Órzola - Arrieta (por la costa) 05062022

La ruta de hoy era una deuda que tenia conmigo mismo, la había ido posponiendo para mejor ocasión hasta que la vi en la programación de Senderismo Lanzarote (https://senderismolanzarote.com) para este domingo y no lo dude.
La travesía desde Orzola a Arrieta por el literal costero del noreste de la isla es una gozada como caminata por las estimulantes estampas que se observan en la misma: arenales resplandecientes de jable blanco, sebadales, centenares de hectáreas de lava con miles de años en sus espaldas procedentes del Volcán de la Corona, cuasi desiertos blanquecinos, una inmensa colonia de Tabaibas que brotan del fuego, un mar embravecido y una decena de barquillas desperdigadas de quienes soñaron un futuro mejor. Todo ello en apenas 18 kilómetros de travesía por un espacio que concentra un alto valor en lo que a biodiversidad se refiere.
Toda la travesía transcurre cerca del mar, por veredas volcánicas o jable blanquecino
Partimos desde el muelle de Orzola y nos fuimos por la calle Charco de La Condesa, atravesamos las antiguas salinas hasta alcanzar la calle El Lajiar. Pasamos por el Charco de la Laja, el de La Pared y el Charco Viejo siguiendo el sendero al uso habilitado en la zona. Pasamos por el Charco de la Novia y continuamos, siempre siguiendo el sendero, hasta la Playa del Caletón Blanco.
Aquí tropezamos con la primera de una decena larga de barquillas africanas que nos fuimos encontrando varadas entre las rocas y que reflejan el fenómeno migratorio. En este caso, la peor de sus caras, la de quienes guían al desembarco a las gentes que huyen de la miseria en una de las peores zonas de la isla, rodeada de malpaís puntiagudo en la que víctimas del miedo y la desesperación pueden quedar despellejados con facilidad.
Desde la playa continuamos por el Charco de Los Timijotes, el Charco de la Fortuna, el Morro de la Sal y alcanzamos El Raso Traquini y desde él Los Altos del Jablillo. La marcha continuó por la costa hasta alcanzar La Caleta del Mojón Blanco y en ella la Playa de la Caleta del Mero.
La sucesión de calitas hasta los Jameos del Agua es continua, algunas con jable, otras puramente volcánicas, pero todas con la misma esencia, charcos de aguas transparentes, un aroma a seba y a mar que recargan los pulmones: La Caleta de González, La Caleta, Caletones de Saavedra, Caleta de Las Ajulagas, del Guincho, de La Cruz, Los Bonancibles y por fin Los Jameos del Agua.
Desde aquí seguimos la ruta, ahora la vereda es de jable en su mayor parte, va pasando igualmente por calitas pero ahora se perciben mas humanizadas: se ven gente cogiendo sol, pescando y en el mar surferos y motos acuáticas. Entretenidos con las observaciones y siguiendo la senda alcanzamos Punta Mujeres con sus vericuetos urbanos que te dirigen a las piscinas naturales, a casas blancas con jardines.
Pasada Punta Mujeres nos apostamos sobre la acera que bordea todo el resto de la costa que nos resta para llegar a Arrieta y con todo el ruido urbano que se genera en una localidad habitada llegamos a nuestro destino.