Otiñar, hasta el puerto La Senda.

• De Otiñar al Puerto La Senda, y al Centro Recuperación de Especies Amenazadas.

• Accesos: En la carretera al embalse de Quiebrajano, en Otiñar, antes del cruce de la Cañada de las Hazadillas, a la altura del Barranco de la Hoya, hemos aparcado el coche.

• Las posibilidades que ofrece el entorno de Otiñar al senderista son inmensas, por más veces que vayas, siempre surgen senderos que no conoces y que te muestran su belleza. Allí tenemos desde la más exigente, como la subida hasta la Pandera por el Barranco de la Hoya y La Nava, a la más sencilla y no por ello menos atractiva, visita al castillo. Nosotros en esta ocasión hemos ascendido hasta el puerto de La Senda.
Para ello por la pista que surge desde el mismo barranco y por la ladera del Castillo, tras un par de curvas, con dirección sur hemos recorrido el maravillo paraje natural que forma el valle del Quiebrajano desde el embalse. Despues de un par de intersecciones, la pista forestal por la que caminamos empieza a difuminarse y a convertirse en un precioso sendero que va ascendiendo y salvando los arroyuelos y barrancos que descienden del Cerro de Peña Blanca y del Cagasebo, y por el que vamos divisando en todo momento los grandes cortados de la otra ladera del valle, con la Cruz de Chimba, Matamulos y su Puntal.
• En lo alto del puerto de la Senda, donde el sendero se vuelve de nuevo en pista forestal, hemos optado por descender hasta las proximidades del embalse, al Centro de Recuperación de Especies Amenazadas (CREA), aunque no hemos podido divisar ningún ejemplar.
• En el regreso, antes de llegar de nuevo al puerto, hemos disfrutado de un magnifico mirador natural, desde el que se divisan las aguas del Quiebrajano, con el Cerro de los Pitillos y la Peña del Palo al fondo.
Después nos hemos recreado en el sinuoso y bien definido sendero, con sus zonas rocosas, con los grandes ejemplares de árboles caídos y con la abundante vegetación, con presencia del romero en flor, abundante tomillo e incluso algunos espárragos, para finalizar con la silueta de la torre del homenaje del Castillo, asentado en un cerro en el que se encaja el barranco de La Hoya, donde se aprecian grandes pliegues geológicos.

• La ruta nos ha parecido que no tiene grandes dificultades, salvo algunos tramos del sendero por la zona de rocas.
• En esta ocasión, la información la hemos obtenidos, principalmente, de las buenas referencias de otros usuarios de Wikiloc.