Oseja de Sajambre- Refugio Vegabaños- Pico Jario- Soto de Sajambre-Oseja (Ray2020)

Guapa ruta circular por la montaña leonesa de la cordillera cantrábica, dentro del parque natural de los Picos de Europa. La ruta parte del municipio de Oseja de Sajambre.

Limita por el Norte con el Principado de Asturias, iniciado ya el Desfiladero de Los Beyos, y al Sur con la comarca de Riaño, pasado el Puerto del Pontón. El municipio posee la particularidad de, pese a pertenecer a la provincia de León, estar situado al norte de la Cordillera Cantábrica y verter sus aguas a Asturias. Dicho municipio está formado por las entidades de Oseja de Sajambre, Pío de Sajambre, Ribota de Sajambre, Soto de Sajambre y Vierdes de Sajambre.
La ruta pasa por dos de los nucleos poblacionales, Oseja y Soto de Sajambre.
Hay un buen aparcamiento en el centro de Información del parque ubicado en mitad del pueblo. Cuenta con tres bares/restaurantes que siempre suelen estar abiertos.
La ruta es circular con el objetivo de disfrutar del bello bosque y tras parar en el refugio de Vegabaños subir al Pico Jario con buenas panorámicas sobre el macizo occidental de Picos.
NO se trata de una ruta dura, salvo por el kilometraje, pues sus subidas por el bosque son por lo general livianas y el ataque a cumbre tampoco es especialmente duro, se sube el tramo final por la arista (nada aérea al caminar unos metros hacia el interior por praderia). Tampoco tiene pasos complicados, salvo el lugar por donde hice la bajada, un tramo de apenas 30 mts con mucha piedra suelta y donde no hay que despistarse por riesgo de caida hacia la canal de la derecha, Pero sino se quiere hacer se baja por donde se sube, que es muy sencillo y no hay ningun tipo de problemas.
Sali del centro de pueblo y me dirigi los primeros metros por asfalto hasta la guapa ermita de San Roque, guapo mirador de Oseja viendo al frente la famosa peña del Niajo.
Pronto el camino te mete por el medio del bosque y se sube por una pista forestal muy facil de caminar en sentido ascendente. De vez en cuando pequeños miradores en el camino permiten fotografiar a lo lejos Oseja y Pio de Sajambre. La ruta llega a un cruce de caminos, tomo el de la derecha, bien indicado indica la subida al refugio de Vegabaño. Tras un par de tramos más duros de subida, justo donde el desvío que lleva al mirador de los Porros, el camino conocido como de las Tenadas de Vegabaño, comienza a suavizar y se trasforma en pista ancha.
La tranquilidad y belleza del bosque crean una magia especial en el lugar, sólo el ruido de algún vehículo que sube por la pista hasta las cercanías del refugio rompe la sensación de paz del ambiente. LLego al aparcamiento en mitad del bosque, donde varias personas han dejado el coche, para seguir caminando el escaso kilómetro y medio hasta el refugio... Se hace la luz a la salida del bosque, y ante mi se presenta una enorme pradería, es la majada de Vegabaño, donde varias cabañas de piedra en buen estado de conservacion, salpican el verdor de la praderia. Sigo por camino hasta el refugio, gritos de gente, sobretodo niños, toda una algarabía... el tiempo acompaña y han subido en coche a conocer el lugar... Realizo rápido avituallamiento, pues llevo ya 9 kms de pateo encima,...
Sigo por el bosque tras cargar agua en la fuente y cruzo un pequeño puente de madera sobre el arroyo Tuérgano. Al otro lado un poste indica la dirección a tomar hacia el pico Jario. Subo por el bosque por guapo sendero con jitos indicando el camino. Tras un buen tramo con varios giros llego a una amplia campera a modo de majada con escasas cabañas esta vez. Los mapas indican esta zona como la Llarella. Subo por la pradería en primera instancia para cruzar un pedrero de grandes piedras después. Ya se ve la cumbre del Jario alli arriba hacia la izda y sigo ruta tomando dirección hacia una especie de diente que le sale a la montaña . Son todo pequeños senderos muy pisados y fáciles de subir pues comienza a realizar un zigzag que disminuye la dureza de la subida. LLego a la collada y ya se ve la fácil pradería que circunda la arista del pico.
En breve estoy hoyando cumbre y disfrutando de guapas vistas sobre el macizo occidental de Picos. Para no variar hay muchas moscas en la misma, con lo cual aplazo el bocata de cumbre para más abajo. Decido aventurarme un poco a bajar por la otra vertiente del pico, un pequeño pedrero y algo mayor de inclinación, sin llegar a ser nada del otro mundo, me acerco al único paso donde hay que prestar atención al suelo para no resbalar en las piedras y acabar bajando en "tobogan" por la gran canal de la derecha. Son apenas unos metros., luego de nuevo praderia y busco un lugar tranquilo con buenas vistas para comer, allí fui sorprendido por el vuelo de dos buitres leonados, que emergieron de la nada del otro lado de la montaña...y pasaron rozando casi mi cabeza... no sé quien se llevó más susto si ellos o yo...
Reinicio la ruta, dejando un poco de empanada para los amigos del aire, entrando de nuevo al bosque y volviendo a pasar por el refugio, son las 5 la tarde y ahora ya no se ve a nadie en el entorno, debieron comer y marcharon...

Bajada muy tranquila ahora por el bosque cogiendo el desvío del camino viejo a Soto de Sajambre. Muy fácil de caminar también y la pista ofrece en ocasiones variantes pudiendo recortar atravesando el bosque. Salgo del bosque y ya visualizo Soto al fondo, cambia el paisaje, el sol aprieta alli de lo lindo y las sombras son ahora escasas.
Entro en el pueblo buscando el bar para saciar la sed con un zumo de cebada que sabe a gloria. Me pierdo en sus calles deliberadamente para verlo todo... y Tras visitar el pueblo sigo ahora ruta por la senda del arcediano, abandono la carretera y cruzo guapo puente de piedra con bello arco. Las horas van pasando y apenas hay ahora unos 4-5 kms hasta Oseja.
Tras tramo inicial en subida, justo cuando el camino se bifurca, enlazo en el camino de ida de la mañana y ahora retorno por el mismo en sentido descendente. Paso de nuevo por la ermita de san Bartolomé y llego de nuevo al pueblo de Oseja; tras completar una larga, pero bello ruta con unos 1300 mts de acumulado positivo, que resultan un tanto engañosos, al no tener subidas realmente pindias.. pero lógicamente los kilometros están ahí.
Recomiendo especialmente esta ruta en Otoño, al atravesar uno de los hayedos más guapos de la cordillera cantábrica.