Otoño en la Dehesa del Camarate (Lugros / Sierra Nevada)

Ruta preparada por Antonio V. Hinojosa y el C.D. La Pandera por un paraje único y que es imprescindible visitar en la otoñada Andaluza. Se combina por un lado el sendero PR-A 33 Río Alhama, que desde Lugros nos acerca hasta el Horcajo del Camarate y por otro lado un recorrido circular desde éste último lugar por la Dehesa del Camarate. En éste segundo recorrido se pasa por una finca particular que prohíbe el paso, aunque no hay que saltar vallas y son permisivos con los excursionistas.

La ruta no reviste dificultades especialmente reseñables, salvo la distancia ,que es considerable, algo más de 24 kilómetros y algunas pendientes de subida al salir del Horcajo, que son acusadas.

Si queremos acortar la ruta ,desde hace poco se prohíbe llegar con coches los fines de semana y festivos hasta el Horcajo del Camarate y han flotado una lanzadera que nos acerca hasta allí desde la carretera GR-4105 entre el kilómetro 1 y 2 en el paraje del Molino del Llano por el “módico” precio de 4 € la ida y 7€ ida y vuelta. El trayecto es de unos 5 kilómetros.


La Dehesa de Camarate o Bosque Encantado muestra en otoño una imagen única en el sur peninsular. Se trata de una gran extensión de tierra en parte de titularidad privada y en parte pública ,obtenida precisamente para preservar éste singular paraje que ha sobrevivido milagrosamente a la mano del hombre. Pertenece al municipio de Lugros, en la ladera Norte de Sierra Nevada y formado por los valles del río Alhama y las Rozas, que se unen en el Horcajo del Camarate, puerta de entrada a la misma.
La singularidad de la Dehesa del Camarate se debe a que aquí se encuentran los bosques mediterráneos mixtos de especies caducifolias mejor conservados de Andalucía . La explosión de colores es impresionante cuando robles melojos, castaños, arces, cerezos silvestres, serbales, agracejos, maguillos ,majuelos, cornicabras, escaramujos y árboles más típicos de ribera como alisos, fresnos y álamos muestran sus mejores galas otoñales convirtiendo a éste paraje en un gigantesco jardín botánico.
Pero no solo especies caducifolias hay en éste paraje, también podemos encontrar joyas relictas perennifolias como el tejo, que ademas aquí adquiere unas dimensiones extraordinarias como en el caso del conocido como Tejo del Camarate. Considerado como milenario, tiene una altura de 11 metros , un perímetro en la base de 6,20 metros y una proyección de la copa de 132,35 m2.


Más información sobre la Dehesa del Camarate:


https://www.google.es/url?sa=t&rct=j&q=&esrc=s&source=web&cd=2&cad=rja&uact=8&ved=0ahUKEwiytabk6ITQAhUItRoKHV0tCYoQFggmMAE&url=https%3A%2F%2Fdesnivel.com%2Fexcursionismo%2Fexcursiones-otonales%2Fruta-por-la-dehesa-de-camarate-en-sierra-nevada-granada&usg=AFQjCNF0sPHkHFsBKPDtuUgD1ZAuNpMv3Q&sig2=PVyvE6sHpKLqn6o74lFLIg



https://www.google.es/url?sa=t&rct=j&q=&esrc=s&source=web&cd=4&cad=rja&uact=8&ved=0ahUKEwiytabk6ITQAhUItRoKHV0tCYoQFgg0MAM&url=http%3A%2F%2Fwaste.ideal.es%2Fsierranevada-dehesadelcamarate.htm&usg=AFQjCNENcdxnUrGNNMJrBYRQOrspCCgh1w&sig2=z-3OCZAHpgYru-BiwTIMhw

Estacionamos los vehículos en el área recreativa del río Alhama, a poco más de 0,5 kilómetro de Lugros, junto a una cerrada curva de la carretera GR- 4105 y frente al Molino de las Herrerías. Aquí hay lugar para estacionar varios vehículos.

Cruzamos la carretera y comenzamos a caminar por el carril que pasa junto al Cortijo de las Herrerías hacia el Sur. Éste carril asciende entre olivos hasta que entronca con una pista, la cual tomamos a la derecha, hacia el Sur. En ésta pista enlazamos con el “PR-A 33 Río Alhama”, que viene desde Lugros. Ascendemos suavemente por la Loma de Bañuelo entre campos de labor, pasando por la misma puerta de un cortijo y sobre los Corrales del Alto de la Vega. Desde aquí ya comenzamos a tener grandes vistas, hacia Lugros y la Hoya de Guadix y también a las cercanas altas cumbres de Sierra Nevada.

