Otañes - Callejamala - Túnel de Saltolobo - Túnel de Herreros - Otañes (Recorrido Minero)

ADVERTENCIA: Hay un tramo de la bajada, indicado en la descripción de la ruta, que es complicado en tiempo seco e impracticable en época de lluvias. Si se va a hacer la ruta aconsejo buscar una variante para este tramo.
Salimos del casco urbano de Otañes con la intención de unir en esta ruta la abandonada vía ferrea de Castro-Alen, que llegaba hasta los cargaderos de Callejamala, con la vía verde del ferrocarril Castro-Traslaviña, desde el túnel de Herreros hasta regresar a Otañes.
Subimos hasta el enlace con la vía Castro-Alen, junto al puente de Llovera, por una empinada cuesta asfaltada. Bajo el puente pasa la caja de la vía por la que vamos a transitar. Es una pista de tierra en buenas condiciones que nos lleva hasta lo que se denomina el Puerto de Callejamala, los enormes depósitos de mineral, de donde partía una linea de baldes y a donde llegaba el plano inclinado que bajaba las vagonetas desde Saltolobo.
En ese punto dejamos la pista para girar a la izquierda por un sendero que nos lleva a cruzar por las piedras sobre el arroyo, junto a los enormes pies de sillería del antiguo puente. Ya estamos en el inicio del plano inclinado.
Nos espera una muy fuerte pendiente que, de cuando en cuando, presenta algún pequeño descanso. Subimos por los restos del plano inclinado, no queda ni el firme ni nada parecido. Solo llegamos a ver restos de mineral y algunos de los anclajes metálicos de los raíles, pues las escorrentías de agua han hecho su trabajo a lo largo de los años y el firme es un caos de piedras y tierra que se sube sin más problemas que la acusada inclinación.
Para nuestra sorpresa nos quedamos a cien metros del túnel de Saltolobo, sin poder alcanzarlo por aquí. Una pista cruza el plano y el resto hacia arriba ha desaparecido bajo la vegetación.
Nos vemos obligados a seguir la pista por la izquierda para terminar saliendo a una amplia pista que, por la derecha, nos conduce hasta el túnel de Saltolobo. Desde enfrente del túnel llegamos a ver mirando hacia abajo, entre la vegetación, los muros de piedra de los primeros metros del plano inclinado.
Regresamos por la pista y la seguimos un buen trecho para enlazar con la que nos debe bajar hacia el túnel de Herreros. En esa conexión, como indico en los waypoints, es donde se inicia el tramo conflictivo. A partir de ahí enfrentamos dos problemas, el del primer tramo es una pista maderera arrasada por la maquinaria, con rodadas de más de medio metro de altura, que vamos superando gracias a que lleva tiempo sin llover. En un momento determinado la senda que debíamos seguir ha desaparecido por las labores madereras y hemos de dar un buen rodeo para intentar enlazar con nuestra senda que se encuentra bastante por debajo de nuestro nivel.
Alcanzamos la senda. La maquinaria no ha pasado por ahí, pero la gente tampoco. Solo las deposiciones de los caballos nos hacen confiar que podremos salir de una senda que por momentos parece desaparecer entre argomas y zarzas. La progresión es lenta y costosa pero volver atrás parece peor, ya hemos bajado bastante.
Finalmente salimos a una pista despejada, inidicada en los waypoints, respiramos y seguimos ya sin problemas hasta descender al nivel de la vía de Castro-Traslaviña. Salimos a ella justo donde finaliza la parte transformada en vía verde. Nos vamos por la izquierda, regateando el arroyo que proviene de donde se encuentra el túnel y caminando en algún momento sobre la fina lámina de agua llegamos hasta su misma entrada, a cuyo lado cae la cascada que forma el arroyo.
Regresamos y seguimos por la vía verde, ya sin ninguna complicación, hasta Otañes.

AGRADECIMIENTO: Todas las informaciones sobre los yacimientos mineros están extraídas de https://www.viasverdescastrourdiales.es/. Gracias a su impagable labor de divulgación de su patrimonio minero.