Oseja de Sajambre - Vegabaño - Pico Jario - Collado Viejo (León) 28-07-2016 (marcha)

Oseja de Sajambre es la cabecera del ayuntamiento de Sajambre que integra varios pueblos y barrios desperdigados en un entorno de complicada orografía pero espectacular a la vez en la entrada leonesa de los Picos de Europa.
La marcha parte desde el pueblo mismo donde se puede coger buen agua en la Fuente de los caños. Se inicia junto a un cartel del Parque Nacional de Picos de Europa que nos llevará hasta la ermita de San Roque. Primero se asciende cómodamente por pista envueltos en hayedos que de vez en cuando dejan espacio para ver el pueblo y el magnífico entorno sajambreño. La pista es bastante tendida pero tiene un par de kilómetros en los que se torna un poco más empinada. La gran ventaja es que siempre se camina ensombrado y asombrado. Llegaremos a un cruce de pistas donde una de ellas conduce al Mirador de los Porros. Nosotros en esta marcha no fuimos pero al día siguiente que subimos en bicicleta nos acercamos y verdaderamente merece la pena el desvío de poco más de 200 metros. Continuamos ruta y la pista suaviza bastante hasta llegar a la Majada de Vegabaño. Un lugar, sin duda, espectacular, pradera verde salpicada de cabañas de pastoreo con el Macizo de los Urriles siendo testigo de tanta paz y armonía. Al fondo de la vega el refugio donde se puede reponer fuerzas, avituallarse, comer, descansar, ... o coger agua es su buena fuente para continuar hacia Pico Jario. La ascensión a Pico Jario comienza detrás del refugio atravesando un pequeño puente de madera. Nos meteremos en un hayedo por una pista/senda jalonada de jitos que va tomando altura hasta sacarnos a un claro donde veremos con detalle la cima del Pico Jario. Se puede llegar a la cumbre por su parte izquierda o por la derecha eligiendo el cresteo por zona de prado. La subida es fuerte pero asequible. En un día de calor como el que nos tocó a nosotros cuesta un poco más la ascensión pero el que no haya ni una nube en el cielo también se agradece mucho. Llegamos a la cumbre y la vista es impresionante. El macizo del Cornión con Peña Santa presidiendo parece que está ahí mismo. Fue una pena la cantidad infinita de moscas que aparecieron en la cima y que no nos dejaron disfrutar como nos hubiera gustado. Comenzamos a bajar y desaparecieron como por arte de magia. La vuelta la hicimos por un sendero marcado y bien pisado que nos llevará hasta Collado Viejo. Hay un tramo entre escobales un poco más incómodo pero el entorno hace superar cualquier dificultad. La bajada es tendida sin grandes desniveles salvo un tramo en el que el camino se interna de nuevo en un hayedo por el que hay que ir bien orientado. Hay un par de puntos que cuesta seguir el camino y en el que el GPS es una gran ayuda. Pasaremos un par de riegas y seguidamente el camino se hace más amplio, casi es una pista que conecta con la Senda del Arcediano. Un poco más adelante encontraremos el mirador de Verrunde que da vista a la Pica de Ten. En breve apareceremos en las primeras casas de Oseja de Sajambre con sorpresa incluida: una quesería, Quesos Tita, en la que es "obligatorio" detenerse para comprar un par de deliciosos quesos y algún otro producto artesanal. Es, sin duda, una muy buena manera de terminar una larga pero extraordinaria marcha de la cual siempre guardaremos un recuerdo excepcional.