Nos salimos a la derecha por un carril de menor entidad siguiendo más o menos la misma dirección que llevamos para en breves metros llegar a la acequia de Guadix, la cual seguimos hacia el Oeste primero, Suroeste después por la senda que acompaña a la misma.

Tras caminar casi 2 kilómetros junto a la acequia salimos a la pista principal que lleva a la Dehesa del Camarate desde la carretera GR -4105 y por donde discurre la Cañada Real de los Potros. Seguimos por ésta pista hacia el Sur paralelos al río Alhama para en algo menos de 1,5 kilómetros llegar al Horcajo del Camarate, puerta de entrada a la Dehesa y donde los barrancos de las Rozas y Guadix unen sus aguas al río Alhama.

Nada más pasar por la puerta del Horcajo y junto a la pista que asciende por el barranco de las Rozas se encuentran las ruinas de la Ermita del Camarate, una bella construcción junto a las aguas del río Alhama en un precioso y frondoso paraje, que parece sacada de un cuento de hadas.

Como regresaremos por ésta pista, más tarde visitaremos con detenimiento éste paraje. Ahora vadeamos el río y tomamos una senda que asciende acusadamente hacia el Sur en un principio. Al inicio de ésta senda un cartel nos avisa de que estamos en una finca privada y está prohibido el paso. Pero como comente anteriormente son permisivos con los senderistas.

La senda asciende por la Loma del Espino y poco a poco va tomando más entidad hasta ser carril. Gana altura ahora poco a poco a media ladera y ya vamos teniendo vistas del Cortijo del Camarate y del barranco que forma el río Alhama, llamado Valle o Bosque Encantado. Es sin duda el rincón más bonito de la ruta, donde colorido otoñal deslumbra de radiante belleza, sobretodo por las tonalidades rojizas de los cerezos silvestres.

Al llegar al punto donde el carril vadea el río nos salimos hacia el sur por una vereda que remonta al mismo para disfrutar de éste “Bosque Encantado”. Regresamos por el mismo lugar al carril y ascendemos por él hasta el Cortijo del Camarate primero y el Collado del Cerro de los Carneros después.

En el collado salimos de la finca privada y entroncamos con la pista que viene desde el Horcajo del Camarate. Iniciamos ahora un pequeño recorrido de ida y vuelta. Es decir, tendremos que regresar hasta aquí para luego seguir la pista hasta el Horcajo.

Pero ahora ascendemos hacia el Suroeste por la pista para en aproximadamente 1,7 kilómetros llegar al Tentadero del Camarate y al refugio adosado al mismo. Es una construcción curiosa en un paraje bellísimo y que nos da pistas de la antigua actividad económica que se practicaba aquí.

Desde el Tentadero hacia el Sur se ve asomar la copa del singular Tejo del Camarate, el que será nuestro próximo objetivo. Para llegar a él hay que seguir ascendiendo por la pista unos 300 metros y salirnos al Sur campo a través otros 100 metros más. Está muy escondido entre densa vegetación, por lo que es difícil de ver hasta que no te encuentras casi en su presencia. Merece la pena realizar éste corto ascenso para visitar a éste milenario árbol.

Regresamos por el mismo lugar hasta el collado del Cerro de los Carneros y seguimos descendiendo por la pista hasta el barranco de las Rozas, otro paraje donde el otoño no pasa en absoluto desapercibido. La pista desciende hacia el Norte por el impresionante barranco de las Rozas hasta llegar al Horcajo del Camarate , pasando un poco antes por unos corrales y embarcadero de ganado.

Tras pasar la puerta del Horcajo de nuevo retomamos el PR-A 33, que en el tramo que va desde aquí hasta la acequia de Guadix es lineal. Y al llegar a ese punto, ahora seguimos por el otro ramal, para lo que seguimos por la pista hacia el Norte. Casi 3,5 kilómetros desde el Horcajo tomamos una senda a la derecha que nos lleva a la acequia de Polícar y que se puede tomar bastante antes, más concretamente a la altura del barranco del Hornillo.

Seguimos por la senda que acompaña a la acequia durante unos 700 metros para siguiendo las marcas del PR-A 33 descender por las Lomas de Paquito hasta la carretera GR-4105, donde se sitúa el panel de inicio de éste sendero y a escasos metros del área recreativa del río Alhama, donde tenemos estacionados los vehículos.