Ormaiztegi-Gabiria-Murgil-Gaintxiki-Aizaleku-Legazpi
near Zubipe, País Vasco (España)
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Trail photos
Itinerary description
Ésta ruta es un calco de otra que hice hace poco mas de un año, con la diferencia de que aquella finalizaba en el barrio de Brinkola, y no en Legazpi. Aquel día tuve algún que otro problema con los bosques y senderos, además de que la niebla apenas me dejó ver nada. Hoy quería redimirme, y hacer otra travesía con una mejor conexión con la próxima etapa, además de disfrutar al fin de buenas vistas.
Vuelta al País Vasco desde Ermua. Etapa 67:
Comienzo en la parada del cercanías situado en las afueras de la localidad guipuzcoana de Ormaiztegi. Desciendo hasta el pueblo, lo recorro un poco, y luego cruzo la carretera para ascender primero por pista asfaltada, y luego por sendero natural, rumbo hacia el pueblo de Gabiria. Decir que en el sendero natural, que pasa por un bosque, hay varios árboles caídos en mitad del camino, aunque se pueden superar sin mayores problemas.
Poco antes de llegar a Gabiria, al salir a cielo abierto, hay una pequeña zona donde poder disfrutar de las vistas, aunque hoy tampoco he podido observar ninguna sierra de montaña. Pero, afortunadamente, eso iba a cambiar más adelante.
Accedo a la localidad, y después me desvío a la izquierda por otra pista asfaltada. En pocos minutos, llego a otro cruce, en el cual giro a la derecha para ascender por un sendero de piedras hacia el primero de los 3 montes de la ruta, el Murgil.
El ascenso es muy sencillo y llevadero. Las rampas son muy suaves y el terreno muy cómodo, además, el sendero está señalizado con unos círculos de color rosa.
En la parte final de la subida, llego a una puerta metálica, la supero, y avanzo por una cómoda pradera herbosa, hasta llegar al vértice geodésico cimero del monte Murgil (514m).
La panorámica, aunque no es completa, si es muy interesante, ya que se aprecian sierras y montes como el Izazpi, Murumendi, Usurbe, Aralar y el Txindoki, Aizaleku... además del municipio de Zumárraga.
Prosigo la marcha descendiendo por la vertiente contraria, primero por hierba, y luego por sendero de piedras, hasta llegar al diminuto barrio de Madariaga.
Luego, hago un doble giro derecha-izquierda, y asciendo suavemente hasta llegar a un caserío.
Tras andar unos minutos a cielo abierto, luego me adentro por un denso pinar con múltiples senderos, los cuales algunos están conectados entre sí, pero otros no. Esta vez aprendí la lección de la anterior travesía, y ahora avanzo por los senderos de mejor calidad. Básicamente, hay que seguir todo el rato los círculos rosas pintadas en los árboles, aunque, al llegar a un par de bordas, dejo de seguir dichos círculos.
Más adelante, vuelvo a ver nuevas marcas, pero ésta vez son las de un GR, de color blanco y rojo.
Avanzo durante un rato por dicho GR hasta abandonarlo poco después de pasar por el caserío de Irazola, haciendo un triple giro "derecha-izquierda-derecha".
Ahora me encuentro en el cordal del monte Gaintxiki, pero antes de empezar a recorrerlo, me detengo largo rato en un punto concreto. Este lugar es muy particular, ya que disfruto de una maravillosa vista de la localidad de Legazpi al completo. El pueblo se observa muy de cerca y la panorámica es lo suficientemente amplia para verlo en su totalidad. Detrás se encuentra el monte Gorostiaga y a la izquierda, parte de la sierra de Aizkorri.
A continuación, asciendo suavemente por el cordal, yendo por un estrecho sendero rodeado por vegetación, aunque luego se abre para seguir al lado del pinar.
Aquí alcanzo la cima del monte Gaintxiki (587m). No hay ni geodésico ni buzón, pero en cuanto veáis que el camino deja de subir y empieza a descender, es ahí cuando estáis en la cima.
Vista de parte de Legazpi y el Gorostiaga, pero la mejor panorámica sin ninguna duda está atrás.
