Orlé - Majada Valloseru
near Orlé, Asturias (España)
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Itinerary description
Orlé - Majada Valloseru
Nos desplazamos por la carretera AS-117 Langreo - Puerto de Tarna. Después de pasar Tanes, tomamos un desvío a la izquierda por una carretera local que acaba enlazando con la carretera AS-254 Infiesto - Campo de Caso, recientemente acondicionada, por la que acabamos accediendo a Orlé. En el centro del pueblo, hay un lugar apropiado para aparcar junto al río Orlé, frente donde, años atrás, existía un pequeño taller.
Hoy nos disponemos hacer una de las rutas por las majadas de Caso, seguramente una de las más bonitas.
Iniciamos la marcha ascendiendo por una calleja hasta una fuente/abrevadero para girar a la derecha por una pista que sube paralela a la izquierda del río Orlé. Una buena parte de nuestro recorrido - hasta Conforcos - seguiremos las marcas del PR AS-64 Pendones Orlé.
Enseguida nos encontramos con un camino que se va por la izquierda, balizado como PR ÁS-126 Río Enmedio. Debemos obviarlo y continuar de frente, para más adelante cruzar el río Enmedio y seguir avanzando, teniendo siempre la compañía del sonoro rio Orlé.
El río, con sus pequeñas cascadas y la floresta que lo rodea, hacen de este paraje un lugar excepcional para los amantes de la naturaleza, especialmente cuando nos introducimos en el Valle de Los Tornos.
Cruzamos por un puente a la otra margen del río, para continuar subiendo por una pista empedrada, ahora teniendo el río a nuestra izda De nuevo cruzamos el río, para iniciar el ascenso hacia la majada de Acebal y a continuación a Conforcos con su vistoso y peculiar Refugio de Cazadores, conocido como el chalet. En este punto vamos abandonamos definitivamente el PR.
Estamos prácticamente en la antesala de la Foz de Melordaña, cuyas peñas ya veíamos cercanas. Debemos decidir si atravesamos la foz, o continuamos por la pista. El caudal de agua que veniamos observando en el río, nos hizo abandonar la idea de subir por la foz, porqué suponíamos que seria difícil atraversarla si bajaba mucha agua. Decidimos, por tanto, continuar por la pista.
Superado el refugio de cazadores por la izquierda, la pista se mete en un pequeño valle, que sobrepasa un crestón calizo y va girando a la derecha, camino de la majada. Desde esta zona tenemos buenas vistas hacia Requexón, Senda, Campigüeños, Pelacera y vemos asomando la cumbre de la Carasca.
La pista acaba desembocando en la maravillosa majada de Melordaña. Que bonita, cada día me gusta más, aunque cada vez se ven más cabañas por el suelo y la pradera cada vez más reducida por los matojos que la van poblando.
La majada de Melordaña está compuesta de numerosas cabañas, con techo de laja de piedra, la mayoría de ellas abandonadas y medio derruidas. En la parte alta, hay una gran fuente.
En uno de los paneles informativos que nos encontramos en el camino titulado: DE LA GANADERÍA AL TURISMO: UN CAMBIO EN LA FORMA DE VIDA, podemos leer: "una nueva economía surge en el concejo de Caso tras la declaración de éste como Parque Natural en 1996 junto al vecino concejo de Sobrescobio. La finalidad de esta declaración es la de proteger los valores naturales y paisajísticos de este entorno, así como mejorar la calidad de vida de la población mediante la adopción de medidas de dinamización y desarrollo economico, dirigidas especialmente al mantenimiento de las formas de vida tradicionales"
Es indudable que se ha avanzado mucho, pero observando este paradísiaco lugar y teniendo presente el título del panel, queda mucho por hacer, principalmente una mayor promoción.
Frente a la Foz de Melordaña, en la parte alta de la majada, aparece la senda que nos introduce en la Foz de Valloseru, por la que vamos ascendiendo poquito a poco hasta desembocar en la majada. A nuestra llegada una manada de rebecos que poblaba el lugar, comenzaron a diseminarse rápidamente por entre los neveros que cubrían la ladera.
La majada de Valloseru, está formada por varias cabañas, que como las de Melordaña tienen el techo de piedra, mejor dicho, lo que queda del techo, porqué prácticamente están todas en muy malas condiciones.
Después de descansar un rato y ver la forma de captar alguna imagen de los rebecos, iniciamos el retorno a Orlé por el mismo camino de ida.
