Orzola - Máguez (por el macizo de Famara) 19092020

Esta ruta era uno de mis objetivos desde hace algún tiempo y que siempre posponía. Me atenazaba la incertidumbre de tener que acercarme al acantilado de Famara y que terminara pudiendo más el vértigo que las ganas de sobreponerme a él y observar las vistas. Hoy me decidí a superar esos miedos y afrontar el reto.
EL Risco de Famara se desarrolla en el extremo norte de la isla, configurándose como una península que presenta un desarrollo longitudinal de unos 20 km y alturas que alcanzan los 671 m. en las Peñas del Chache. El acantilado de Famara se extiende desde Punta Fariones al norte hasta el Morro del Hueso (371 m) ya en el macizo de Teguise, donde el risco se funde con los llanos centrales insulares. La idea era recorrer parte del macizo, desde Punta Fariones hasta El Valle de Maguez.
La ruta planificada los días anteriores partía desde el muelle de Orzola, donde me dejó la Guagua, y desde aquí caminando por la ruta de GR-131 hasta la entrada, en la carretera LZ-204, con dirección al volcán de La Quemada de Orzola. Aquí dejé el sendero de la GR-131 y enfilé el camino hasta la casa rural LaLaLand por la parte alta de Lomo Blanco, bordeando el Valle de la Fuente Salada hasta la casa rural y el camino que asciende por el Lomo de los Polvillos.
Una vez arriba del todo tocaba bordear los barrancos de Orzola por la parte alta, vistazos hacia abajo al Valle de la Fuente Salada, al de la Fuente Dulce y Valle Grande. Paseo por los Tablones y el Lomo de Zalahar; de nuevo vistazos al Valle Chico y los recuerdos de una ruta de noviembre que intenté por ahí; seguimos camino y llegamos al extremo Norte de la Isla: Punta Fariones, impresionante!
Aquí se respira y se avitualla uno de nutrientes, porque a pesar del camino recorrido, empieza la senda que con tanto cuidado he estado planificando en casa: desde aquí a Maguez bordeando los acantilados de Famara.
Reanudo la marcha en dirección al mirador del Rio, recordando las visitas que por esta zona hice de chico con mi padre, mirando a La Graciosa y las construcciones militares de la zona. Pude observar las aves y el impresionante deambular de una cabra por la zona mientras avanzaba hacia el mirador con el móvil en la mano, foto va y foto viene.
Desde el Mirador del Rio y por el asfalto de la carretera LZ-202 se anda cómodamente contemplando las salinas y la Playa bajo el Risco, hasta alcanzar la Vega Chica de Ye, ahí me desvié un poco para llegar al aparcamiento habilitado en la zona de bajada de Los Gracioseros (estaba a reventar) y de nuevo por la senda marcada por la zona de Guatifay. He de decir que el camino no era como me habían dicho, esta al filo del acantilado pero es seguro y salvo el temblorcillo por el vértigo no hubo percance que reseñar.
Con la mirada puesta en el acantilado llegamos al mirador de Guinate y de ahí bajamos al Valle. Se puede continuar por el risco pero con este tramo si que no me atreví. Así que, baje hasta el Valle de Guinate y por el continué hasta Gallo, aquí se vuelve a admirar las vistas y pasado el éxtasis reanudar la marcha de nuevo de cara al Risco.
Llegado a la Punta de Gallo daba por terminada la aventura del paseo por el Risco, tocaba llegar a Maguez y el plan consistía en buscar un antiguo camino que descendía por las laderas de Gallo hasta el Valle. En un principio el sendero se veía claramente pero a medida que avanzabas se iba difuminando y se perdía, por suerte me dio para llegar hasta la zona de descenso que parecía clara y enfile la bajada. Hay tramos bastantes irregulares, se nota que está muy poco transitado pero no había manera de perderse, no había otra forma que seguir por el y con la paciencia debida llegue al Valle sin dificultad. Camino hasta Máguez con el móvil si batería y desde aquí en Taxi hasta Arrieta. Bien que me lo merecía.
El contador de kilómetros comenzó en el inicio del sendero a La Quemada, por lo que habría que sumarle los tres kilometros desde el muelle hasta aquí al total fijado por la aplicación.