Continuo la marcha, descendiendo por el cordal. Ahora, mi siguiente objetivo es el tercer y último monte de la ruta, el Aizaleku. Desciendo hasta llegar a una carretera, avanzo unos metros por la derecha, y luego giro a la izquierda para iniciar el ascenso a través de otro denso pinar por sendero natural. Aquí vuelvo a hacer caso a las marcas GR.
Al salir a cielo abierto, disfruto de una preciosa vista de 180° con los montes San Donato/Beriain, Txindoki, Hernio e Izaspi, entre otros.
Luego, giro a la derecha, y asciendo en un largo y llevadero zig-zag, hasta llegar a un ancho sendero natural en mitad de un gran pinar. Aquí hay otras 2 bordas o refugios, totalmente abandonados.
Poco después, en un cruce, giro a la izquierda, y encaro los metros finales con el punto de mira en las antenas cimeras del monte Aizaleku. Antes de llegar allí, me detengo un rato para fotografiar una nueva panorámica, aún más amplia, añadiendo a la colección los macizo de Izarraitz a un lado, y Altzania y Aizkorri al otro. Por abajo, se aprecian varias poblaciones, que podrían ser Mutiloa, Zerain...
Y arriba, en frente, se encuentra la cumbre del Aizaleku (809m), donde se haya un geodésico, una cruz y una antena. Aquí no hay panorámica alguna, así que aprovecho para parar un poco y comer algo.
Tras las fotos de rigor, continúo de frente para iniciar el descenso hacia mi destino, la localidad de Legazpi. La primera parte de la bajada es prometedora, muy cómoda y sencilla, yendo por un estrecho sendero natural a través de un pinar.
Pero luego, al hacer un doble giro a la derecha, la cosa se complica un poco. El sendero está claramente en desuso, estando algo roto e irregular, con vegetación por todas partes, árboles caídos, y algo de maleza por los lados. Aún así, yendo despacio y asegurando cada paso, se puede avanzar sin problemas.
A continuación, salgo a cielo abierto, justo al llegar a una torre eléctrica. Aquí, giro a la izquierda, y después, a la derecha.
La pendiente se acentúa, y el terreno se vuelve más pedregoso, pero el avance sigue siendo sencillo. Aquí, disfruto de una gran vista de Legazpi y los montes colindantes.
Luego, llego a una carretera, y hago un doble giro izquierda-derecha. Al final del camino, llego al barrio de Mantxola, y acto seguido, accedo al municipio de Legazpi. Realizo una circular por el pueblo, hasta llegar a la parada de bus, donde finalizo esta sencilla y bonita ruta.
Vuelta al País Vasco desde Ermua. Etapa 67:
Comienzo en la parada del cercanías situado en las afueras de la localidad guipuzcoana de Ormaiztegi. Desciendo hasta el pueblo, lo recorro un poco, y luego cruzo la carretera para ascender primero por pista asfaltada, y luego por sendero natural, rumbo hacia el pueblo de Gabiria. Decir que en el sendero natural, que pasa por un bosque, hay varios árboles caídos en mitad del camino, aunque se pueden superar sin mayores problemas.
Poco antes de llegar a Gabiria, al salir a cielo abierto, hay una pequeña zona donde poder disfrutar de las vistas, aunque hoy tampoco he podido observar ninguna sierra de montaña. Pero, afortunadamente, eso iba a cambiar más adelante.
Accedo a la localidad, y después me desvío a la izquierda por otra pista asfaltada. En pocos minutos, llego a otro cruce, en el cual giro a la derecha para ascender por un sendero de piedras hacia el primero de los 3 montes de la ruta, el Murgil.
El ascenso es muy sencillo y llevadero. Las rampas son muy suaves y el terreno muy cómodo, además, el sendero está señalizado con unos círculos de color rosa.
En la parte final de la subida, llego a una puerta metálica, la supero, y avanzo por una cómoda pradera herbosa, hasta llegar al vértice geodésico cimero del monte Murgil (514m).
La panorámica, aunque no es completa, si es muy interesante, ya que se aprecian sierras y montes como el Izazpi, Murumendi, Usurbe, Aralar y el Txindoki, Aizaleku... además del municipio de Zumárraga.
Prosigo la marcha descendiendo por la vertiente contraria, primero por hierba, y luego por sendero de piedras, hasta llegar al diminuto barrio de Madariaga.
Luego, hago un doble giro derecha-izquierda, y asciendo suavemente hasta llegar a un caserío.