Nos desplazamos por la carretera AS-117 Langreo - Puerto de Tarna. Después de pasar Tanes, tomamos un desvío a la izquierda por una carretera local que acaba enlazando con la carretera AS-254 Infiesto - Campo de Caso, recientemente acondicionada, por la que acabamos accediendo a Orlé. En el centro del pueblo, hay un lugar apropiado para aparcar junto al río Orlé, frente donde, años atrás, existía un pequeño taller.
Hoy nos disponemos hacer una de las rutas por las majadas de Caso, seguramente una de las más bonitas.
Iniciamos la marcha ascendiendo por una calleja hasta una fuente/abrevadero para girar a la derecha por una pista que sube paralela a la izquierda del río Orlé. Una buena parte de nuestro recorrido - hasta Conforcos - seguiremos las marcas del PR AS-64 Pendones Orlé.
Enseguida nos encontramos con un camino que se va por la izquierda, balizado como PR ÁS-126 Río Enmedio. Debemos obviarlo y continuar de frente, para más adelante cruzar el río Enmedio y seguir avanzando, teniendo siempre la compañía del sonoro rio Orlé.
El río, con sus pequeñas cascadas y la floresta que lo rodea, hacen de este paraje un lugar excepcional para los amantes de la naturaleza, especialmente cuando nos introducimos en el Valle de Los Tornos.
Cruzamos por un puente a la otra margen del río, para continuar subiendo por una pista empedrada, ahora teniendo el río a nuestra izda De nuevo cruzamos el río, para iniciar el ascenso hacia la majada de Acebal y a continuación a Conforcos con su vistoso y peculiar Refugio de Cazadores, conocido como el chalet. En este punto vamos abandonamos definitivamente el PR.
Estamos prácticamente en la antesala de la Foz de Melordaña, cuyas peñas ya veíamos cercanas. Debemos decidir si atravesamos la foz, o continuamos por la pista. El caudal de agua que veniamos observando en el río, nos hizo abandonar la idea de subir por la foz, porqué suponíamos que seria difícil atraversarla si bajaba mucha agua. Decidimos, por tanto, continuar por la pista.
Superado el refugio de cazadores por la izquierda, la pista se mete en un pequeño valle, que sobrepasa un crestón calizo y va girando a la derecha, camino de la majada. Desde esta zona tenemos buenas vistas hacia Requexón, Senda, Campigüeños, Pelacera y vemos asomando la cumbre de la Carasca.
La pista acaba desembocando en la maravillosa majada de Melordaña. Que bonita, cada día me gusta más, aunque cada vez se ven más cabañas por el suelo y la pradera cada vez más reducida por los matojos que la van poblando.
La majada de Melordaña está compuesta de numerosas cabañas, con techo de laja de piedra, la mayoría de ellas abandonadas y medio derruidas. En la parte alta, hay una gran fuente.
En uno de los paneles informativos que nos encontramos en el camino titulado: DE LA GANADERÍA AL TURISMO: UN CAMBIO EN LA FORMA DE VIDA, podemos leer: "una nueva economía surge en el concejo de Caso tras la declaración de éste como Parque Natural en 1996 junto al vecino concejo de Sobrescobio. La finalidad de esta declaración es la de proteger los valores naturales y paisajísticos de este entorno, así como mejorar la calidad de vida de la población mediante la adopción de medidas de dinamización y desarrollo economico, dirigidas especialmente al mantenimiento de las formas de vida tradicionales"
Es indudable que se ha avanzado mucho, pero observando este paradísiaco lugar y teniendo presente el título del panel, queda mucho por hacer, principalmente una mayor promoción.
Frente a la Foz de Melordaña, en la parte alta de la majada, aparece la senda que nos introduce en la Foz de Valloseru, por la que vamos ascendiendo poquito a poco hasta desembocar en la majada. A nuestra llegada una manada de rebecos que poblaba el lugar, comenzaron a diseminarse rápidamente por entre los neveros que cubrían la ladera.
La majada de Valloseru, está formada por varias cabañas, que como las de Melordaña tienen el techo de piedra, mejor dicho, lo que queda del techo, porqué prácticamente están todas en muy malas condiciones.
Después de descansar un rato y ver la forma de captar alguna imagen de los rebecos, iniciamos el retorno a Orlé por el mismo camino de ida.
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