Orlé - Tornos de Pandemules o Peña Crespa

La reciente reparación de un tramo conflictivo del corredor del Nalón nos anima a volver al Parque de Redes, al emblemático pueblín de Orlé, para intentar coronar una de sus cumbres más características y entretenidas: Peña Crespa o los Tornos de Pandemules.

Partiendo del aparcamiento situado a la entrada del pueblo desde Campo Caso, nos dirigimos a la entrada de la pista PR que nos conducirá, durante unos 4 kilómetros, por una galería boscosa inigualable, atravesando tres entrañables puentes que cruzan el río Enmediu, cuyo curso alto parte de algo más de 1000 metros de altitud.

Llegaremos a un evidente desvío, en el que tomaremos la pista de la derecha, saliendo ya del trazado de la PR, la cual nos conducirá, tras varias subidas un poco pindias, al amplio Collado La Llomba.

Una vez aquí, subiremos tendiendo al lado izquierdo del collado para encarar una nueva pista. Nos encontraremos un pequeño tramo ligeramente tomado por el mal endémico de la era pandémica: los felechos. Esta invasora planta está tomando a sus anchas nuestros montes y senderos ante la evidente falta de senderistas y, sobre todo, de los amplios grupos de montaña, de más de 30 integrantes, que antaño poblaban nuestras rutas.

Este nuevo trazado desembocará en una curva que tomaremos a nuestra izquierda, para seguir por el tramo más cerrado de la ruta: mares de felechos se yerguen ante nuestras estupefactas miradas... A regañadientes, nos adentramos en esta inmensidad, implorando volver a casa con el menor número de parásitos posible, empresa harto complicada en los tiempos que corren...

Llegaremos, por fin, a Piedrafita, protagonista antaño por los numerosos restos de cabañas de pastoreo que encontraremos.

Siguiendo, una vez más, a nuestra izquierda, no sólo divisaremos ya nuestro objetivo de hoy sino que encararemos los últimos metros de sendero antes de llegar al amplio Collado Boqueriza previo a la subida final.

Varios jitos nos irán marcando el evidente sendero de subida, ya sin los molestos felechos, antes de llegar a la primera parte entretenida del ascenso: una bonita canal, sin el más mínimo peligro ni paso aéreo, que requerirá en un par de puntos de nuestra destreza con las manos.

Una vez subido este tramo, un nuevo peldañón nos dará la bienvenida para superar, agachándonos, un pequeño árbol y llegar al escalón final que nos muestra, una vez superado, el pasillo de caliza previo al vértice geodésico que corona, silencioso y altanero, la cima de esta bonita y entretenida peña.

Si el tiempo está de nuestra parte, las vistas alcanzan techos tan característicos como los muy cercanos Maoñu y Vízcares, al norte, y Entrambosllagos, Visu La Grande y Conyonada, al sur.