Tras andar unos minutos a cielo abierto, luego me adentro por un denso pinar con múltiples senderos, los cuales algunos están conectados entre sí, pero otros no. Esta vez aprendí la lección de la anterior travesía, y ahora avanzo por los senderos de mejor calidad. Básicamente, hay que seguir todo el rato los círculos rosas pintadas en los árboles, aunque, al llegar a un par de bordas, dejo de seguir dichos círculos.
Más adelante, vuelvo a ver nuevas marcas, pero ésta vez son las de un GR, de color blanco y rojo.
Avanzo durante un rato por dicho GR hasta abandonarlo poco después de pasar por el caserío de Irazola, haciendo un triple giro "derecha-izquierda-derecha".
Ahora me encuentro en el cordal del monte Gaintxiki, pero antes de empezar a recorrerlo, me detengo largo rato en un punto concreto. Este lugar es muy particular, ya que disfruto de una maravillosa vista de la localidad de Legazpi al completo. El pueblo se observa muy de cerca y la panorámica es lo suficientemente amplia para verlo en su totalidad. Detrás se encuentra el monte Gorostiaga y a la izquierda, parte de la sierra de Aizkorri.
A continuación, asciendo suavemente por el cordal, yendo por un estrecho sendero rodeado por vegetación, aunque luego se abre para seguir al lado del pinar.
Aquí alcanzo la cima del monte Gaintxiki (587m). No hay ni geodésico ni buzón, pero en cuanto veáis que el camino deja de subir y empieza a descender, es ahí cuando estáis en la cima.
Vista de parte de Legazpi y el Gorostiaga, pero la mejor panorámica sin ninguna duda está atrás.
Continuo la marcha, descendiendo por el cordal. Ahora, mi siguiente objetivo es el tercer y último monte de la ruta, el Aizaleku. Desciendo hasta llegar a una carretera, avanzo unos metros por la derecha, y luego giro a la izquierda para iniciar el ascenso a través de otro denso pinar por sendero natural. Aquí vuelvo a hacer caso a las marcas GR.
Al salir a cielo abierto, disfruto de una preciosa vista de 180° con los montes San Donato/Beriain, Txindoki, Hernio e Izaspi, entre otros.
Luego, giro a la derecha, y asciendo en un largo y llevadero zig-zag, hasta llegar a un ancho sendero natural en mitad de un gran pinar. Aquí hay otras 2 bordas o refugios, totalmente abandonados.
Poco después, en un cruce, giro a la izquierda, y encaro los metros finales con el punto de mira en las antenas cimeras del monte Aizaleku. Antes de llegar allí, me detengo un rato para fotografiar una nueva panorámica, aún más amplia, añadiendo a la colección los macizo de Izarraitz a un lado, y Altzania y Aizkorri al otro. Por abajo, se aprecian varias poblaciones, que podrían ser Mutiloa, Zerain...
Y arriba, en frente, se encuentra la cumbre del Aizaleku (809m), donde se haya un geodésico, una cruz y una antena. Aquí no hay panorámica alguna, así que aprovecho para parar un poco y comer algo.
Tras las fotos de rigor, continúo de frente para iniciar el descenso hacia mi destino, la localidad de Legazpi. La primera parte de la bajada es prometedora, muy cómoda y sencilla, yendo por un estrecho sendero natural a través de un pinar.
Pero luego, al hacer un doble giro a la derecha, la cosa se complica un poco. El sendero está claramente en desuso, estando algo roto e irregular, con vegetación por todas partes, árboles caídos, y algo de maleza por los lados. Aún así, yendo despacio y asegurando cada paso, se puede avanzar sin problemas.
A continuación, salgo a cielo abierto, justo al llegar a una torre eléctrica. Aquí, giro a la izquierda, y después, a la derecha.
La pendiente se acentúa, y el terreno se vuelve más pedregoso, pero el avance sigue siendo sencillo. Aquí, disfruto de una gran vista de Legazpi y los montes colindantes.
Luego, llego a una carretera, y hago un doble giro izquierda-derecha. Al final del camino, llego al barrio de Mantxola, y acto seguido, accedo al municipio de Legazpi. Realizo una circular por el pueblo, hasta llegar a la parada de bus, donde finalizo esta sencilla y bonita ruta.
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