Del collado Leziaga a la cima de Oriol: 1 hora. Descenso de la cima de Oriol por ruta directa al punto de encuentro con la pista principal: 1 hora. De dicho punto a Oleta (Casa Consistorial): 35 minutos. En total: 4 horas 15 minutos.

Desnivel total aproximado: unos 620 metros.