Órzola: Circular por el Malpais 01112023

Salida complementaria a la del pasado 26 de octubre (https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/orzola-circular-por-el-malpais-26102023) en la que hice un recorrido por el Malpais de La Corona próximo a Orzola. En aquella ocasión el trazado de la ruta en el interior del Malpais coincide con el de hoy pero en aquel entonces la curiosidad me pudo y me desvíe adentrándome entre la lava para reencontrarme con el trazado original un rato después. Hoy pretendía ajustarme al trazado que había ideado partiendo de otras rutas anteriores y completarlo.
Partí desde la parada de guaguas de El Callao, en Orzola, y fui avanzando por la acera que parte desde la esquina enfrente a esa parada, pasa por el borde de la Peña de La Pardela y continua por la iglesia hacia terminar con las últimas viviendas de la localidad. Yo me quede en la zona de Las Tabaibitas, justo donde el cartel indicativo de la GR-131 llama a la precaución por que se cruza por carretera.
En ese punto me desvié a la izquierda y continue por la calle Vereda del Jable al encuentro de la vereda que lleva ese mismo nombre, descendí al Malpais y empece la ruta.
El primer tramo marcha sobre la Vereda del Jable hasta localizar el punto de desvío. La referencia es una roca grande muy bien plantada en un lado del sendero y al otro lado una hermosa tabaiba casi semiesférica. Tengo al sol de cara, muy brillante, y casi no me deja ver, el sendero se va abriendo sin muchas dificultades y cuando llego a la referencia me acojo al desvío sobre las rocas que se abre a la derecha (viniendo desde las Tabaibitas) y va ascendiendo hasta una pequeña elevación sobre la lava. La vereda está marcada y seguir por ella no representa ninguna dificultad, hay que tener en cuenta los muchos desvíos o cruces que hay para no despistarse y terminar yendo por otro lado.
La vereda continua sin problemas diferenciándose del resto del paisaje por su tono más oscuro debido a la ausencia de líquenes por las pisadas. El paisaje que se va abriendo impresiona por las rocas de casi todos los tamaños y por como las tabaibas emergentes se hacen un hueco entre ellas. Hay puntos en los que estas tabaibas ocupan la vereda y hay que posicionarse alrededor de ellas para localizar la continuación; en algunos pasos se observa como algunas ramas las han cortado para visualizar el trazado.
El avance es lento y tranquilo, con mucho tiempo para observar y evitar despistes y pasado un rato llego al cruce que buscaba. Está señalizado por un puñado de conchas de caracoles resecos sobre una roca, la vereda continua al frente en dirección a la Peña de Las Siete Lenguas pero yo me desvié a la izquierda, en dirección al Roque del Este que luce al fondo.
Esta parte del trazado sabía que era mas complicada porque es la menos transitada, las tabaibas y aulagas lo cubren casi todo y me iba a costar mas seguir la vereda como al final sucedió.
Este tramo lo había hecho dos veces anteriormente, pero en sentido contrario, y para preparar la ruta había visto las fotos. La perspectiva cambia un poco pero aún así la dirección que tenia que seguir la tenia clara. En muchos tramos la vereda simplemente desaparece camuflada por el entorno, hay que dar muchos rodeos para recuperarla, en esta ocasión me empeñe en no distraerme y, aunque me costo reubicarme en algunos momentos, logre completarla.
Hubo un momento en el que la vereda ascendió por una loma rocosa en el que la marcha es sobre rocas grandes que costo algo ubicar la senda, en este caso unos mojones bien ubicados en zonas mas altas ayudo en la tarea.
Pasada esta zona la vereda continua sin dar problemas hasta el siguiente cruce, en esta caso una tabaiba que cubre una hermosa roca hace de indicativo de cambio, aquí se cruzan la vereda que sigo con la que viene del Jable Grande en dirección a la Vereda del Jable y que voy a seguir ahora hasta la costa.
Me reubico en este tercer tramo y me voy por él, y aunque hay varios cruces como la idea es la de avanzar hacia el Jable, es decir a la costa, los desvíos laterales ya no mosquean. Sigo avanzando hasta alcanzar Las Hoyas, una zona mas hundida que su entorno y que da pie a otro nuevo cruce de veredas, sigo el cauce de algo parecido a un barranco que gira a la izquierda hasta que logro divisar la arena blanca del Jable Grande.
Respiro con satisfacción, esto ya casi está terminado, paso por una zona estrecha para cambiar el sentido de la marcha a la derecha y adentrarme por las arenas del Jable, aquí hay un tramo que de nuevo es sobre rocas y casi no hay huellas de la vereda pero la proximidad de la arena suaviza el momento.
Una vez en el Jable lo cruzo hasta pasar la carretera y alcanzar La Caleta del Mero, continuar hasta Los Altos del Jablillo y subir hasta la carretera par alcanzar el aparcamiento, ubicarme en la Vereda del Jable y continuar por ella.
Este último tramo, por reiterado, resulta cómodo y rápido, cruce el Malpais justo por la línea que separa la zona protegida del Monumento Natural de la Corona del resto del Malpais encontrándome con el tramo ya pisado al inicio de la mañana hasta alcanzar de nuevo Las Tabaibitas y regresar a Orzola por la misma acera que me trajo hasta estas casas.